¡Que levante la mano el que quiera bailar toda la noche! Si escondes la tuya es porque te da pereza, no te ves a tu edad, crees que es cosa de otros o simplemente te preocupan otros temas “más serios” que bailar.
Yo quiero bailar, quiero bailar toda la noche y si es posible, también todo el día. Quiero probar nuevos ritmos, aprender nuevos pasos, bailar en pareja, en grupo y sobre todo, quiero disfrutar bailando sola. Para mí la vida es bailar, como hacía uno de los hombres más guapos del cine que luego os contaré, pero empecemos por el principio.
Hace 25 años, dos amigas se unieron para pegar el mayor pelotazo de principios de siglo, sus nombres Sonia y Selena, dos veinteañeras, monísimas de la muerte, que convirtieron su tema “Yo quiero bailar” en un himno para toda una generación. Recuerdo bailarlo en la disco como si no hubiera un mañana, con veintitantos años se cree una que va a bailar toda la vida con la misma energía. Casualmente, por la misma fecha, una niña de 10 años hacía lo propio con otro tema, “el baile del gorila”, su nombre Melody.
Este fin de semana, todas ellas, ya convertidas en “señoras”, han coincidido en el Benidorm Fest, y casualmente, las dos propuestas, reivindicando algo muy parecido, unas las de seguir siendo REINAS, y otra la de ser una DIVA. Sea como fuere, la vida nos demuestra que está llena de segundas oportunidades y que el empoderamiento de la mujer no es una simple frase, es una realidad que, ojito, llega con una fuerza arrolladora.
No hay más que mirar uno de esos escaparates en los que se fijan millones de personas, como el Benidorm Fest. Si eres hombre y heterosexual, lo tienes complicado. Es verdad que se trata de elegir la mejor representación de España en el Festival de la Canción (Eurovisión), pero la verdad es que el significado de este Festival va mucho más allá de hacer una buena propuesta musical. Se busca un símbolo, un mensaje, un estilo de vida, y España ha decidido, al menos desde que existe el Benidorm Fest, que en Eurovisión nos representa una mujer, y una mujer a la que le gusta bailar.
Hace cuatro años fue la revolución con Chanel y su “Slomo” que nos llevó a la cima, al año siguiente Blanca Palomo intentó mantener el listón con su tema aflamencado, pero le faltó garra. El año pasado… bueno, el año pasado prefiero olvidarlo, pese a las buenas intenciones del mensaje. Nebulossa nos traía la propuesta de Zorra, un término, para mi gusto, mal elegido para reivindicar la libertad de la mujer.
En cualquier caso, si se trata de hablar de la mujer, prefiero mil veces el término Diva al de Zorra, así que estoy contenta con que nos represente la sevillana Melody y su tema “Esa Diva”, su imagen, voz y puesta en escena me recuerda a la gran Gloria Trevi.
Y ahora llega el momento estelar de este artículo de opinión, mostrar mi admiración absoluta por la actuación estelar de Rigoberta Bandini y sus “señoras” en la final del Benidorm Fest. Las Rigoyayas las llaman. A ver cómo os cuento esto. Rigoberta, que la recordaréis por su tema “Ay Mamá” (el de las tetas) que estuvo a punto de ir a Eurovisión el año de Chanel, actuó, como invitada, en la final del Festival con su tema “Kaiman” para el cual, contó con la participación de un grupo de “señoras de cierta edad” que tocaban los instrumentos y a las cuales se les sumaron más, para terminar bailando como locas en un fin de fiesta apoteósico. A esto sí que le llamo yo un empoderamiento. La prensa las ha llamado “Las abuelas bailongas de Rigoberta”, “Rigoberta monta una fiesta de señoras”, “Rigoberta y su nueva banda desata la locura”… Maravilla, es la verdadera esencia de esta humilde reflexión.
¿Pero qué pasó con nuestras amigas, Sonia y Selena? Pues lamentablemente no pasaron de la semifinal, pero estoy segura de que haberse puesto de nuevo las medias y los calentadores, les ha dado años de vida, sobre todo, de buena vida, y ojito, porque el tema “Reinas”, sonará “todas las noches” este verano en la BBC (bodas, bautizos y comuniones).
Y ahora es cuando buscamos un aprendizaje de toda esta reflexión. Mi propuesta de bailar y bailar, soltar lastres y bailar. Ya lo decía Richard Gere, que tan de moda está últimamente por venirse a vivir a España y porque recibirá el Goya Internacional 2025 el próximo sábado. Pues bien, en la película ¿Bailamos?, Richard interpreta a un hombre de unos 50 año que recupera la ilusión en la vida, en su trabajo y en su pareja cuando Jennifer López le ensaña a bailar. Así que sigamos bailando, aceptando retos y aprovechando las segundas oportunidades, a lo DANCING QUEEN.
Preguntas para la reflexión: ¿vas a buscar el vídeo de Rigoberta?