Trabajos de asfaltado en una autovía. Fotografía de recurso.
La Junta reevaluará el impacto ambiental de la planta de asfalto proyectada en Seseña a 650 metros de las viviendas
La movilización vecinal y la presión de los grupos de la oposición municipal hacen que el Gobierno regional vuelva a tomar cartas en el asunto.
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La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha someterá a una evaluación de impacto ambiental ordinaria el proyecto de construcción de una planta de aglomerado asfáltico en Seseña (Toledo), lo que supondrá un análisis más exhaustivo de sus posibles efectos sobre el medioambiente y la salud de los vecinos.
Esta resolución, emitida por la Dirección General de Calidad Ambiental, llega tras la petición formal presentada el pasado 19 de febrero por los grupos de la oposición municipal (PSOE, IU, Más Seseña y Todo por Seseña), quienes han alertado sobre la cercanía de la planta a zonas residenciales y equipamientos sensibles, como el Instituto de Educación Secundaria (IES) 'Las Salinas', centros deportivos y espacios urbanos de uso público.
Los citados partidos, mediante una nota de prensa, han celebrado la decisión del Gobierno castellanomanchego y han lamentado la "falta de transparencia" del equipo de Gobierno, conformado por PP y Vox, durante la tramitación del expediente de evaluación simplificada.
Asimismo, han acusado a los gestores municipales de haber concedido la licencia de obra y actividad sin aportar "información fundamental" como la referida al impacto de las emisiones atmosféricas tanto por la propia actividad de la planta como el trasiego de vehículos pesados.
Por ello, han presentado un recurso extraordinario de revisión contra la concesión de dicha licencia.
Fuerte oposición
El anuncio de la reevaluación del impacto ambiental llega en un contexto de fuerte oposición vecinal al proyecto. Desde hace semanas, una plataforma ha organizado protestas contra la instalación de la planta de asfalto y ha recogido más de 3.500 firmas en contra de la misma, considerándola una "grave amenaza" para la salud pública debido a sus emisiones y el continuo trasiego de camiones.
El alcalde de Seseña, el popular Jaime de Hita, se ha reunido con los representantes de la plataforma y les ha asegurado este mismo jueves en un comunicado que el Ayuntamiento "tendrá en cuenta sus opiniones" para encontrar "la mejor solución posible".
"No somos un Gobierno que se aferra a decisiones sin escuchar a los vecinos", ha manifestado De Hita, subrayando que su prioridad es "garantizar que el desarrollo del municipio se realice en beneficio de todos".
Los detalles del proyecto
La planta, promovida por la empresa Pavasal, tendría una capacidad de producción de hasta 80.000 toneladas de asfalto en caliente al año y ocuparía una superficie de 28.296 metros cuadrados en el polígono industrial San Isidro.
Sus instalaciones estarían situadas a 650 metros de las viviendas más cercanas y a poco más de un kilómetro del IES Las Salinas y otros espacios públicos.
El informe inicial de la Dirección General de Calidad Ambiental determinó que el proyecto no requería una evaluación de impacto ambiental ordinaria, siempre que se cumplieran medidas correctoras como la instalación de filtros para las emisiones, la limitación de velocidad de los camiones dentro de las instalaciones y la creación de una pantalla vegetal para reducir el impacto visual.
Sin embargo, la revisión ahora anunciada podría modificar estos criterios o incluso impedir la ejecución del proyecto en su ubicación actual.
"Tenemos un objetivo claro, que es evitar que la planta de aglomerado asfáltico se construya tanto en la ubicación prevista como en Seseña y que el Gobierno municipal renuncie a su instalación en el municipio", han asegurado los partidos de la oposición.
