La Generalitat negocia con el Gobierno los acuerdos de la Cumbre de Presidentes que ninguneó

La Generalitat de Cataluña ha participado como una comunidad autónoma más en las reuniones sectoriales convocadas tras la Cumbre de Presidentes. La decisión del Gobierno catalán de enviar representantes a estos encuentros contrasta con la ausencia del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, en la cumbre de enero. La Generalitat quiere celebrar un referéndum de independencia este año, pero sigue manteniendo una vía de diálogo abierta y permanente con el Gobierno central que ni siquiera las inhabilitaciones de Artur Mas y Francesc Homs por el 9-N han entorpecido.

Puigdemont no asistió a la Cumbre de Presidentes autonómicos que se celebró el 17 de enero en el Senado. Lo que no se sabía entonces, y sí ahora, es que Mariano Rajoy y Puigdemont se habían entrevistado una semana antes (11 de enero) en la Moncloa. El presidente catalán hizo pública la carta que envió a Rajoy justificando su ausencia. Puigdemont escribió que “este tipo de reuniones son sólo una puesta en escena, pero sin ningún resultado positivo ni satisfactorio”.

Los hechos desmienten a Puigdemont. La Generalitat ha participado desde entonces en las conferencias sectoriales entre el Gobierno y las comunidades autónomas convocadas para desarrollar la decena de acuerdos alcanzados en la cumbre. La actitud de Cataluña en las reuniones ha sido siempre “constructiva”, según diversas fuentes que han tomado parte en las mismas. “La Generalitat ha dado siempre su opinión”, dicen.

El Consejo Nacional de Protección Civil

El último encuentro tuvo lugar hace unos días para constituir el Consejo Nacional de Protección Civil. El impulso a este órgano, que emana de una ley del 2015, fue uno de los acuerdos de la Cumbre de Presidentes. El objetivo de este consejo es diseñar un sistema que coordine los medios de los que disponen las comunidades autónomas y la administración central en casos de emergencia.

En los últimos dos meses, la Generalitat ha participado activamente también en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), la Conferencia para Asuntos Relacionados con la Unión Europea (CARUE) y en la reunión del Consejo para la Unidad de Mercado (CUM). Las reuniones han tenido el objetivo de mejorar la cooperación entre administraciones.

En las conferencias sectoriales se han cocinado acuerdos tan importantes como el de la oferta pública de empleo, que permite una tasa de reposición del 100% -una plaza por cada vacante- en sectores como la Educación. Además, las comunidades autónomas van a poder convocar plazas para reducir hasta en un 90% los puestos interinos de sus servicios públicos.

El País Vasco también ha tomado parte en todos los consejos, pese a que el lehendakari, Íñigo Ukullu, se ausentó de la Cumbre de Presidentes.

El diálogo sigue vivo

El Gobierno sigue decidido a insistir en esta política de cooperación territorial, de la que también participa Cataluña pese a desaires como el de Puigdemont el pasado enero y las sentencias del 9-N contra Mas y Homs. En esa misma estrategia se enmarcan los 4.000 millones de inversión en infraestructuras que Rajoy anunció en Barcelona.

La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría mantiene su oferta de mano tendida para hablar de todo lo que no sea la consulta separatista. Por eso, el Gobierno recurrió los presupuestos catalanes al Constitucional. El TC ha suspendido cautelarmente las partidas reservadas a la organización del referéndum.

En ese sentido, el Gobierno ha valorado como un respaldo a su estrategia el último barómetro del CEO (Centro de Estudios de Opinión) de la Generalitat. Los datos del llamado CIS catalán reflejan una ventaja del 'no' a la independencia de más de cuatro puntos sobre el 'sí' tras varios meses de empate técnico entre ambas opciones.