Ángel Vilá, José María Álvarez-Pallete y Laura Abasolo, en el Capital Markets Day de Telefónica.

Ángel Vilá, José María Álvarez-Pallete y Laura Abasolo, en el Capital Markets Day de Telefónica. Telefónica

Tecnología

Telefónica retoma las ventas en Hispam con Colombia, mientras avisa del riesgo de revueltas sociales en la región

De cerrarse la venta del 67,5% de Coltel a Millicom sería la primera desinversión total que Telefónica realiza en América Latina desde 2019.

1 agosto, 2024 01:13

Telefónica ha dado este miércoles un nuevo paso en sus planes para reducir su exposición en América Latina con el acuerdo no vinculante alcanzado con Millicom de cara a una posible venta de su filial en Colombia por 400 millones de dólares (unos 370 millones de euros). Se trata de la primera gran desinversión que realiza la compañía en el continente americano desde la venta de todas sus filiales en Centroamérica en 2019.

El anuncio ha coincidido con la publicación de la memoria semestral del grupo en la que no sólo detalla sus resultados financieros de la primera mitad de 2024, sino que también identifica los principales riesgos para su negocio. Entre ellos, la inestabilidad política existente en varios países de esta región, así como la posibilidad de se produzcan "nuevas revueltas sociales y el resurgimiento del populismo".

El cambio de postura de Telefónica sobre América Latina se produjo en noviembre de 2019 coincidiendo con la puesta en marcha de un ambicioso plan en el que la región dejaba de ser un mercado clave para el grupo. Así, se creó Hispam, una nueva división que englobaba sus actividades en Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, México, Perú, Uruguay y Venezuela.

Telefónica Hispam se convirtió en una unidad operativa independiente que tenía como objetivo simplificar y reorganizar toda su estructura en la región y en cuya creación y puesta en marcha el grupo estuvo trabajando durante casi tres años. Al mismo tiempo, la empresa ha ido abordando distintas iniciativas inorgánicas destinadas a hacer más sostenible su negocio.

Destacan, por ejemplo, la venta de parte de sus filiales de fibra óptica en Chile, Colombia y Perú a KKR o el acuerdo alcanzado hace un año con Tigo, perteneciente al grupo Millicom, para desarrollar una red de telefonía móvil compartida en Colombia. Sin embargo, hasta la fecha no se había producido desde la presentación del plan ninguna operación que supusiera la salida definitiva de Telefónica de un país de la región.

Sede de Telefónica en Madrid.

Sede de Telefónica en Madrid. Ricardo Rubio Europa Press

La posibilidad de acometer operaciones inorgánicas en América Latina también se incluyó el plan estratégico GPS lanzado por Telefónica en noviembre de 2023. En la presentación, Laura Abasolo, directora de Finanzas y Control, insistió en que el grupo mantenía abiertas distintas opciones "estratégicas para cristalizar valor" en estos países

En este sentido, Abasolo, de quien depende la filial Hispanoamérica en el organigrama de Telefónica, apuntó que la empresa evaluaría "oportunidades de desinversión", consolidación en mercados nacionales, acuerdos de coinversión o creación de empresas de infraestructuras.

Colombia

Dentro de esas oportunidades se enmarcaría el acuerdo no vinculante suscrito este miércoles con Millicom para explorar una posible operación corporativa con respecto a los activos que ambas empresas tienen en Colombia. Entre ellas, la venta del 67,5% que el grupo español posee en Coltel por 400 millones de dólares (unos 370 millones de euros).

La operación está sujeta a la firma de los acuerdos definitivos entre las compañías implicadas y a la obtención de las aprobaciones regulatorias correspondientes. De hecho, la decisión de las autoridades de competencia del país será clave, porque en la práctica la operación supone reducir de tres a dos el número de grandes operadores en Colombia.

De cerrarse la operación con una salida total de Colombia, será la primera vez que Telefónica abandona completamente un mercado desde hace cinco años, cuando anunció la venta de todas sus filiales en Centroamérica: Costa Rica, Panamá, Nicaragua, Guatemala y El Salvador.

No obstante, la salida de Costa Rica se demoró más de lo previsto ya que Millicom decidió echarse para atrás en la operación por la caída del valor de las acciones provocada por la crisis de la Covid-19. Telefónica acabó vendiendo esta filial a Liberty Latin America y obteniendo una indemnización de Millicom

Riesgos

Por otro lado, Telefónica ha publicado también este miércoles su memoria semestral en la que avisa de que "la inestabilidad política existente y la posibilidad de que se produzcan nuevas revueltas sociales y el resurgimiento del populismo" en países como Chile, Colombia, Perú o Ecuador podrían tener "un impacto negativo tanto en el corto como en el medio plazo" en su negocio.

Dos jóvenes descansan en un puente de Bogotá (Colombia).

Dos jóvenes descansan en un puente de Bogotá (Colombia). Julio César Ruiz Aguilar

En el caso América Latina, entre los riesgos concretos mencionados por el grupo se encuentran medidas que resulten en un crecimiento excesivo del gasto público. Así, incide en que pueden poner en peligro el equilibrio fiscal y acabar repercutiendo negativamente en la calificación crediticia soberana de los países, "deteriorando aún más las condiciones de financiación locales".

"Si la inflación fuera más persistente de lo esperado, limitaría la capacidad de respuesta de los bancos centrales frente a una caída abrupta de los niveles de actividad y, también podría incrementar el riesgo de inestabilidad financiera", agrega.

Países

Además, en un informe Telefónica hace hincapié en aspectos internos concretos de los distintos países. Así, apunta que aunque la incertidumbre política disminuyó en Chile tras el rechazo del nuevo proyecto de Constitución en diciembre de 2023, "el mantenimiento del status quo inicial pueda llevar a conflictos sociales".

"También en Colombia, ya que ahora se espera que las reformas estructurales promovidas por el Gobierno sean más amigables para el mercado debido al debilitamiento de la coalición gubernamental", añade la operadora. 

En el caso de Perú, destaca que el Ejecutivo logró reducir las protestas sociales contra su toma de posesión, aunque incide en que la administración "sigue siendo políticamente débil". Respecto a Ecuador, señala que el nuevo gobierno se enfrenta a "una situación convulsa en materia política y de violencia interna con el incremento de la criminalidad".