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Los divorcios y separaciones aumentan un 4,5 % en Castilla-La Mancha en 2024
Nuestra región se sitúa por encima de la media nacional, siendo la octava comunidad autónoma con la tasa más alta.
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Castilla-La Mancha registró el pasado año 4.256 demandas por disolución matrimonial, un 4,5 % más que en 2023, unos datos que corresponden a divorcios, separaciones y nulidades.
Según consta en un informe publicado este lunes por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), en 2024 se presentaron en la región 204,6 demandas por cada 100.000 habitantes, situándose nuestra comunidad autónoma por encima de la media regional.
A nivel nacional, España registró el pasado año 95.650 demandas de disolución matrimonial ante los órganos judiciales (199 por cada 100.000 habitantes), un 3,6 % más que en 2023.
Aumentan las demandas consensuadas
El Consejo General del Poder Judicial ha explicado que este incremento interanual devuelve estos procedimientos a cifras muy similares a las registradas en 2022, año en el que el número total de demandas de disolución matrimonial fue de 95.193.
Asimismo, ha indicado que el incremento global se debe al comportamiento de las demandas de divorcio, especialmente las consensuadas, que son las que más han aumentado. Las demandas de separación, tanto consensuadas como no consensuadas, se han mantenido en cifras muy similares a las de 2023.
Según recoge el análisis del CGPJ, las demandas de divorcio consensuadas registradas en los órganos judiciales en 2024 (55.146) experimentaron un incremento interanual del 4,4 %, mientras que los divorcios no consensuados (37.080) crecieron un 2,8 %.
Por el contrario, se produjo una disminución en las separaciones matrimoniales registradas en 2024: las no consensuadas (1.006) lo hicieron en un 3,2 %, mientras que el decremento de las consensuadas (2.355) se situó en el 0,6% . Las nulidades matrimoniales del pasado año fueron 63, un 23,5 % más que en 2023.
Datos por comunidades autónomas
Por comunidades autónomas, las tasas más altas en cuanto al número de demandas de disolución por cada 100.000 habitantes se dieron en Canarias (236,4) Comunidad Valenciana (221,9), Baleares (219,9), Murcia (212,3), Andalucía (211,6), La Rioja (206,7) y Castilla-La Mancha (204,6).
Mientras, por debajo de la media nacional se situaron Galicia (195,2), Navarra (194,9), Cataluña (193,3), Asturias (192,2), Cantabria (187,9), Aragón (184,4), Madrid (181,2), Extremadura (180,3), Castilla y León (169,7) y País Vasco (168,1).