La 'guerra' por la segunda dosis se politiza: las CCAA del PP piden AstraZeneca y las del PSOE la postergan

Ahora sí. Los cerca de dos millones de profesores, policías, militares y bomberos menores de 60 años a los que el Ministerio de Sanidad había vacunado con la primera dosis de AstraZeneca tienen una solución: podrán inocularse la segunda pauta con AstraZeneca o con Pfizer, según ellos mismos decidan.

La mayoría de las comunidades autónomas gobernadas por equipos socialistas apoyan la posición defendida por el Ministerio de Sanidad y recomiendan vacunarse con Pfizer. Por el contrario, las gobernadas por el PP y Cataluña alegan motivos sanitarios o de falta de dosis para apostar por continuar con lo marcado en la ficha técnica: vacunar con AstraZeneca.

El enfrentamiento ya se dejó ver en el seno del Consejo Interterritorial del pasado miércoles en el que se votó la medida y, 24 horas más tarde, en las declaraciones de los consejeros autonómicos. Aunque la decisión se haya puesto en manos de la propia ciudadanía, unos y otros recomiendan la que, a su parecer, es la mejor opción. Eso crea una situación de "desconfianza e incertidumbre", según denuncian los propios profesionales sanitarios.

Así las cosas hay dos bandos: Andalucía, Madrid, Galicia, Murcia, Castilla y León, y Cataluña apuestan por inocular la segunda dosis con AstraZeneca y  Extremadura, Asturias, Canarias, La Rioja, Comunidad Valenciana y Navarra lo hacen por "seguir lo recomendando por el Ministerio de Sanidad". Es decir, segunda dosis de Pfizer tal y como avaló el estudio elaborado por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII).

Las comunidades del PP, en su mayoría, se decantan por poner AstraZeneca por tres razones: es lo que acredita la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés), no le dan validez al ensayo clínico del ISCIII por tener una muestra "insuficiente" y la falta de vacunas. La consejera de Sanidad de Castilla y León, Verónica Casado, ya ha argumentado en varias ocasiones que usar dosis de Pfizer "quitaría" esos pinchazos a población "más vulnerable".

Posición similar tienen en Cataluña donde aseguran que pinchar Pfizer a los menores de 60 que ya tienen una pauta de la vacuna de AstraZeneca, provocaría un retraso en su campaña de vacunación de casi 90.000 personas.

Comunidades 'neutrales'

Lo que está claro es que, para conseguir esta opción y pedir que te inoculen AstraZeneca, los ciudadanos deberán de rellenar un consentimiento informado, algo que no ocurre si eligen Pfizer pues es lo recomendando. Por ello, algunas autonomías como Baleares o Aragón creen en la agilidad de poner Pfizer. Aun así, estas dos comunidades, junto con Cataluña o País Vasco, se pueden considerar las neutrales en el enfrentamiento.

Aunque Aragón y País Vasco han reiterado su apoyo a no mezclar dosis durante el debate, ahora se ponen en un segundo plano y afirman que es una decisión de la ciudadanía. Ambas regiones habían usado un argumento similar al de Castilla y León hablando de una posible falta de dosis de Pfizer por usarlas para personas con la que se podría pautar AstraZeneca. En el caso de País Vasco, la consejería ha cifrado en 83.000 los vascos afectados.

Este jueves la consejera de Aragón, Sira Repollés, cambiaba de postura y aunque seguía apostando por la doble vía aseguraba que no tendrán ningún problema (incluido de stock) para ofrecer a los aragoneses la posibilidad de "vacunarse con AstraZeneca o con Pfizer". Es la postura neutral que también tiene Cataluña o Baleares.

Al otro lado del debate están las comunidades que han defendido desde un primer momento el posicionamiento de Carolina Darias. Extremadura ha sido uno de esos fieles escuderos de usar el preparado de Pfizer, aunque siempre abren la posibilidad a poner AstraZeneca, pues no está prohibido.

En unas declaraciones en la Comisión de Salud Pública de su autonomía, José María Vergeles subrayó que la combinación de las vacunas de AstraZeneca y Pfizer es "segura", si bien reconocía que supondrá una complicación añadida a la logística que requiere la distribución de las dosis.

En una posición similar está Castilla-La Mancha que, aunque se abstuvo durante la votación, ha notificado que dejará a sus ciudadanos usar la opción que prefieran aunque avalan el uso de la vacuna de Pfizer pues, consideran que sí tiene el suficiente aval científico. En esta comunidad autónoma hay 73.000 personas en esa situación.

Del mismo modo, la consejera de Salud, Sara Alba, ha reiterado que La Rioja cumplirá, como hasta ahora, "con lo que el Ministerio y la Estrategia Nacional definan al respecto". "La Interterritorial de Salud acordó este miércoles completar la pauta con Pfizer, aunque también se puede firmar un consentimiento para hacerlo con la propia AstraZeneca".