
Pedro Sánchez y María Jesús Montero, llegan a la reunión interparlamentaria del Grupo Socialista, en el Congreso de los Diputados, este martes en Madrid. Europa Press
Sorpresa entre ministros del PSOE por la forma en que María Jesús Montero ha gestionado la tributación del Salario Mínimo
Creen que el PSOE se arriesga a perder una votación clave cuando se tramiten las proposiciones de otros partidos, salvo que haya rectificación.
Más información: El "eso no es así" de Pilar Alegría a Yolanda Díaz: por primera vez la portavoz desautoriza a una vicepresidenta en Moncloa
La forma en la que la vicepresidenta María Jesús Montero ha gestionado en los últimos días la tributación del Salario Mínimo Interprofesional y su pulso con Yolanda Díaz ha provocado sorpresa y extrañeza en diferentes ministros del PSOE que consideran que "se ha metido en un lío político" del que no va a ser fácil salir.
Explican que, para empezar, la causa que pretende defender es muy complicada políticamente, porque no es fácil asumir el mensaje de que quienes menos ganan deben pagar IRPF por primera vez y que una parte de la subida aprobada por el Gobierno de coalición no irá a los ciudadanos, sino a Hacienda.
Mucho más si se une a la forma en la que el Gobierno dejó caer en las últimas semanas el impuesto a las energéticas por exigencia de Junts y PNV, y en contra de sus socios parlamentarios de izquierdas.
De hecho, la posición de Montero le enfrenta a los sindicatos y a socios de izquierdas del Congreso, e incluso es rebatida por el PP, que defiende elevar el mínimo exento de declarar el IRPF y cree haber encontrado materia para hacer oposición al Gobierno, justo en su terreno. Se han alineado contra la posición de Montero desde los sindicatos hasta el PP, pasando por Bildu, Podemos y Sumar.
La sorpresa de los ministros socialistas se extiende a la inoportunidad de María Jesús Montero al anunciarlo justamente el mismo día que el Gobierno estaba sacando pecho por la aprobación de la nueva subida del SMI. Entienden que esta medida es, probablemente, la principal bandera de los gobiernos de Pedro Sánchez desde 2018 y, sin embargo, la noticia de ha terminado siendo la decisión de la ministra de Hacienda y su pugna con la ministra de Trabajo.
Este mismo martes, el ministro Félix Bolaños presumía de la subida en la sesión de control del Senado, y su oponente del PP le respondió con la tributación del IRPF.
La inoportunidad se complementa con el hecho de hacerlo público justo cuando iba a empezar la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, sabiendo que comparecía Yolanda Díaz y que sería preguntada al respecto. Eso propició el espectáculo insólito de la disputa ante los medios entre Pilar Alegría y Yolanda Díaz, porque la portavoz se vio obligada a intentar justificar la posición de Montero.
Hace una semana, las dos partes del Gobierno, la del PSOE y la de Sumar, discutieron dentro del Consejo de Ministros -con presidencia de Montero por ausencia de Pedro Sánchez- y este martes lo han hecho abiertamente.
Nunca había ocurrido eso, ni en tiempos de Unidas Podemos, cuando los de Pablo Iglesias no ocultaban que usaban la tensión pública para ganar batallas. Yolanda Díaz dijo que acabaría con el ruido para gestionar discrepancias, pero esto nunca había ocurrido en casi siste años de Gobierno de coalición.
"Pedagogía fiscal"
Sin llegar tampoco a lo de este martes, la ministra de Sanidad, Mónica García, criticó abiertamente el cambio de condiciones para el concurso de Muface que se aprobó a finales de enero en el Consejo de Ministros, en el que ella estuvo, por iniciativa de Óscar López. García lo hizo fuera de la Moncloa, pero ese mismo día.
Miembros del Gobierno se refieren al endeble argumento usado estas semanas por Montero sobre la "pedagogía fiscal", para justificar que se obligue por primera vez a los perceptores del SMI a pagar el IRPF.
Y, sobre todo, están sorprendidos porque entienden que si el resto de partidos siguen adelante con iniciativas parlamentarias para revertir esa situación se avecina una rectificación del Gobierno o una derrota sonora en una votación importante.
Ya han anunciado proposiciones de ley el PP, Sumar y Podemos, lo que podría hacer que si unen sus votos saquen adelante aguna de ellas. El PSOE quedaría casi solo defendiendo que tributen IRPF los que reciben el salario mínimo, lo que sería una posición incómoda, salvo que rectifiquen para evitar esa derrota.
El Gobierno tiene posibilidad de vetar las proposiciones de ley que suponen disminución de ingresos o aumento de gasto, como ocurre con las referidas al IRPF de los perceptores del SMI. En este caso, tendría que vetar una de Sumar, que forma parte del Gobierno.
Los ministros socialistas critican a Yolanda Díaz porque aseguran que busca su espacio y sacar cabeza política en momentos difíciles, y la culpan de haber llevado al Gobierno a una posición difícil pero, una vez llegados a este punto, entienden un error la posición de Montero.
Quizás, la vicepresidenta de Sumar acaba de ganar otro pulso al ministro de Economía, Carlos Cuerpo, por la reducción de jornada laboral y sería demasiado otra victoria interna.