El ataque de Irán a Israel aleja el plan de Sánchez para que otros países de la UE reconozcan a Palestina
La agresión pone en evidencia que el conflicto de Israel no es con Palestina, sino con el eje formado por los terroristas de Hamás, Hezbolá y su patrocinador Irán.
15 abril, 2024 03:02El brutal ataque desatado por Irán en la madrugada del domingo, con una lluvia de misiles y drones sobre el cielo de Israel, aleja el plan del presidente Pedro Sánchez de arrastrar a otros socios de la UE a reconocer el Estado de Palestina.
La Embajada de Israel en Madrid evita comentar la tibia y tardía condena de Pedro Sánchez al ataque de Irán. Pero se remite a las recientes declaraciones de la embajadora Rodica Radian-Gordon, quien advirtió que España se convertirá en un actor "no relevante ante los ojos de Israel", si en estos momentos reconoce de forma unilateral a Palestina como Estado.
El experto en geopolítica y jefe de investigación del Institute for Statecraft Nicolás de Pedro ve improbable que otros socios europeos estén dispuestos en este momento a desairar al Gobierno de Israel, sumándose al reconocimiento de Palestina.
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Tras reunirse la semana pasada con Pedro Sánchez, los primeros ministros de Irlanda y Noruega, Simon Harris y Jonas Gahr Stores, aseguraron estar listos para dar ese paso diplomático... cuando se den las circunstancias adecuadas.
La irrupción en escena del régimen teocrático de Irán, que apadrina y financia a los terroristas de Hamas y Hezbolá, aleja ahora esta posibilidad, constata Nicolás de Pedro.
El ataque de la madrugada del domingo ha reforzado el respaldo de naciones como EEUU y Reino Unido (pero también de Arabia Saudí y Jordania) al Gobierno de Benjamin Netanyahu, con el que han colaborado activamente para defender a Israel de la agresión.
Nicolás de Pedro cree que la promesa de Pedro Sánchez de reconocer de forma inmediata a Palestina responde más bien a un mensaje de consumo interno, destinado a satisfacer a una parte de su electorado, de cara a los comicios europeos del 9-J.
Porque además, resulta improbable que el Gobierno de Israel reconozca a Pedro Sánchez cualquier papel de mediador para resolver el conflicto de Oriente Próximo, cuando las relaciones entre ambos países están tan "deterioradas", especialmente desde la visita del presidente español a Jerusalén del pasado 23 de noviembre.
El Gobierno de Benjamin Netanyahu considera que Sánchez se ha mostrado poco sensible ante el sufrimiento y la tragedia sufrida por el pueblo israelí en el brutal ataque terrorista perpetrado por Hamás el pasado 7 de octubre.
Como resultado de todo ello, indica el experto en geopolítica, hoy sería impensable que Madrid pudiera acoger una Conferencia de Paz como la de 1991, en la que la comunidad internacional intentó impulsar un proceso de entendimiento entre Israel, la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) Yasir Arafat, Siria, Líbano y Jordania.
Por otro lado, lo ocurrido este fin de semana acredita, según Nicolás de Pedro, no nos encontramos ante un conflicto entre Israel y Palestina, sino con el eje representado por las organizaciones terroristas de Hamas y Hezbolá, y su principal patrocinador, Irán.
Esta alianza incluye además a otros grupos armados (como los hutíes de Yemen y las milicias de Irak), mantiene estrechos vínculos con el régimen de Vladímir Putin y durante los últimos años ha extendido su influencia a distintos países de Hispanoamérica, como la Venezuela de Nicolás Maduro.
Al respecto, Nicolás de Pedro recuerda el atentado terrorista cometido por Hezbolá contra la Asociación Mutual Israelí (AMIA) en Buenos Aires en 1994, que provocó 85 muertos y centenares de heridos, y que recientemente ha llevado al Gobierno de Javier Milei a declarar a Irán como "Estado terrorista".
Al igual que Nicolás de Pedro, el eurodiputado del PP José Manuel García-Margallo considera que, en las actuales circunstancias, el reconocimiento de Palestina por parte del Gobierno de Pedro Sánchez dañará más las relaciones bilaterales entre España e Israel, y no tendrá ningún efecto práctico inmediato para la pacificación de Oriente Próximo.
"El reconocimiento de Palestina por parte de España", indica Margallo, "se quedará en un simple gesto retórico, sin eficacia, si no forma parte de un acuerdo del conjunto de países de la Unión Europea y EEUU". Y para que se traduzca en una paz estable, el acuerdo debe involucrar también a otros países vecinos de la región, como Irán, Arabia Saudita y Siria.
El exministro español de Exteriores recuerda que, a raíz de las resoluciones de Naciones Unidas, en el pasado el Gobierno de Israel se ha mostrado dispuesto a negociar los aspectos claves para el reconocimiento de Palestina, como la redefinición de sus fronteras fijadas en 1967, el estatus de la ciudad de Jerusalén, el retorno de los refugiados y el acceso a recursos naturales como el agua.
Sin embargo, en estos momentos, existen serios escollos para abordar la negociación. En primer lugar, el Gobierno de Netanyahu depende de los partidos religiosos que se niegan a abandonar los asentamientos de Cisjordania.
Existe además el problema de cuál debe ser el principal interlocutor frente a Israel, ya que en estos momentos la Autoridad Nacional de Palestina (ANP) no controla la franja de Gaza. Lo hacen los terroristas de Hamás, que tienen el objetivo declarado de destruir a Israel.
Por tanto, Margallo ve inviable el diálogo "mientras Hamás no abandone el terrorismo y no reconozca la existencia de Israel como Estado".
También Nicolás de Pedro coincide en que, mientras Hamás sea el "actor dominante" en la franja de Gaza, ni EEUU ni Israel van a dar pasos relevantes hacia el reconocimiento oficial de Palestina que reclama Pedro Sánchez.