Sumar, ERC y Bildu se oponen a elevar el gasto militar: nuevo escollo para el Presupuesto de Sánchez
Todos los socios del PSOE rechazan en el Congreso un aumento de la partida para Defensa que defiende el presidente del Gobierno.
11 abril, 2024 02:39El presidente del Gobierno tiene un nuevo problema político que resolver: pretende un aumento sustancial de los gastos militares, porque así lo tiene comprometido, y todos sus socios de coalición y parlamentarios lo rechazan rotundamente.
Así se comprobó ayer nítidamente en el pleno del Congreso en el que Pedro Sánchez compareció para dar cuenta de los resultados de la última cumbre europea y de otros asuntos de política exterior. Una parte de ese pleno terminó siendo un debate sin puntos de encuentro sobre gasto militar entre el presidente y sus socios.
Uno tras otro, todos los partidos que dan respaldo a Sánchez se pronunciaron desde la tribuna en contra del aumento del gasto militar que defendió el presidente. El voto de todos esos partidos es necesario para que el Gobierno saque adelante en otoño los ya complicados Presupuestos Generales del Estado para 2025. De ellos depende la legislatura.
El Gobierno argumenta que debe cumplir con el compromiso firmado con la OTAN para llegar al 2% del PIB destinado a gasto militar y aún está en el 1,24%. En julio deberá pasar examen en la cumbre del 75º aniversario de la Alianza que se celebra en Washington para comprobar si llega al 2% acordado.
Ese gasto ya se ha disparado en un 50% desde que Sánchez llegó al Gobierno en 2018 y si cumpliera lo pactado con la OTAN llegaría al máximo de la democracia constitucional.
Además, en Europa hay un creciente discurso de los responsables de la UE y de los Estados miembros alertando de peligros y defendiendo el rearme por la coyuntura internacional, con un lenguaje casi bélico.
Por ejemplo, el Gobierno explica que si Donald Trump gana las elecciones en Estados Unidos en noviembre, es posible que limite las ayudas militares a Ucrania y, por tanto, Europa tendría que asumir ese papel y ese gasto. Y, por eso, según señalan, es necesario ese incremento notable en gasto militar.
Países como Finlandia, Estonia, Lituania y Polonia presionan en la OTAN y en la UE para que se produzca ese aumento de gasto militar para disuadir a la Rusia de Putin. Eso ha provocado encendidos debates en las reuniones del Consejo Europeo sobre la necesidad de usar abiertamente un lenguaje bélico para concienciar a los ciudadanos europeos.
El propio presidente del Gobierno defendió ayer abiertamente en el Congreso ese notable incremento de gasto militar, lo que fue rechazado inmediatamente por todos sus socios, en un debate de fondo intenso sobre las prioridades de los Presupuestos.
"Garantizar la seguridad"
"En este contexto internacional tan delicado, para garantizar nuestra seguridad, para disuadir a quienes no comparten nuestro proyecto de paz y de democracia que es Europa, los europeos tendremos que reforzar también nuestra industria de la seguridad y de la defensa", aseguró el presidente del Gobierno.
Para añadir que "hemos desatendido este asunto durante demasiado tiempo. Quizás lo hemos hecho por razones correctas, porque había otras prioridades más importantes, y porque de algún modo confiábamos en que invertir menos en defensa y seguridad ayudaría a reducir la beligerancia entre Estados. Ha sido así dentro de Europa y hay que reconocerlo, donde se ha instalado una paz admirable y también duradera, pero no ha ocurrido así en nuestra vecindad. Por eso debemos actuar en consecuencia. La Unión Europea registra un déficit de inversión en defensa de 56.000 millones de euros".
Fuentes del Gobierno, aseguraron luego que Sánchez "ha hecho un ejercicio de realismo. Somos conscientes de la realidad, apostamos por paz y solidaridad, también por seguridad, no somos naíf. Siempre vamos de la mano de organismos internacionales. Aumentar el gasto en Defensa es compromiso con OTAN. Es seguir la senda, porque en el mundo hay amenazas y riesgos. Hay que apostar por soluciones políticas, pero también apuesta por seguridad en el marco de organismos internacionales".
El partido más próximo a Sánchez es Sumar, con quien comparte Gobierno de coalición, y su portavoz, Íñigo Errejón, expuso su rechazo frontal a ese aumento de gasto militar. "La mayoría trabajadora no debe hacer esfuerzo para engordar la industria armamentistica. Debe suspender el compromiso del 2% del PIB", le dijo a Sánchez.
En la misma línea, Gabriel Rufián, portavoz de ERC, aseguró desde la tribuna que la disuasión es un error como demuestra la historia y señaló que "la escalada armamentística" no es propia de un Gobierno progresista.
"Queda raro vestir los ropajes de Gandhi con un bazuca en la mano", replicó a Sánchez, el portavoz de Bildu, Óscar Matute.
Y Ione Belarra (Podemos) le dijo: "El rearme no frena la guerra, la alimenta. Supone menos dinero para sanidad pública. Dejen de meternos en una guerra a través de hechos consumados".
Los Presupuestos para 2025 ya tienen la notable dificultad de lograr el apoyo de todos esos partidos, más allá de las coyunturas políticas y electorales. De hecho, Sánchez decidió prorrogar las cuentas de 2024 ante la perspectiva de no poder lograr apoyos suficientes.