“Don’t go away mad, just go away” Nikki Sixx.
La detención fake de Nacho Cano es otro ejemplo del uso de la propaganda, la represión y el intento de cancelación al que discrepa. El nivel de exceso en la actuación policial es tan absurdo que ha puesto en evidencia a las autoridades que han dado la orden y a los medios que se presentaron -oh, sorpresa- cinco minutos después de la actuación policial para hacer fotos y generar titulares.
No existe ninguna razón para enviar a doce policías, amedrentar a los ciudadanos mexicanos y crear un dispositivo que sería cómico si no fuera aterrador. Si las autoridades gubernamentales que dieron la orden utilizasen una décima de la agresividad y contundencia que se empleó con un empresario que crea riqueza para frenar la delincuencia y la inmigración ilegal, España sería un país modelo.
Sin embargo, lo que ha quedado en la mente de todos los empresarios y creadores de empleo de España esta semana son dos cosas. Primero, que las autoridades pueden usar toda la fuerza represiva del Estado contra una persona cuyo único delito es crear empleo, arte y cultura simplemente porque no comulga con la rueda de molino del pensamiento único del socialismo. Segundo, que el Gobierno que ha disparado los costes salariales un 50% y crujido a impuestos a todos los que tienen un negocio está dispuesto a gastar 3.000 euros mensuales del contribuyente para acoger a cada uno de los inmigrantes ilegales que han inundado nuestras fronteras.
Haga usted el cálculo económico para España de gastar 3.000 euros en subvencionar a cada inmigrante ilegal y a la vez el impacto negativo para las empresas que quieran invertir en España. Y no olvide que hoy en España hay 50.000 empresas menos cotizando que cuando llegó Sánchez al Gobierno.
No, el mal llamado buenismo con la inmigración ilegal no es humanidad. Es una sandez social, política y económica. No solo es inasumible acoger a todo el que desee venir a España ilegalmente, sino que es increíble que, a la vez, se aplique todo el peso de la ley contra los que vienen a crear, aprender y formarse.
Haga usted el cálculo económico para España de gastar 3.000 euros en subvencionar a cada inmigrante ilegal
Hablamos de un país donde se actúa contra la Golden Visa, que supone atraer a ciudadanos que vienen a invertir y traer riqueza, y a la vez se potencia que se privilegie a los inmigrantes ilegales, tirando de fondos públicos, mientras se ataca a todo aquel que sigue el proceso de inmigración de manera legal. Miles de ciudadanos que habían aplicado han visto su proceso pararse en seco mientras se hace el mayor efecto llamada y regalo a las mafias de la inmigración ilegal al anunciar a los cuatro vientos que España premia a los que llegan de manera irregular.
¿Por qué es profundamente antisocial?
El coste es inasumible. En Senegal hay 8,2 millones de personas menores de 18 años, en Nigeria más de cuarenta millones. En África hay 650 millones de jóvenes y niños menores de 18 años. ¿los vamos a acoger a todos a 3.000 euros al mes cada uno? ¿Y a los familiares que lleguen después?
Es hacerle publicidad y efecto llamada que solo beneficia a las mafias, que cobran unos 6.000 euros a los inmigrantes ilegales por traerlos. El efecto llamada es tan evidente que cualquier persona que trabaje con ONGs y empresas africanas sabe que corre la voz de que España da cobijo y nacionalidad a los que entran ilegalmente.
Es profundamente injusto con los propios inmigrantes. Primero se hace mucha propaganda sobre solidaridad y humanidad, fotos y abrazos. En cuanto pasa la noticia, esas personas se convierten en una subclase dependiente que en muchos casos no puede adaptarse y en otros no quieren, convirtiéndose en foco de descontento. Esto es obvio en Francia y en muchas ciudades españolas.
El efecto llamada es tan evidente que cualquier persona que trabaje con ONGs y empresas africanas sabe que corre la voz de que España da cobijo y nacionalidad a los que entran ilegalmente
Los problemas de las personas inmigrantes no son irrelevantes, ni tampoco los de las personas que hacen su proceso de manera legal, pero no se solucionan los problemas sociales de 650 millones de menores de 18 años africanos con buenismo.
El socialismo no trata a los inmigrantes con humanidad. Los utiliza políticamente.
El problema de muchos países africanos es la enorme corrupción y pobreza, que vienen de las décadas de “ayuda humanitaria” despilfarrada en corrupción y subvenciones fracasadas desde Occidente y de la implantación del socialismo más empobrecedor en toda la región. Ninguno de esos dos problemas se soluciona haciendo un circo mediático que solo sirve para crear un altavoz a las mafias.
Los problemas de la inmigración ilegal no se solucionan subvencionándola, sino en origen, con apertura económica, inversión y comercio. Una sociedad que subvenciona la actividad ilegal de mafias organizadas solo perpetúa la desesperación de esas personas mientras los políticos de nuestro país se hacen los generosos con el dinero de los demás. Eso sí, ninguno aceptará un asentamiento de inmigrantes ilegales en la puerta de su casa. Los guetos, para usted. Qué generosos.
Por el otro lado, se lanza toda la fuerza de la autoridad policial y a los medios contra un empresario que solo ha traído a un grupo de aprendices, becarios, estudiantes, para crear cultura y riqueza. No es el primer ni el último caso.
La utilización del ataque al empresario es ya una constante entre los gobiernos confiscatorios y extractivos. Si, además, esos empresarios y creadores no comulgan con la propaganda oficial y se rebelan pensando por su cuenta, se lanza toda la batería mediática y represora. Todos recordamos el caso de Ferrovial y ahora llega esta aberración con Nacho Cano. Les recuerdo que, cuando se trata de un artista cercano a la izquierda, se pone alfombra roja y silencio no se vaya a molestar.
No se trata solo de la ideología de Nacho Cano, por otro lado, crítico con la derecha cuando le parece que actúa mal, faltaría más. No es solo el asalto a la libertad de expresión, sino el ataque a la libre empresa y a la iniciativa privada.
En estos días he leído imbecilidades como que Cano opera su empresa desde Miami. ¿Y qué? Como si la operase desde Calcuta. Pero vamos, que Miami es una ciudad en un país amigo en el que tienen sucursal más de 500 empresas españolas, absolutamente legal y legítimo. Es más, España mantiene una actividad exterior dinámica gracias a las empresas que comercian y operan entre Miami, y tantas otras ciudades de países amigos, y España.
He leído estupideces como que los becarios estaban siendo entrenados para contratarlos en negro. ¿Qué es lo que he sacado en claro de lo que hemos leído esta semana? Que en España el desconocimiento sobre el aspecto empresarial del mundo de la cultura y sobre la realidad del empresariado es tal que esta gente acabaría con Broadway y el West End en dos días si les dejaran.
El socialismo ha infectado la mente de mucha gente en este país a tal nivel que si no eres funcionario con horario fijo todo es fraude y mala praxis del empresario. Eso en un país donde la temporalidad en el sector público es del 30%, casi el doble que en el sector privado. Bruselas ha multado a España por el abuso de internos en la Administración Pública y el incumplimiento de contratos públicos y la falta de transparencia nos ha costado otro expediente de la UE en obras e infraestructuras.
Recordemos que las presuntas irregularidades en una contratación o si los visados han expirado un par de meses antes son cosas que se dirimen todos los días de manera normal y con un procedimiento que, por supuesto, dista mucho de la salvajada mediática que se ha creado. Veremos en qué queda todo, pero de momento lo que sabemos es que, si las presuntas irregularidades que publica a bombo y platillo la prensa de izquierdas hubiesen ocurrido en un espectáculo de otra persona, no nos habríamos enterado ninguno. Eso en sí mismo es una cacería. Es decir, incluso si esos titulares dramáticos de la prensa del régimen fueran ciertos, no merecerían ni una nota a pie de pagina en el caso de haber sido una empresa gestionada por alguien cercano al Gobierno.
El socialismo ha infectado la mente de mucha gente en este país a tal nivel que si no eres funcionario con horario fijo todo es fraude y mala praxis del empresario
La utilización de los altavoces mediáticos cercanos al Gobierno y de las instituciones públicas para cancelar civilmente y calumniar a Nacho Cano es muy grave, porque es un asalto a esa presunción de inocencia que casualmente repiten a los cuatro vientos cuando se trata de personas que sí están imputadas y acusadas de delitos tan graves como el tráfico de influencias y se unen al objetivo de crear clientes rehenes a través de la inmigración ilegal. Echar a los empresarios y creadores de riqueza incómodos y traer a personas aprovechándose de su debilidad para comprar votos de una subclase dependiente a la que dejarán en la cuneta.
El ataque a Nacho Cano es, además, un aviso a navegantes para que nadie saque la cabeza y opine por sí mismo. Es un aviso de que tú o yo iremos detrás y que no buscan confrontar ideas sino la destrucción civil del oponente. Yo lo he sufrido.
Usted pensará que lo que ha pasado con Cano o con otros empresarios no le importa porque usted no se mete en líos, incluso pensará que no le afecta porque el ataque es a los contrincantes políticos, pero debería saber que usted irá detrás, aunque no se meta y, a los propagandistas, un aviso: después vienen las purgas de los más leales.
El socialismo se preocupa tanto por los pobres que crea miles de ellos cada año, y es tan poco progresista que ataca a todo aquel que trae progreso. Es socialismo extractivo, regresivo y confiscatorio.