El vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez-Maillo, ha circunscrito la dimisión de Esperanza Aguirre como una decisión "individual, personal, subjetiva y no consultada" que "no es transferible a otras situaciones". Con esta afirmación, la cúpula del Partido Popular se desmarca de la presión que el paso atrás de la ya ex presidenta del PP de Madrid puso sobre su líder, Mariano Rajoy. "Ganó las elecciones, 123 escaños, es que hay que recordarlo muchas veces", añadió.
El Comité de Dirección nacional se ha reunido esta mañana pero aún no ha tomado una decisión sobre el rumbo que debe tomar el feudo madrileño. Según ha confirmado Martínez-Maillo, hay dos soluciones: crear una gestora hasta que se celebre el Congreso regional después del nacional o una Junta Directiva donde se proponga otro presidente y otro secretario general.
Martínez-Maillo dejó entrever el malestar que hay en la cúpula del partido con Aguirre al desvelar parte de la conversación que mantuvo en privado con Rajoy. "Las conversaciones son privadas y es mejor que se queden en el ámbito privado". Un tirón de orejas a Aguirre desde la cúpula del partido aunque no fue el único, ya que hizo hincapié en el capítulo "insólito" que supuso enterarse ayer "a través de la prensa" de la dimisión del secretario general del PP de Madrid, Ignacio González, que entregó una carta con su retirada el 21 de enero. Al día siguiente, el propio Maillo presidía una Junta Directiva regional donde se le ocultó que el expresidente de la Comunidad había dimitido. Aguirre justificó horas antes esta baja con que no abrió la carta hasta cuando terminó la reunión.
La cúpula del PP sigue confiando en su presidente y nadie ha puesto en duda su liderazgo en el Comité de Dirección que se ha celebrado este lunes por la mañana. "Hemos analizado el daño que hace la corrupción al PP. Todos hemos expresado el asco que nos produce los comportamientos que suponen llegar a la vida pública y aprovecharse de su puesto. Rajoy está tomando decisiones contra la corrupción, medidas internas".
El aparato nacional todavía no sabe nada sobre el paradero de Rita Barberá, escondida en su casa desde que todo su equipo de gobierno municipal fue imputado. Preguntado sobre si la valenciana debería seguir los pasos de Aguirre, Maillo se ha limitado a responder con que "ningún caso es equiparable" y que "cada uno toma sus propias decisiones". No obstante, aclaró que sería muy conveniente que ofreciera las explicaciones que se le piden desde hace días para rebajar la tensión tanto en Valencia como en Madrid.
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