Antonio Banderas: "Mi objetivo es que en unos años el proyecto del Teatro del Soho pueda funcionar sin mí"
- El actor malagueño ha presentado este jueves 'Company', la segunda producción propia de su proyecto teatral, que se estrenará el próximo 17 de noviembre.
- El nuevo musical llega con un escenario giratorio, veintiséis músicos en directo y proyecciones con las que el actor interactúa.
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El próximo 17 de noviembre se abren las puertas del Teatro Soho CaixaBank para recibir al público que acuda al estreno de 'Company', el nuevo musical del malagueño Antonio Banderas. Las luces de este teatro no se habían apagado durante la pandemia, con el paso de cuatro compañías distintas, pero es este mes cuando "el ritual del Soho CaixaBank vuelve a reanudarse" con su propia producción de este mítico musical de Broadway.
El protagonista, Banderas, asegura que Company es "la primera producción fuerte con la que se arriesga" en esta aventura teatral que comenzó el 15 de noviembre de 2019. "Yo quería atacar el mundo de los musicales con unos que fueran referencias en el mundo musical y, en este caso, en el panorama norteamericano", dice.
Así, define 'Company' como un musical culto, que no se plantearían grandes producciones. Tiene una estructura compleja, que se divide en sketches con una narrativa nada habitual. Se basa en el libreto de Furth y en la obra musical del maestro Sondheim, que les ha permitido hacer una revisión del texto. "Hay momentos de cierto humor de los años 70 que en la actualidad se ve de una manera totalmente distinta", explica.
El musical habla del compromiso de la amistad y de la pareja y todo gira en torno a Bobby, el personaje de Banderas. "En estos meses de trabajo me he llegado a plantear si el personaje de Bobby existe o es, más bien, una percepción del resto de los personajes", añade el actor malagueño.
El espectáculo estará sobre las tablas del Soho durante cinco meses, lo que supone un gran esfuerzo en la agenda de Banderas, que acaba de terminar de rodar Indiana Jones. "Llegamos bien al estreno, pero reconozco que el retraso en los ensayos es culpa de Indiana Jones. Harrison Ford se lesionó y al final eso también nos paró a nosotros", cuenta entre risas el actor.
"Vais a reír, vais a llorar, pero sobre todo vais a reflexionar", comenta Antonio. Quizás sea este el motivo por el que el lunes y el miércoles llenó de interrogantes el cielo malagueño para promocionar este musical, que tanto dará que hablar y, sobre todo, pensar.
El escenario
"El escenario es distinto y sofisticado respecto a otras ocasiones, hemos contado con los mejores técnicos en cuestión de iluminación y mapping, escenografía, sonido y vestuario. Sin embargo, mantiene la esencia: un teatro muy puro y simple", manifiesta el actor con orgullo.
El escenario es un integrante más del elenco, sin lugar a dudas, lo conforma una lona sobre la que se proyecta en algunos momentos del musical un videomapping (proyecciones), y en los laterales cuentan con dos escaleras, típicas de los edificios neoyorquinos. "No son dos armatostes que no pintan nada, dan vida y toman mucho protagonismo durante el espectáculo", apunta Banderas.
Además, tras estas estructuras se encuentran los veintiséis músicos de la orquesta con la que cuenta el propio teatro que durante la actuación toca en riguroso directo dirigida por el maestro Arturo Boscovich. "En algunas partes del musical, los vientos saldrán del foso y formarán parte de la acción en estas estructuras, aportando vida y dando la impresión de que estemos inmersos en la ciudad de Nueva York", prosigue el protagonista.
Lo más particular y llamativo del número que han presentado este miércoles a la prensa, es la base giratoria que se encuentra sobre las tablas. Banderas confiesa que esta base se tuvo que retrasar algo más de lo previsto por la crisis de materiales, concretamente la de los microchips, en la que se encuentra inmersa Europa.
El elenco
El malagueño ha apostado por grandes figuras del teatro musical dentro del elenco y ha barrido para su tierra contando con María Adamuz, actriz marbellí y con andaluces como Paco Morales o Mariola Peña, a los que pudo entrevistar EL ESPAÑOL de Málaga hace tan solo unos días. Todos manifestaban su agrado por formar parte de este elenco y, sobre todo, de poder vivir la experiencia junto a Antonio Banderas, que para ellos ya es como de la familia.
"Creo que contar con este gran elenco repleto de profesionales es un auténtico lujo que pocas veces se puede ver en un musical", cuenta el artista. Dulcinea Juárez, otra de las actrices del equipo, reconoce que lo que hay en Company "ya no se tiene ni en muchos musicales de Broadway". "Normalmente se apuesta por el playback. Tener a 26 músicos en escena y poder cantar en directo es una maravilla", añade.
El futuro
El artista reconoce que quiere convertir su teatro en un centro de producción que lo iguale a Madrid o Barcelona. "El Teatro del Soho no está diseñado para hacer dinero, sino para ser un proyecto que de vida a los espectáculos", confiesa.
Reconoce que eso no garantiza el éxito, pero sí que le garantiza "aportar calidad cada vez que nos pongamos encima del escenario". Asimismo, ha insistido en lo que busca con su proyecto en el futuro.
"En un tiempo prudencial, en unos años, el proyecto del Soho tiene que funcionar sin mí, si esto no se produce estamos siendo dependientes de algo", dice, por lo que cree que "la gente tiene que pensar que este teatro sin mí funciona de la misma manera".
Así, el malagueño cree que si este ítem se cumple, el Teatro Soho CaixaBank podrá echar raíces. "Quiero que el público de Málaga lo haga suyo, que se lo crea, que esto es de ellos, que cuando vaya a empezar la temporada de septiembre-octubre digan 'a ver qué nos ha programado el Soho'", comenta.
Banderas ha incidido en que es un proyecto "ambicioso", aludiendo a una de las partes que quiere desarrollar: la educativa. "Me gustaría, primero, estudios propios de televisión, un segundo teatro donde se pudiera experimentar, quiero gente joven trabajando en aspectos como la dramaturgia o la dirección y después una escuela técnica que forme a escenógrafos, regidores, e incluso, gestores y productores".
Banderas opina que "no hay escuela de gestión teatral en España", ya que llegan "gente un poco rebotada o de otros departamentos que terminan ahí". También, ha continuado, una "escuela de voz", que se está "estudiando". "Necesitamos para esto, locales, y estamos trabajando en ello para ver cómo podemos engancharnos. Queremos tener un centro y también formación, que se sume a todo el apartado de la división de televisión que está en marcha", dice.