Las dos torres de lujo del Residencial Gemelos 28.
Dos rusos con pisos en las torres de Benidorm que son ilegales por 4 metros envían al Congreso un plan para evitar su derribo
Han enviado un borrador de proposición de ley a todos los grupos de la Cámara Baja para evitar "un perjuicio al erario público" y riesgos ecológicos.
Más información: Benidorm busca 'indultar' los rascacielos declarados ilegales por cuatro metros: "Habría vertidos al mar"
Dos ciudadanos de nacionalidad rusa, propietarios de sendos pisos en los rascacielos Gemelos 28, en Benidorm (Alicante), han enviado al Congreso de los Diputados un plan para evitar su derribo.
Estas polémicas torres son ilegales por su ubicación, que sobrepasa por sólo cuatro metros el límite marcado por la Ley de Costas. Es decir, si fuesen demolidas, podrían volver a ser reconstruidas 400 centímetros más alejadas del mar.
Por ello, estos dos propietarios han enviado a la Cámara Baja un borrador de proposición de ley, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, en el que solicitan evitar "un perjuicio al erario público" y riesgos medioambientales.
Entrada al Residencial Gemelos 28.
El documento enumera una serie de condiciones que deberían cumplir los edificios a los que prevé ser aplicada. En primer lugar, que se trate de "edificaciones residenciales ubicadas en suelo en situación básica de urbanizado" y que hayan sido "construidas con anterioridad al 31 de mayo de 2013, al amparo de títulos administrativos habilitantes otorgados por las Administraciones públicas competentes". También, que posteriormente hayan sido "declarados disconformes" a través de una decisión judicial.
Una hipotética reforma legal basada en este borrador afectaría, por tanto, a edificaciones que hayan quedado "fuera de ordenación durante la totalidad de su vida útil". Y pretende que pueda "realizar[se] en ellas únicamente las intervenciones que prevea la legislación en materia de ordenación territorial y urbanística" aplicables para supuestos como éste.
Fragmento de la proposición de ley enviada a los portavoces de los grupos parlamentarios del Congreso.
Todas estas condiciones las cumplen los rascacielos de Gemelos 28, como señala la exposición de motivos de la proposición de ley, cuya redacción ha corrido a cargo del despacho Soriano i Piqueras.
Tal y como publicó EL ESPAÑOL, el Ayuntamiento de Benidorm sigue tratando también de evitar el derribo de estos dos rascacielos de lujo que son ilegales porque invaden, por tan sólo cuatro metros, una zona protegida.
En un informe publicado por este diario en 2023, el consistorio señalaba que la demolición, entre otros riesgos, podría causar "consecuencias muy graves" al medio ambiente, "ya que puede provocar el vertido al mar o a la playa de aguas residuales sin depurar".
Las dos torres del Residencial Gemelos 28 están ubicadas en la calle Manuel Catalán Chana, en primera línea costera. Colindan con el Parque Natural Serra Gelada, perteneciente a la Red Natura 2000, de gran valor turístico y paisajístico.
Por tanto, el área de Ingeniería del Ayuntamiento de Benidorm, gobernado por el PP, plasmaba en su informe que "el proyecto de demolición debe (...) reestudiar el proceso constructivo para minimizar las afecciones a la movilidad, tráfico, edificaciones cercanas y el medio natural".
21 plantas
En 2017, el Tribunal Supremo obligó a la Generalitat valenciana a demoler estas dos torres, que cuentan con 21 plantas cada una, más otras cuatro de aparcamientos y una piscina. En total son 171 viviendas, de las que 84 son propiedad de ciudadanos rusos y otras 13 pertenecen a compradores árabes. A ello hay que sumar 153 plazas de garaje.
Las indemnizaciones a los propietarios alcanzarían los 58.981.085,32 euros, más un 20% extra que obligó a sumar el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV).
En total: 70.777.302,38 euros, que la Generalitat aprovisionó por si se produce la demolición, cuyo coste habría que añadirlo a la cantidad anterior, lo que podría arrojar un montante, según las fuentes consultadas por este periódico, de 100 millones de euros.
Por 4 metros
Los dos rascacielos invaden, por cuestión de entre cuatro y seis metros, una pequeña área medioambientalmente protegida. Se trata de la zona de servidumbre de protección del dominio público-terrestre. De hecho, si fueran derribados, podrían volver a construirse otra vez las mismas torres cuatro metros más lejos del mar, ya sin infringir la Ley de Costas.
Pese a que el Ayuntamiento pretende indultar a los edificios —o, al menos, retrasar el derribo—, quien sí exige "el cumplimiento inmediato de la sentencia en sus estrictos términos" es el propietario de una vivienda situada justo detrás de Gemelos 28, a quien los edificios tapan las vistas al mar.
"Por más que [la demolición] suponga costes económicos elevados y perjuicios para los propietarios que adquirieron las viviendas de las dos torres", admitió su abogado en un escrito fechado en junio de 2022.
