Bolaños pide a Pons una reunión para renovar el CGPJ, pero el PP avisa: "No aceptamos ultimátums"

Félix Bolaños, que sigue ingresado en el hospital por una operación de apendicitis, ha enviado este miércoles un mensaje de texto a Esteban González Pons en el que le ha solicitado retomar la negociación para renovar el CGPJ. Es más, el ministro directamente ha emplazado al negociador del PP a una reunión este mismo viernes. 

Lo ha hecho justo después de que el presidente del Gobierno haya dado un ultimátum a Alberto Núñez Feijóo para desencallar este pacto, que lleva retrasándose más de un lustro.

La sucesión de hechos ha sido la siguiente: Gabriel Rufián, durante la sesión de control al Gobierno de esta mañana, ha instado a Pedro Sánchez a destruir la "máquina del fango" con "propuestas" efectivas e inmediatas. Y ha puesto un ejemplo: la reforma del CGPJ.

Acto seguido, el presidente del Gobierno ha respondido al portavoz de ERC con un anuncio: "Antes de junio traeré un paquete de calidad democrática". Y, después, en una entrevista en la televisión pública, ha explicitado la primera medida que podría recoger ese plan.

Siguiendo el planteamiento de Rufián, Sánchez ha anunciado en TVE que promoverá una iniciativa para acabar con la facultad del órgano de gobierno del Poder Judicial para nombrar a los jueces. Así lo hará, ha advertido, en caso de que el PP no pacte antes de julio la renovación del CGPJ. 

La réplica en las filas de Alberto Núñez Feijóo no ha tardado en llegar: "No aceptamos ultimátums de nadie". En una nota enviada a los medios, los populares han reprochado al presidente que muestre con ellos una actitud amenazante: "Si no da ultimátums a ERC o a Junts para la investidura de Illa, con menos razón se lo puede dar al PP, que le ha derrotado en las urnas tres veces en un año".

Para el PP, la "precariedad parlamentaria" de Sánchez es incompatible con "su chulería, por más que se sienta relajado en un plató de RTVE en una sesión de baño y masaje". Dicho lo cual, en la formación conservadora denuncian que el anuncio del presidente no es más que una prueba de que, en el fondo, quiere fagocitar la negociación.

Desde Génova recuerdan que las conversaciones con el Gobierno para renovar y reformar el CGPJ, bajo la supervisión de la Comisión Europea, siguen vigentes. Al igual que sus planteamientos: "Nuestra posición la conoce el Gobierno y la conoce Europa" Esto es, "rebajar el control de los partidos" sobre el Poder Judicial. 

A pesar del ultimátum de Sánchez, el PP se ratifica con que no dará su brazo a torcer y desecha "el planteamiento del PSOE", que es "dejar todo como está" y que los vocales del Consejo sean elegidos por las Cortes. "No es válido", apostillan los populares, que denuncian que Sánchez "quiere controlar a los jueces para poder evitar que tomen decisiones que le lleven, después, a tener que insultarles". 

Sobre la negociación, en el PP señalan que sólo hay un camino: "Nos sentaremos con la persona que designe la Comisión cuando nos diga la Comisión, y nos dirigiremos a ellos a la mayor brevedad. El planteamiento de Sánchez es contrario al método de trabajo fijado entre PP, PSOE y el supervisor designado".

Del anuncio realizado por el presidente, la opinión generalizada en el PP es que se trata de un nuevo giro de guion para desviar el foco de su situación política, tal y como sintetizan en Génova: "Las bravuconadas de Sánchez solo pretenden tapar sus derrotas en las elecciones y en las Cortes Generales. Sus urgencias no son las nuestras".