Sánchez busca cómo aumentar el gasto militar sin presentar Presupuestos al distanciarse sus socios de izquierda

Esta vez, el factor que ha distorsionado la legislatura y el escenario político es el pacto entre los Estados miembros de la Unión Europea para rearmarse militarmente de manera sustancial, lo que supondrá un aumento del gasto en Defensa en España. El Gobierno había comprometido con la OTAN ese aumento para 2029, pero ahora, tal y como anunció, ese proceso se acelera.

El problema es que ese propósito choca con la difícil situación política en España, al menos, en lo que se refiere a la configuración del Parlamento y los apoyos que puede tener Sánchez para ejecutarlo.

Pedro Sánchez tiene dificultades para incluirlo en los Presupuestos porque ese acuerdo desconcierta y fractura a los partidos a la izquierda del PSOE y, por eso, busca fórmulas para no terner que incluirlo en unas nuevas cuentas o, quizás, ni siquiera presentarlas.

Una de las opciones sería hacerlo por la vía de contingencia, mediante ampliaciones de crédito aprobadas en Consejo de Ministros y que no requieren ratificación parlamentaria, como se ha hecho en los últimos años. De hecho, y según algunas estimaciones, el gasto militar real puede duplicar en este momento el previsto en los Presupuestos en vigor, aprobados en 2022.

Unión Europea

Sánchez acelerará el gasto en defensa para llegar al 2% antes de 2029 tras la presión de la UE y la OTAN

Miembros del Gobierno explican abiertamente que incluso ahora puede no ser conveniente abordar la negociación de Presupuestos para no tener que afrontar ese debate complicado. Y eso que tras los acuerdos con Junts sobre inmigración y la condonación de la deuda a Cataluña acordada con ERC se habían abierto opciones para esos Presupuestos.

Sánchez se comprometió a presentar los Presupuestos en el Congreso en el primer trimestre de este año, pero el plazo va terminando.

Ese aumento de la partida en Defensa provoca rechazo en varios socios parlamentarios del PSOE, caso de Podemos, ERC, Bildu y BNG. De momento, Podemos ya ha dejado claro que no apoyará ese incremento y asegura que así se lo trasladará al presidente del Gobierno el próximo jueves cuando se reúnan.

El partido de Ione Belarra sostiene que ese aumento de gasto en armamento aprobado en la UE no sirve para nada a efectos de seguridad.

"Sánchez dice que se opone a Trump pero le lame las botas y acelera el aumento gasto militar que ha pedido Trump para llegar antes al 2% del PIB. Este Gobierno está cavando su propia tumba. Cada euro en armas es un recorte a nuestra sanidad y educación publicas. Así no”, ha asegurado Belarra en redes sociales.

Por otra parte, desde el punto de vista político es una oportunidad única para que Podemos pueda mostrar perfil propio y diferenciarse del resto de partidos de izquierdas. Ya lo intentó con el impuesto a las empresas energéticas y más recientemente con la delegación de la competencia de inmigración a Cataluña.

¿Gran coalición presupuestaria?

Esa estrategia de Podemos deja en una difícil situación a Sumar. Ya ocurrió con la inmigración, porque inicialmente Yolanda Díaz se pronunció a favor, pero el rechazo de los de Belarra ha llevado a miembros de Sumar a distanciarse del acuerdo del PSOE y Junts.

Por el momento, el portavoz parlamentario de IU, Enrique Santiago, ha mostrado este viernes su rechazo  a elevar el gasto militar y cree que esa será la posición conjunta que trasladará Sumar al presidente del Gobierno el próximo jueves.

"Francamente creo que va a haber amplia coincidencia. Todas las fuerzas políticas del grupo parlamentario entendemos que no viene a cuento este incremento del gasto", ha asegurado Santiago, que ha recalcado que ni la UE ni España van a ser los "tontos" que paguen con miles de millones de euros la industria armamentística de Estados Unidos, en un momento en el que está "amenazando" al continente con "aranceles", informa Europa Press.

Santiago también ha cargado contra los planes de inversión en defensa por valor de 800.000 millones de euros que defendió recientemente la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. "¿Vamos a financiar el poder militar de los que nos amenazan [Estados Unidos]? ¿Quién ha tenido esa brillante idea?", se preguntó.

Si no hay Presupuestos, Sumar no terndrá que decidir si vota a favor, pero sí tendrá que ver cómo en los Consejo de Ministros se apueban esas ampliaciones de crédito.

El único partido que apoya abiertamente el aumento de gasto militar es el PP, pero es impensable que pueda apoyar el conjunto de unos Presupuestos Generales del Estado aunque incluyan esa medida.

En el conjunto de los Presupuestos hay muchas más partidas que el PP exigiría negociar y el Gobierno no podría acceder a sus pretensiones, por lo que la opción de "gran coalición presupuestaria" parece fantasía, salvo sorpresa.

En todo caso, fuentes de Moncloa explican que llevan meses trabajando en la posibilidad de aumentar el gasto militar. De hecho, el Gobierno hace acopio de partidas presupuestarias que no constan como gastos militares, pero que pueden ser incluidas como tales. Por ejemplo, las referidas a ciberseguridad, sátélites, transporte ferroviario de personal y material militar, y hasta salvamento marítimo, que en el resto de Europa está encomendado a la Armada, mientras que en España es personal civil.

También se incluirá el elevado coste de todas las operaciones de paz en las que participa España por todo el mundo.

Además del gasto militar, en la cumbre europea que concluyó el jueves por la noche se puso sobre la mesa la posibilidad de que en futuro haya tropas de los Estados miembros sobre el terreno en Ucrania. Todos, incluido España, están a favor, pero la iniciativa fue vetada por Hungría.

Fuentes del Gobierno ratifican la disposición de Sánchez a enviar esas tropas y, de hecho, España participará en la reunión de países dispuestos a enviar tropas a Ucrania convocada por Emmanuel Macron. Las dos condiciones previas es que haya unanimidad en la UE y que haya un alto el fuego que garantizar y, para eso, debe haber disposición de Rusia a esa tregua.