Línea de producción de la planta biotecnológica de Pfizer en San Sebastián de los Reyes (Madrid).

Línea de producción de la planta biotecnológica de Pfizer en San Sebastián de los Reyes (Madrid).

Observatorio de la sanidad

En las entrañas de la planta de Pfizer en Madrid: así es cómo la tecnología cambiará la producción de medicamentos

Suministra medicamentos para la hemofilia A y B a más de 70 países.

9 junio, 2024 03:10

En los últimos años, la planta biotecnológica de Pfizer de San Sebastián de los Reyes (Madrid) ha sido ganadora de diferentes inversiones que ha hecho la farmacéutica a nivel global. El premio asciende a 125 millones de euros. De estos, 100 millones se han dedicado a ampliar sus instalaciones e incorporar nueva tecnología.

EL ESPAÑOL-Invertia ha tenido la oportunidad de adentrarse en las entrañas de la planta del laboratorio estadounidense desde donde suministra medicamentos para la hemofilia A y B a más de 70 países. "Una planta pequeña", decían los responsables de las instalaciones. A ojos de esta redactora, las dimensiones no son tan reducidas.  

Y será más grande. A finales de 2025 está previsto que empiece a funcionar la ampliación en la que está trabajando la compañía actualmente. La nueva línea ya está instalada y en fase de pruebas. Y facilitará el trabajo de los operarios sin perder los estándares de seguridad.

Un operario manipulando viales en la planta de Pfizer.

Un operario manipulando viales en la planta de Pfizer.

Ahora, para elaborar los medicamentos, el operario en cuestión está sólo y en silencio en una sala. Debe realizar movimientos lentos para evitar levantar partículas y que el habitáculo se mantenga aséptico. "Realizan turnos de cuatro horas", explicó José Luis González, director de la cadena de suministro de Pfizer España y Portugal, durante la visita.

Una forma de trabajar que cambiará pronto. La línea que Pfizer ha instalado en la parte nueva de la planta permitirá al operario manipular el medicamento desde fuera, a través de unos guantes. Es decir, el vial pasará por la línea, que está completamente cerrada y, desde fuera, el trabajador podrá tocarlo si fuera necesario a través de los guantes mencionados. De esta manera, podrá moverse libremente por la sala. Es un ejemplo de la industria 4.0.

Datos, datos y más datos

Ese será el próximo avance que incorpore Pfizer en su planta de San Sebastián de los Reyes. Pero no es el único que ha incluido en estas instalaciones en los últimos años. De hecho, la introducción de nuevas tecnologías ha ayudado a la filial española a incrementar la producción de medicamentos en un 20%.

Abhimanyu Chitoshia, director Senior de Inteligencia en la Cadena de Suministro de Pfizer, explicó cómo las nuevas tecnologías "están cambiando el escenario de la distribución farmacéutica". 

Las nuevas mezcladoras de la planta de Pfizer.

Las nuevas mezcladoras de la planta de Pfizer.

"Actualmente generamos una enorme cantidad de datos que se recogen a lo largo de todo el proceso y que ya se miden en petabytes. Es muy importante obtenerlos en los momentos adecuados de la cadena de suministro, pero aún más importante es poder analizarlos y utilizarlos de manera que aporten beneficios a nuestra actividad".

Estos datos permiten tener una visión en tiempo real de las métricas e indicadores de desempeño clave, así como anticipar posibles eventos y tomar decisiones. Para analizar los datos obtenidos, Pfizer utiliza técnicas de inteligencia artificial y machine learning, simulaciones y técnicas de optimización.

"Por ejemplo, los algoritmos de aprendizaje automático nos permiten controlar todas las variables dentro del proceso de producción, conocer el impacto de cada variable en el resultado e identificar los parámetros óptimos y anomalías. Después podemos utilizar, todos estos datos para entrenar el algoritmo y reducir los tiempos o mejorar la producción en el futuro", detalló.

Gracias al centro de operaciones digitales y a los procesos de fabricación impulsados por inteligencia artificial, "nuestro rendimiento está creciendo un 20%", añadió Chitoshia.

Una planta automatizada

La planta de San Sebastián de los Reyes es la única de la compañía que produce tratamientos para la hemofilia A y B en todo el mundo, que llegan a más de 17.000 pacientes en 70 países. Además, ha sido seleccionada para acondicionar y distribuir en exclusiva la terapia génica de la compañía a todo el mundo, excepto Estados Unidos y Japón.

La fabricación y el suministro de productos biofarmacéuticos son procesos muy complejos, sometidos a una estricta regulación, "que duran una media de dos meses desde que se inicia la producción hasta que el medicamento llega al paciente", explicó José Luis González.

•	Maite Hernández, directora de Comunicación, Pfizer España; José Luis González, director de la cadena de suministro de Pfizer España y Portugal; Ana Maqueda. directora de la planta biotecnológica Pfizer España; y Abhimanyu Chitoshia, director senior de Inteligencia en la Cadena de Suministro.

• Maite Hernández, directora de Comunicación, Pfizer España; José Luis González, director de la cadena de suministro de Pfizer España y Portugal; Ana Maqueda. directora de la planta biotecnológica Pfizer España; y Abhimanyu Chitoshia, director senior de Inteligencia en la Cadena de Suministro.

"Nuestra misión es que los medicamentos lleguen hasta los pacientes que los necesitan en condiciones óptimas y en el menor tiempo posible. Esto nos exige llevar un control constante y exhaustivo de todas las etapas del proceso, pero estamos muy orgullosos de poder decir que podemos hacer llegar nuestros medicamentos a cualquier parte del mundo en 48 horas", ha explicado Ana Maqueda, directora de la planta biotecnológica de Pfizer en San Sebastián de los Reyes.

Cumplir con estos tiempos es posible gracias a que se trata de una planta totalmente sensorizada y monitorizada, "que cuenta con una línea de producción diseñada con tecnología de aisladores, las últimas tecnologías disponibles y un altísimo nivel de automatización", añadió Maqueda. Antes de incorporar esta línea, era todo manual. El cambió llegó en 2016. Y todavía queda mucho por ver.