Diana P., una joven residente en un municipio de Barcelona, sustituyó sus botas Martens, el pantalón pitillo y la bomber, propias de la estética 'skin' que abrazaba desde un grupo neonazi, a cubrirse la cabeza con un hiyab.
El radical cambio estético de la joven desde su relación amorosa con Tarik Aazane levantó sospechas en su entorno. No fue la única. Otra joven barcelonesa de 21 años, Miriam M., pareja oficial de Aazane, también vivió una radicalización tras trasladarse a vivir al domicilio que ambos compartían.
Precisamente el cambio de estética y de costumbres de las dos jóvenes levantó las sospechas de la Comisaría General de Información de los Mossos d'Esquadra, que comenzaron a hacer un seguimiento a Aazane, de 28 años, origen marroquí y residente en la localidad barcelonesa de Roda de Ter.
En sus redes sociales y en un canal de Youtube gestionado por él mismo, los investigadores encuentran vídeos que "enaltecen la organización terrorista Estado Islámico y que incitan públicamente a la Yihad combativa", según la Fiscalía.
Con la difusión de esos vídeos en los que se ve claramente el logotipo del DAESH y en los que se exhorta a los musulmanes a sacrificar la vida en el combate contra los chiitas se ve, según defiende el Ministerio Público, la "intención de incitar, aún cuando fuera de manera indirecta, a la comisión de delitos violentos".
Junto a otro vídeo que hablaba de la homosexualidad en los países árabes, Aazane lanzó en enero de 2017 el siguiente comentario: "Malditos, con la ayuda de Dios os vamos a degollar a todos".
En prisión desde marzo
Precisamente el seguimiento de los investigadores a Aazane llevó a descubrir la amistad que le unía a otro hombre de 39 años y nacionalidad marroquí también residente en Roda de Ter, Rachid El Founti, que también estaba en un avanzado estado de radicalización, según el Ministerio Público, a juzgar por sus publicaciones en redes sociales.
Los dos hombres fueron detenidos el 22 de marzo de 2017 en sus domicilios y desde entonces se encuentran en prisión preventiva. Tarik Aazane y Rachid El Founti se sentarán este miércoles en el banquillo en la Audiencia Nacional acusados de enaltecimiento del terrorismo, adoctrinamiento y autoadoctrinamiento, delitos por los que la Fiscalía les reclama penas de 15 años de prisión.
Ambos tienen antecedentes penales. Tarik Aazane fue condenado por sentencia firme en abril de 2016 por un delito de ocupación de un inmueble y en febrero de 2017 por un delito de lesiones. El Founti también tiene una condena por sentencia firme de 2008 por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.
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