Jesús y Antonio, los 'trans' del Samur que se portan "como hombres" e "incomodan" a sus compañeras en los vestuarios
El pasado 23 de mayo diversos trabajadores del Samur enviaron una carta a la directora Esperanza Junquera denunciando los hechos.
27 agosto, 2024 02:20El pasado 23 de mayo, diversos trabajadores y trabajadoras del Samur enviaron una carta a Esperanza Junquera, la directora de este servicio de emergencias. En ella exponían que Antonio y Jesús, dos empleados que aseguran ser mujeres, utilizan "el vestuario femenino, recorren los pasillos, se cambian de ropa, se duchan y usan los inodoros".
Tal y como aparece en la misiva a la que ha tenido acceso Madrid Total, Antonio y Jesús, que además son hermanos, "tienen aspecto físico de hombres, actitud de hombre, voz de hombre, se visten como hombres" y, por lo que observan las empleadas, "comportamiento de hombre".
De hecho, tal y como se puede ver en sus perfiles de redes sociales, Antonio y Jesús se identifican como 'hombres'. Por otro lado, ambos aparecen registrados en una carrera que se celebró en Madrid en 2013, figuran en la categoría 'senior masculino'.
El Samur-PC depende del Área de Seguridad y Emergencias del Consistorio de José Luis Martínez-Almeida. Fuentes de este departamento explican a EL ESPAÑOL que el servicio fue informado de la situación de estos dos empleados y "cumplió con la actual legislación" al permitirle usar a ambos "el vestuario de su actual sexo".
Pero, tal y como denuncian desde Samur, la actitud de los hermanos en los vestuarios no ayuda a la convivencia: "Las trabajadoras hemos sido vistas por estas personas, desnudas, en ropa interior, desnudándonos y vistiéndonos y al requerirles que intenten evitar estas situaciones, la respuesta ha sido 'no me da la gana', 'este es mi vestuario', 'es mi derecho' o 'entro y salgo por donde me da la gana', denotando una falta de decoro y respeto hacia las compañeras intolerables".
Además, agregan que Antonio y Jesús se cambian de ropa "sin usar las cabinas púdicas", por lo que quedan a la vista de compañeras del vestuario, lo que ha generado "momentos muy tensos y comprometidos".
Por ello, las trabajadoras denuncian que la presencia de los hermanos en el vestuario ha generado "sentimientos de inseguridad, intranquilidad, malestar, invasión de la intimidad, incomodidad, ansiedad" que han provocado "situaciones comprometidas", pues Antonio y Jesús han visto a las empleadas del Samur "con ropa interior o sin ella".
"No perder derechos"
Después de subrayar que respetan "profundamente" al colectivo LGTBI, las trabajadoras del Samur PC dicen que no están dispuestas a "admitir es la pérdida y anulación de los derechos de las mujeres trabajadoras, nacidas mujeres, con aspecto físico de mujer, con nombre de mujer, con voz de mujer y con actitud femenina que han perdido totalmente su derecho a la intimidad al cambiarse de ropa o ducharse".
La carta concluye con la petición para buscar una "solución para este gran problema", como "habilitar un tercer vestuario para personas que habiendo nacidos hombres, ahora 'se sientan mujeres' y mantienen su físico de hombre, su nombre, su ropa y su actitud masculina".
Conscientes de estas quejas, desde la dirección del Samur-Protección Civil "se está al habla con la inspección de servicios de personal del Ayuntamiento y elaborando un protocolo interno para mejorar la gestión de esta situación y que todo el personal del servicio se pueda sentir más cómodo", añaden fuentes municipales.
"No obstante, en la renovación de los vestuarios que se estaba llevando a cabo (abiertos desde finales de 2023), SAMUR-Protección Civil instaló 'cabinas pudendas' en cada uno de ellos para poder cambiarse con plena privacidad", agregan.
Tal y como publica El Mundo, la dirección de Samur ya había advertido de que los dos hermanos habían cambiado de género y habían solicitado usar los baños femeninos. Además, explica que uno de ellos aparece en fotos publicadas en sus redes sociales con su mujer. El citado medio también publica que uno de ellos es educado, pero el otro es más beligerante.
Al parecer, este último descubrió que las compañeras estaban redactando una carta a la dirección, por lo que escribió a Esperanza Junquera, advirtiéndole de las posibles responsabilidades penales o civiles que podría tener si la aceptaba.