'Las 13 Rosas. Memoria', la canción de Lourdes Pastor sobre la represión de las mujeres en la guerra civil
La cantante flamenca ha compuesto el tema original del documental 'Las cartas perdidas', dirigido por Amparo Climent, y que se estrenará este viernes 04 de noviembre.
3 noviembre, 2022 02:18Lourdes Pastor llega a la entrevista de MagasIN con 'resaca emocional' después de haber asistido, la noche anterior, a la presentación del documental Las cartas perdidas en el Festival Cine Madrid FCM-PNR. Dirigido por Amparo Climent, se trata de un largometraje basado en la obra de teatro homónima, y que es un recorrido emocional basado en cartas reales de mujeres que sufrieron la represión franquista tras la guerra civil.
El proyecto cuenta con un gran reparto formado por actrices como Alba Flores, Luisa Gavasa, Marisa Paredes, Nora Navas, África de la Cruz o Resu Morales, entre otras; y Pastor ha sido la encargada de componer la canción original Las 13 Rosas. Memoria.
Aunque la cantante flamenca visionó Las cartas perdidas por primera vez en el Festival de Cine de Málaga, y que lloró muchísimo con la historia, admite que esta vez, se ha emocionado aún más. "Ya iba más tranquila, ya la había visto y entonces fui a disfrutarla. Estuve llorando un buen rato. La verdad es que es preciosa", comenta aún emocionada.
Las 13 Rosas. Memoria, de la que todavía no se ha podido escuchar nada porque el documental no estará en las salas de cine hasta este viernes 04 de noviembre, es la primera canción de Lourdes Pastor para un largometraje.
La ha compuesto junto a su tío Juan Carlos Pastor Martínez, "que es la persona que ha trabajado conmigo desde el principio, en mis dos primeros discos", y con ella intenta transmitir "los sentimientos sobre la represión que sufrieron las mujeres en el franquismo, con una raíz flamenca".
Para ella ha sido un trabajo muy especial, ya que en su propia familia (originaria de Puente Genil, Córdoba), vivió en sus carnes el castigo del régimen después de la guerra.
"Me conmueve saber de dónde partimos. A mi bisabuela, Araceli Pineda, le repararon la cabeza, le dieron aceite de ricino y la pasearon por el pueblo, según me contaron, por dar cobijo a los rojos. No porque ella fuera política, lo hacía por humanidad, porque era buena persona", sostiene.
Pastor destaca especialmente a las mujeres de su familia (su abuela, bisabuela y tía abuela), que consiguieron sacar adelante a la familia de la miseria de la posguerra. "Fueron mujeres extraordinarias y se las ingeniaron para sacar a ocho hermanos, mientras mi abuelo pasó su vida trabajando como una bestia en los campos de los señoritos".
Además de estrenarse creando la banda sonora a un largometraje, también es la primera vez que trabaja con Amparo Climent, pero asegura que "ha sido una conexión extraordinaria". "Yo ayer se lo decía Amparo, lo que la quiero y lo que le agradeceré toda la vida la oportunidad que me ha dado. Nos hemos encontrado en el camino a través de amiga común, de conocer nuestros trabajos. La admiración es mutua", declara.
Y "si hacer esta canción pues ha sido otra aventura más", lo que no es una novedad es la temática que trata, ya que su trabajo siempre ha girado en torno a los derechos humanos y los derechos de las mujeres.
¿El tema de la memoria histórica lo habías tocado anteriormente?
En cierta medida sí, porque yo había hablado de la memoria feminista en María y Lucía, por ejemplo, que hablo de mujeres que no aparecen en los libros de historia. Le hago un guiño a sor Juana Inés de la Cruz con el estribillo que dice: ‘Quién peca más, la que peca por la paga o el que paga por pecar’.
Además, aprovecho para reivindicar la memoria feminista porque se habla de memoria histórica, pero el feminismo nos permitimos creer que lo podemos inventar cada día y no. Tiene una memoria y unas ancestras que nos antecedieron. Entonces, no había hablado de la Guerra Civil Española en concreto, ni de la dictadura franquista, pero sí que había recurrido a la memoria.
Todo lo relativo sobre la guerra civil o el franquismo sigue teniendo muchas heridas abiertas y muchas veces se utiliza como arma arrojadiza en política. En ese sentido, ¿te ha costado enfrentarte a este tema, sabiendo que es todavía bastante polémico?
Bueno, hay una parte de la canción que precisamente decimos eso: ‘Y sólo quiere saber antes de morir, si aquel odio se enterró o sigue aquí, si ganará la justicia y la razón, o quedará en el olvido aquel dolor’. Justamente hablamos ahí de lo que tú estás diciendo.
¿Qué ha pasado? ¿Aquello se enterró? ¿Aquel odio sigue vivo? ¿Ganará la justicia finalmente y las personas podrán saber dónde están enterrados y enterradas sus muertas? Que yo creo que es un derecho fundamental. ¿Se estudiará en los libros de historia lo que pasó en este país? ¿Seguirá utilizándose, como tú dices, como arma electoralista?
Evidentemente, es política y hay que hablar de ello, pero hay que hablar desde la seriedad que conlleva una cuestión que ha hecho tanto daño y que ha hecho que seamos un país con mucho retraso en muchas cosas con respecto a otros países europeos.
Entonces, ¿nos ha costado porque sea polémico? No, porque yo estoy acostumbrada a hablar de cosas que pueden resultar incómodas. Pero es que entiendo que para cambiar el mundo hay que comprometerse. Así que no tengo ningún problema en hablar de lo que creo que es justo.
También estás trabajando en tu tercer disco, La revolución a la vuelta de la esquina. ¿Qué podemos esperar? ¿Se viene gira?
Sí, sí, ¡estoy terminándolo! No puedo decir exactamente cuándo, pero ya sé que queda muy poco que salga.
Y bueno, la línea del disco, efectivamente, yo creo que el título habla de ella, ¿no? 'La revolución a la vuelta de la esquina'. Esta canción, Las 13 rosas. Memoria, estará, igual que Palabras para Julia, que fue el primer single que saqué, y otras canciones maravillosas, algunas versiones y otras propias.
Además, es la primera vez que compongo letra y música de algunos de los temas. También he trabajado en la producción del disco, la búsqueda de los recursos como la localización del videoclip Ahora me quiero yo... todo. O sea, este disco para mí ha sido un aprendizaje y un regalo, y va a estar cargado de cosas maravillosas.
Por ejemplo, hay una colaboración de Esperanza Fernández, otra de Sandra Carrasco y Pablo Rubén Maldonado, otra del Coro de Niñas y Niños del Teatro Real de la JORCAM de aquí de Madrid, también del Conservatorio Profesional de Música de Córdoba... Entonces, es un disco muy especial.
Viene cargadito…
Sí, viene cargadito porque como ha tardado además mucho, me ha dado tiempo de ir sumando elementos. Y bueno, ahora mismo estoy en gira y pienso seguir.
El disco se llama La revolución a la vuelta de la esquina, ¿de qué revolución hablas? Porque ahora mismo hay muchas que parece que están peligrando.
El título La revolución a la vuelta de la esquina viene porque yo creo que nos encontramos en una esquina en la que estamos a un paso, como tú bien dices, retroceder. Estamos cerca de volver a unos años que creíamos que ya estaban en el pasado, de poder perder derechos que habíamos conseguido en el movimiento feminista, por ejemplo.
Pero si damos los pasos que necesitamos hacia delante, pues también somos herederas de unas mujeres en el movimiento feminista que llevan más de tres siglos defendiendo nuestros derechos, siendo encarceladas, apaleadas, asesinadas. Tenemos un camino recorrido y si recurrimos a la memoria, por eso vuelvo a insistir en reivindicar la memoria feminista, sabemos de dónde venimos y aprovechamos los recursos y la sabiduría que a ellas nos han dado.
Entonces, a la vuelta de la esquina tendremos una revolución, que es la de que las mujeres seamos libres y tengamos los mismos derechos y oportunidades que los varones. O si no, podemos retroceder al rosa, al azul y a que nos encasillen de esa manera, a que si eres una niña te vistes de rosa y que si te vistes de azul es porque eres un niño.
En fin, entonces eso en ese aspecto y luego pues en el resto de aspectos políticos exactamente lo mismo, ¿no? No tener memoria es muy peligroso.
Por último, ¿eres optimista con que se puedan dar y vayamos a dar esos pasos hacia el frente?
Bueno… qué te digo…
Creo que tenemos unas mujeres que están más formadas y más informadas. Una sociedad más informada. Confío en que recurramos a la inteligencia y a la humanidad y al sentido común y al respeto y al reconocimiento a la que nos antecedieron, para avanzar. Tenemos los recursos para poder avanzar. Entonces, ¿por qué no lo vamos a hacer? Es posible.
Yo confío en ti, que eres de una generación más joven que yo; confío en mi hijo y en quienes vienen detrás. Porque aunque ahora mismo estamos en un momento que casi podríamos decir que estamos en arenas movedizas. Pero bueno, el feminismo siempre ha sido y siempre ha estado en peligro, si no es incómodo, no es feminismo, porque el feminismo mete el dedo en la llaga del patriarcado.
Lo que el patriarcado aplaude y el sistema capitalista y lo que mueve masas, es muy difícil que sea un feminismo que quiere cambiar la estructura porque el sistema no quiere que nadie lo tambalee.
Pero poco a poco hemos ido consiguiendo cosas. Hoy estamos tú y yo aquí sentadas hablando de una película extraordinaria dirigida por una mujer, con una perspectiva feminista, con un elenco de actrices maravillosas. Tú has podido estudiar periodismo, yo puedo componer y hablar de memoria histórica… y eso no sé si Clara Campoamor se lo podría haber imaginado.
Aquí estamos gracias a ella. Ojalá. Yo lo que quiero es que dentro de 80 años digan 'aquí estamos gracias a las que me antecedieron'.