Satisfacción en el Gobierno por la inconsistencia de la querella del PP sobre el dinero en Ferraz: "Nos da oxígeno"
- Moncloa y el PSOE entienden que los movimientos de Feijóo le permiten salir de la pésima situación en la que estaban por el informe de la UCO.
- Más información: El Gobierno critica que el PP anuncie "desde una sede pagada en negro" una querella al PSOE por el 'caso Koldo'
La querella del PP contra el PSOE por supuesta financiación ilegal ha terminado por dar oxígeno político a Pedro Sánchez, justo en el momento en el que peor estaban por el demoledor informe de la Guardia Civil sobre José Luis Ábalos, según señalan fuentes socialistas.
Para estas fuentes, la querella presentada ante la Audiencia Nacional carece de consistencia y, por ello, entienden que no tendrá recorrido judicial. O, en todo caso, se unirá a la investigación judicial del llamado caso Koldo que ya se instruye en la Audiencia.
La querella no incluye nombre alguno y se remite a una información que habla de alguien que supuestamente entregó dinero en la sede central del PSOE, en la calle Ferraz de Madrid. Entienden los socialistas que la falta de concreción hace imposible la investigación judicial sobre el caso.
Y, sobre todo, Moncloa considera que el movimiento de Alberto Núñez Feijóo ha quitado el foco sobre lo que verdaderamente les preocupaba: la exigencia de responsabilidades políticas por las actividades de quien fue su mano derecha, Ábalos.
La responsabilidad vendría por el hecho de que la trama, en la que Ábalos estaba presuntamente en la cúspide, llegó a entrar en el Ministerio de Transportes y en la Guardia Civil, además de en la secretaría de Organización del PSOE.
Se trata casi de una regla de tres, según la cual, la contundencia de Sánchez contra Ábalos podría volverse ahora en contra de sí mismo. Porque si en febrero decidió expulsarlo del PSOE por su responsabilidad política con el argumento de que, Koldo García, su mano derecha, estaba siendo investigado por corrupción, cabría preguntarse si el presidente del Gobierno tiene idéntica responsabilidad política por la actividad de su mano derecha en el Ejecutivo y en el PSOE, aunque no haya ningún indicio de que conociera o participara en esa trama.
Contrataque
Ahora, la querella del PP también ha desviado el foco que estaba centrado en las mentiras sobre el episodio de la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, en el aeropuerto de Barajas.
Diputados del PP muestran estos días su sorpresa por la decisión de la dirección de su partido.
El PSOE y el Gobierno han reaccionado sacando el listado de casos de corrupción relacionados con el PP para deslegitimar la denuncia y la crítica de Feijóo. Y para ayudar a esa estrategia les "ha caído del cielo" la condena a 10 años de cárcel para Eduardo Zaplana, expresidente de la Generalitat Valenciana, exministro de Trabajo con José María Aznar y exportavoz parlamentario del PP.
Con esa condena, Moncloa ha podido cuadrar el argumentario contra el PP, tal y como hizo en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros la portavoz, Pilar Alegría.
Alegría recuperó incluso el argumento de la "máquina del fango" para desdeñar la querella: "Una página web con testimonios anónimos, recogida por el PP, amplificada y llevada a la Justicia".
La tesis del Gobierno es que la querella no tiene recorrido, entre otras cosas, porque el supuesto denunciante no podría admitir los hechos ante el juez porque estaría confesando haber cometido un delito.