Ayuso jugará hasta el final con la opción de plantar a Casado en la convención del PP por su gira en EEUU

Así lo ha manifestado su entorno en conversación con EL ESPAÑOL. "Hará todo lo posible por ir. Como si tiene que coger un vuelo exprés", aseguran estas fuentes, que señalan que la agenda estadounidense no está del todo cerrada y Ayuso habría de buscar "un encaje" para el encuentro con el resto de presidentes autonómicos, el plato fuerte de la primera jornada de la convención. 

La candidata a presidir el PP de Madrid está dispuesta a jugar hasta el final con la opción de plantar a Pablo Casado, algo que va aumentando exponencialmente la expectación por su llegada.

La gira por EEUU de la presidenta de la Comunidad de Madrid, inmediatamente posterior a su gira italiana, le serviría como pretexto para ausentarse de la convención itinerante (que arranca el 27 de septiembre), y así podría llegar a tiempo para una aparición triunfal en el acto de clausura, que se celebra el domingo 3 en la plaza de toros de la capital del Turia, uno de los grandes feudos populares.

Lo haría tras haberse prodigado en medios internacionales y haberse codeado con las altas esferas norteamericanas. Y sería, además, el primer encuentro con Casado tras semanas de refriegas internas.

La última vez que ambos coincidieron fue en un desayuno informativo en la capital de España el pasado siete de septiembre, cuando el líder del PP evitó respaldarla expresamente como futura presidenta de los populares madrileños, al tiempo que daba alas a la candidatura del alcalde, José Luis Martínez-Almeida, quien de momento sigue sin descartarse como líder del partido en la región.

Hipotética ausencia

Hay que tener en cuenta que la ausencia de la presidenta madrileña sería un plantón sonado a Génova por el mimo que Pablo Casado está poniendo en el cónclave, que tendrá previamente una ruta itinerante en otras ciudades españolas con la participación de los ex presidentes del Gobierno José María Aznar y Mariano Rajoy.

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Cabe la opción de que el plantón sea parcial, si Ayuso no llega a la mesa de barones autonómicos del sabado -el espacio que tiene reservado junto a sus homólogos Alberto Núñez Feijóo, Alfonso Fernández Mañueco, Juan Manuel Moreno y Fernando López Miras, los presidentes de Galicia, Castilla y León, Andalucía y Murcia- pero sí a la clausura de Casado en el coso taurino. Aunque en este último caso también podría interpretarse como un desplante, pues sin duda su aparición centraría todas las miradas en una jornada reservada para el protagonismo del líder de la oposición.  

De momento, Ayuso marca terreno y se hace valer. Este jueves, en el pleno de la Asamblea de Madrid, afirmó que a los populares "cuando tenemos a alguien que gana elecciones... nos va la marcha" en respuesta a la portavoz de Más Madrid, Mónica García, que le recriminó que "esté más dedicada a las guerras púnicas y sus cruzadas ideológicas" que a la política regional.

"Nosotros no somos como ustedes y no pasamos la guillotina a nadie", respondió Ayuso. Posteriormente, la presidenta madrileña se daba todo un baño de masas en la inauguración de un curso en la Universidad CEU San Pablo, que su equipo difundía oportunamente en las redes sociales. Habrá "marcha" hasta el final.