La demanda de seguros privados no deja de crecer en nuestro país. Casi un 30% de la población ya tiene un seguro de salud y tanto las compañías asentadas en este segmento como las que empiezan a explorarlo tienen claras dos cosas: la oportunidad es enorme, pero el reto empieza a serlo también en un contexto de costes al alza y elevada exigencia de los clientes que exigirá mucho trabajo.

La situación de los seguros se ha abordado en la segunda jornada del V Observatorio de las Finanzas, organizado por EL ESPAÑOL-Invertia. En la mesa de debate, Fran Calderón, director de Desarrollo de Negocio de Salud de Mapfre España; Alberto Vivar, director de Salud y Protección de Allianz España; Luis Beraza, director general de Negocio de Asisa e Irene Torrijos, directora Asistencial y de Clientes de Sanitas Seguros.

Bajo la moderación de Susana Pérez, directora general de INESE, se ha repasado la tensión, ya superada, por la renovación del concierto de Muface. Una crisis que da idea de la relevancia que ha adquirido este modelo no solo para sus directos beneficiarios, sino la sanidad pública.

Así lo ha destacado Beraza, que se ha definido a la renovación de Muface como "el temazo de los últimos seis meses". Lo más positivo de la resolución de la incertidumbre, ha dicho, es que se ha dado "tranquilidad a todos los involucrados en la situación".

O sea, a los mutualistas y "a la sociedad en general" porque la caída del sistema "habría supuesto un colapso adicional de la sanidad pública". Aunque lo sucedido, ha subrado, es un "aviso a navegantes". 

Porque los retos que se avecinan impiden dejar atrás todas las preocupaciones. "Hay más de 200.000 mutualistas sin aseguradora", al no sumarse al concierto DKV. Asisa, ha dicho Beraza, tiene el "reto de absorber" a quienes deseen sumarse a su opción, pero en todo caso hay que empezar a "pensar que cosas queremos hacer entre todos" para garantizar la supervivencia del modelo.

Mientras, otras compañías buscan crecer en el apartado de seguros de salud. Es el caso de Mapfre, que cuenta actualmente con un millón de asegurados. El objetivo es crecer sin perder calidad, ha enfatizado Calderón, que ha asegurado que ya son "una referencia" en este segmento. 

También está en la labor de crecer Allianz. La firma rediseñó su producto de seguros de salud el año pasado y ahora, tras registrar un crecimiento "sobre el 24%, por encima del mercado", ha destacado Vivar, buscan enfocarse en la estrategia de clientes integral. 

"Tenemos 4,5 millones de clientes que no tienen salud. El plan que tenemos para este año es focalizarnos mucho en la venta cruzada", ha remarcado.

38 fotos

Mientras, Sanitas, otro de los referentes del sector, continúa profundizando en la IA y los datos para mejorar tanto los diagnósticos como los tiempos de asistencia. Torrijos ha desgranado, en ese sentido, los programas de salud genómica, que permite mejorar la prevención de enfermedades y del que se sienten especialmente orgullosos.

Todo este trabajo, han coincidido los ponentes, contribuye también a mejorar la sanidad en su conjunto. Se ven como un aliado estratégico de la sanidad pública. 

"La sanidad privada no quiere sustituir a la pública. Lo vemos como dos sectores que crecen y evolucionan en paralelo y nos gustaría que lo público nos viera como un socio estratégico", ha apuntado Beraza, que ha recordado que "una parte importante de la cartera de seguros privados funciona como un servicio que los clientes ven como complemento de la sanidad pública".

Por ello, ha abogado por llegar a acuerdos de colaboración público-privados. Torrijos, por su parte, ha remarcado que por ejemplo la prevención en que avanza Sanitas también contribuye a reducir endermedades a futuro que trate la pública.

Con estos mimbres, la charla ha derivado hacia los retos que afrontan, marcados por los crecientes costes, o la personalización que demanda el paciente. "Una de las cuestiones que ha surgido es que ahora los pacientes quieren elegir" toda suerte de detalles, partiendo del médico que le trata a la localización, ha apuntado Calderón. 

El desafío es atender esas demandas, siempre acompañadas de rapidez, sin perder calidad, ha apostillado Vivar. La digitalización se considera en este punto clave, y ha probado ser útil por ejemplo en dermatología, una especialidad de altísima demanda, aunque habrá que trabajar, ha dicho Calderón, para que no resulte "fría" en otros segmentos muy demandados en los últimos tiempos: la salud mental.