Carmen Lomana, en una imagen de Europa Press

Carmen Lomana, en una imagen de Europa Press

Sociedad LA CRISIS GOLPEA TAMBIÉN A LOS FAMOSOS

Alerta económica de Carmen Lomana: "Tengo para comer, pero no sé por cuánto tiempo"

21 mayo, 2020 09:02

Lo cuenta este jueves el diario ABC. Muchos españoles se han visto afectados profesionalmente por este encierro obligatorio para frenar la expansión del coronavirus. Los famosos no se han librado tampoco.Kiko Riveracontaba hace un mes que estaba en números rojos, solo está ingresado 700 euros de la ayuda para autónomos.

La última en sincerarse sobre su difícilsituación económicaha sidoCarmen Lomana. La empresaria ha desvelado en el programa «Todo es mentira», de Risto Mejide, que pasa por ciertos apuros económicos. Su principal fuente de ingresos procede del alquiler de unas oficinas que, en estos momentos, están vacías.

«Fundamentalmente vivo de eso y se han quedado vacías», ha asegurado Carmen Lomana en el espacio televisivo a la vez que reconocía que por el momento no va a pasar hambre, pero que si la situación persiste, no sabe: «Tengo para comer, pero no sé por cuánto tiempo». Todavía le queda el dinero que le pagan de sus colaboraciones enmedios de comunicacióny de su participación en el programa «Supervivientes» de Telecinco.

Muy crítica con el Gobierno en esta crisis

Carmen Lomana, según cuenta ABC, nunca ha escondido su signo político ni sus opiniones, pese a que muchos la tachen de «fascista», una «palabra de moda que les encanta, se les llena la boca», dice. Pero ha sido especialmente crítica con la gestión del Gobierno con la crisis del coronavirus y contra el director del Centro de Alertas Sanitarias,Fernando Simón.

«Estoy que echo chispas contra el Gobierno y contra el 'doctor virus' que no lo puedo soportar. En febrero dijo que aquí no iba a pasar nada, que solo habría unos pocos contagios. Eso es de juzgado de guardia», ha dicho.

No está de acuerdo con las manifestaciones y caceroladas en contra del Gobierno en la calles, sí en el balcón: «Tienen toda la razón del mundo para protestar, pero desde la ventana, porque es muy peligroso concentrarse en la calle. Es unairresponsabilidad tremenda».