Sánchez se prepara para una legislatura que dure y elecciones sin Rajoy
El nuevo líder del PSOE cierra su primera ronda de contactos con una llamada de 6 minutos a Díaz.
3 junio, 2017 01:34Noticias relacionadas
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Pedro Sánchez cree que tiene tiempo. El nuevo líder del PSOE piensa que, tras la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, Mariano Rajoy puede exprimir su segundo mandato y la vuelta a las urnas no es inminente. "La legislatura va a durar", explica una fuente de su equipo, en el que reina la convicción de que Rajoy no utilizará el botón nuclear de las elecciones.
"Lo ha dicho y le creemos. Rajoy va a intentar mantenerse en el puesto todo lo que le sea posible. Con los presupuestos aprobados, se ha visto que tiene una mayoría con la que puede sacar adelante las leyes más importantes. Sólo le importa el calendario judicial y seguir en la Moncloa, porque sabe que no va a repetir", dicen.
Tras meses de mítines diarios y de portadas protagonizadas por el PSOE, Sánchez tiene toda la intención de comenzar su mandato despacito y con buena letra. Por eso ha llamado a todos los secretarios generales autonómicos, incluida Susana Díaz, con quien mantuvo una cordial conversación de "seis o siete minutos" este viernes, según el equipo de la presidenta de la Junta de Andalucía.
El nuevo líder del PSOE no tiene prisa. Quiere garantizarse que el congreso federal, que se celebrará el 17 y 18 de este mes, es un éxito y el PSOE puede exhibir que se está recomponiendo en torno a él. Los barones autonómicos, de momento, le están dejando hacer, conscientes de que han perdido y que cualquier cuestionamiento, aunque sea legítimo, de las ideas o planes para el partido se les volverá en contra.
Sin hacer mucho caso a Podemos
Sánchez tampoco pretende hacer mucho caso a Podemos, un partido al que quiere destruir a base de caricias. Este jueves, Sánchez aseguró sentirse "muy próximo" a los votantes de Podemos, pero lejos de Pablo Iglesias y su moción de censura. Es decir, que lejos de una agresividad frontal contra Podemos, Sánchez quiere disociar sus bases, a las que cortejará, de sus líderes, a los que criticará.
Su objetivo es hacer que la percepción de líder renovado y ganador con la que ha salido de las primarias del PSOE se mantenga y se contagie a su electorado potencial, para que cuando lleguen las elecciones, él sea visto como el líder natural de la izquierda en lugar de Iglesias.
Sánchez cree que Rajoy no convocará elecciones, según explican varias fuentes de su equipo. La aprobación de los presupuestos para 2017 dibuja una nueva mayoría sin el PSOE a la que Rajoy puede volver a recurrir. Pero incluso aunque no logre sacar adelante los presupuestos de 2018, los de este año ya le han comprado tiempo.
El PP posRajoy
"A Rajoy lo que más le importa es su calendario judicial y no convocará elecciones hasta que la corrupción del PP deje de abrir los telediarios", explican desde el entorno de Sánchez. Cuando llegue ese momento, España estará en otra fase política que habrá sobrepasado el ciclo político de Rajoy, muy marcado por la corrupción de estos años.
Según la argumentación de Sánchez, Rajoy no será ya un candidato válido para su propio partido ni atractivo para sus votantes, porque la consolidación de esta era política de electorados fragmentados habrá invalidado el argumento de "yo o el caos" tantas veces esgrimido como reclamo electoral. Cuando toque votar, Rajoy será demasiado mayor políticamente y España ya habrá demostrado que sabe vivir en la era de la nueva política. Es ahí donde un Sánchez renacido y al frente de la izquierda cree que tendrá oportunidades frente al candidato o candidata del PP.
Pero antes, el nuevo líder del PSOE tiene que cohesionar su partido y conservar el poder en las próximas elecciones municipales y autonómicas. Sin eso, Sánchez volverá a ser cuestionado interna y externamente. Tras esa meta volante, está convencido, llegará su oportunidad de convertirse en presidente.