Movimiento clave para la Nueva Rosaleda: Málaga quiere estudiar alternativas para su explotación comercial
El Ayuntamiento de Málaga licita un análisis para conocer el posible interés de empresas privadas en el proyecto de ampliación del estadio y construcción de un complejo de ocio.
10 julio, 2024 08:26Noticias relacionadas
El Ayuntamiento de Málaga da un paso más en su apuesta por hacer de la Nueva Rosaleda un gran complejo de ocio y generación de actividad económica. Con el objetivo de analizar el verdadero potencial del proyecto de ampliación del estadio, la empresa Promálaga acaba de poner en marcha la contratación de un análisis de desarrollo y alternativas de explotación de las instalaciones, que serán objeto de una importante transformación.
La licitación pública de este trabajo tiene un precio de partida de 248.181,94 euros. El plazo previsto para la presentación de ofertas finaliza el 29 de julio próximo. El tiempo previsto para la elaboración de este trabajo es de 112 días.
Atendiendo al pliego de condiciones que rige este concurso, que se impulsa por vía de urgencia, a la cuantificación de alternativas para su explotación venidera (deportes, ocio y espectáculos, eventos y similares), se añade una segunda fase para la "identificación y prospección de posibles operadores nacionales o internacionales interesados en la explotación de este, así como un diseño de la hoja de ruta para las siguientes etapas del proyecto a implementar en el Estadio".
En el documento se subraya la importancia de La Rosaleda en la actividad de Málaga, así como la relevancia de la inversión que se pretende acometer. Esto obliga a realizar "un profundo análisis y cuantificación del potencial de actividad de las instalaciones, tanto en cuanto a la práctica deportiva del fútbol como de otras actividades que puedan albergar las instalaciones".
Con ello, se pretende asegurar la sostenibilidad económica de la instalación en el futuro, incluyendo la opción de que pueda financiarse de forma privada parte de las inversiones requeridas, tanto en la realización de las obras generales, como de las propias actividades que puedan realizarse dentro del Estadio.
La apuesta de los propietarios pasa por ampliar el estadio de fútbol hasta lograr una capacidad de 45.000 espectadores, con aparcamiento, urbanización del entorno y otras infraestructuras de acceso y evacuación. "Es un modelo de estadio de gama alta, que debe cumplir los máximos estándares FIFA para un estadio de esta capacidad", se indica. Al tiempo, se plantea la opción de construir un recinto polivalente modelo Arena, que posibilite, además de los usos puramente futbolísticos y deportivos del modelo, con otros usos distintos al futbolístico (conciertos, eventos, convenciones…), y que podría llegar a disponer de un sistema de césped deslizante y cubierta retráctil, entre otras prestaciones más avanzadas.
"Este modelo implica elevar el coste de la inversión significativamente, pero puede resultar más interesante para operadores privados que el modelo anterior, habida cuenta de su mayor potencialidad de uso los 365 días del año", se destaca.
Incluso, se apunta que a partir de diversas experiencias conocidas, la operación y explotación del recinto, una vez transformado, "podría ser asumida por operadores privados del sector, si bien está pendiente profundizar en la viabilidad técnica, económica y financiera, posibles demandas, y potenciales usos, tanto en el estadio como en el entorno más próximo".
El movimiento ahora producido ya fue anunciado semanas atrás por el alcalde, Francisco de la Torre, quien, en una entrevista con EL ESPAÑOL de Málaga, subrayó la necesidad de disponer de estudios con los que determinar la existencia o no de ingresos privados capaces de reducir la losa económica que supondrá la obra de La Rosaleda para las tres Administraciones públicas propietarias: Junta, Diputación provincial y Ayuntamiento.
Hay que tomar en consideración, de acuerdo con las más recientes estimaciones, la ampliación del estadio y la creación de un recinto polivalente modelo Arena, con zonas comerciales y hotel, tienen un coste de entre 250 y 300 millones de euros.
De hecho, el regidor ha llegado a poner en duda la posible candidatura de Málaga como sede del Mundial de Fútbol 2030 hasta tanto se conozcan las posibles vías de colaboración privada en esta gran operación.
La pretensión, conforme a los últimos trabajos encargados al estudio de arquitectura Morph, no pasa solo por tener un campo de fútbol remozado y con capacidad para hasta 45.000 espectadores, sino por dar forma a un complejo global con espacios de ocio, restauración y hotel. Entre los aportes agregados respecto a la propuesta original destaca la instalación de un césped que pueda esconderse y un techo retráctil.
Dos detalles que convertirían al estadio del barrio de Martiricos en una especie de mini Bernabéu. "Queremos hacer algo no solo deportivo, la ambición es tener cubierta, como en el Bernabéu, pero a nuestra escala. Techar La Rosaleda y colocar el césped con deslizamiento horizontal y no vertical, como ha hecho algún club inglés", ha llegado a decir en los últimos meses el propio alcalde.