En el día después de las elecciones europeas, la contundente victoria firmada por el PP en Castilla-La Mancha -10 puntos por encima del PSOE en la región mientras que el partido sacó cuatro puntos a los socialistas en el conjunto de España- ha servido a Paco Núñez para avalar el proyecto político que lidera y asegurar que estos resultados "abren la puerta al cambio político" en la comunidad autónoma.

El presidente de los 'populares' castellano-manchegos y líder de la oposición en las Cortes regionales ha asegurado durante una rueda de prensa ofrecida en Toledo: "Un año después de las elecciones autonómicas, Castilla-La Mancha abandona la senda socialista. Page y el PSOE de Castilla-La Mancha han perdido el plebiscito del que hablaba la propia eurodiputada y candidata socialista Cristina Maestre. El PP ha ganado con rotundidad y la alternativa que le proponemos a los castellano-manchegos ha salido victoriosa".

Un argumento que ha defendido recordando que la campaña electoral ha sido "muy territorializada" y basada en "temas que afectan a los castellano-manchegos en su día a día", tales como "la agricultura y la ganadería, el agua, las infraestructuras, la despoblación o la sanidad". En la misma línea, ha señalado que los comicios al Parlamento Europeo han servido en Castilla-La Mancha para decirle al presidente del Gobierno regional, el socialista Emiliano García-Page, que "tiene demasiadas promesas sin cumplir, demasiados anuncios vacíos y que no puede seguir engañando a todo el mundo todo el tiempo".

El dirigente del PP, que ha recordado que su partido ganó este 9-J "de manera muy amplia" en las cinco provincias de Castilla-La Mancha y con el sexto mejor resultado del partido a nivel nacional, ha insistido en que los votantes de la región "castigaron a Page", por lo que ha pedido que "nadie se confunda" y tenga claro que el presidente de la Junta "también es secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha y ha perdido las elecciones europeas".

Aunque durante la rueda de prensa ha asegurado que no pretendía trasladar el resultado de las europeas a unas hipotéticas elecciones autonómicas, el líder del PP castellano-manchego ha deslizado en un par de ocasiones que los resultados de este domingo le valdrían para ser presidente de la Junta de Comunidades con 17 escaños y mayoría absoluta.

Sin embargo, ha dicho ser consciente de "la gran maquinaria electoral, apoyada en el Gobierno de la Junta de Comunidades" de la que dispone el PSOE de Castilla-La Mancha, por lo que ha asegurado que seguirá trabajando "en positivo" para ofrecer en la región una "alternativa clara al socialismo" y "demostrar a los castellano-manchegos que estamos faltos de liderazgo y de ambición y cómo podríamos crecer y avanzar con el PP en el Gobierno".

Para ello, según ha explicado, Núñez se seguirá apoyando en el poder municipal cosechado por el PP en las elecciones municipales del pasado 28-M, tras las que consiguió gobernar junto a Vox las diputaciones provinciales de Toledo y Ciudad Real, los Ayuntamientos de las cinco capitales, Talavera de la Reina y Puertollano.

"Los ciudadanos han avalado una alternativa que se basa en la gestión, el trabajo que han hecho durante el primer año presidentes como Conchi Cedillo en Toledo o Miguel Ángel Valverde en Ciudad Real y de los alcaldes y alcaldesas del PP, que son un espejo para que los castellano-manchegos vean reflejadas las políticas que pondremos en marcha cuando lleguemos al Gobierno de Castilla-La Mancha". 

Superando expectativas

A preguntas de los periodistas, el presidente del PP regional ha asegurado que este domingo por la noche pudo felicitar al líder nacional de su partido, Alberto Núñez Feijóo, que también aplaudió el trabajo realizado en Castilla-La Mancha. "Hemos estado por encima de las expectativas iniciales que nos había fijado la dirección; las hemos superado ampliamente", ha finalizado Núñez no sin antes perserverar en la idea de que este domingo "la urna abrió un nuevo ciclo político en Castilla-La Mancha".