María Torrens Tillack D.G. Agencias

7.899 policías y 614 agentes de la Gendarmería han sido cesados en Turquía, incluyendo las ciudades de Estambul y Ankara, la capital, por su presunta relación con el golpe de Estado fallido del pasado jueves, según ha revelado este lunes un alto cargo de seguridad a Reuters.

Durante la intentona murieron al menos 290 personas, según las últimas cifras; un centenar de ellas, calificadas de golpistas por el Gobierno, que asegura que los golpistas acabaron con la vida de 208 personas en total. 24 golpistas murieron y 50 resultaron heridos. El balance oficial habla de un total de 1.491 heridos.

En total, han sido detenidas 7.543 personas: 6.038 militares; 755 jueces y abogados, 100 policías y 650 civiles, según las cifras actualizadas este lunes por el primer ministro, Binali Yildirim. 

Por otra parte, el diario Sabah ha informado del arresto este lunes de 99 sospechosos más, entre ellos el general de brigada de la Fuerza Aérea Hakan Evrim, por su implicación en la intentona, de la que el Gobierno turco ha responsabilizado a la organización que lidera el clérigo autoexiliado Fethullah Gülen. Los arrestos se han producido por orden de un tribunal de Ankara.

Al menos 70 generales del Ejército y almirantes de la Marina de Turquía han sido detenidos por su presunta vinculación con el fallido golpe de Estado, según el registro oficial, recogido por la agencia turca Anatolia. 

Además, el Ministerio del Interior turco ha suspendido a un total de 77 gobernadores, 30 de ellos, provinciales, y otros 47, de distrito, informa el diario turco Hürriyet.

También han sido suspendido a 2.745 miembros del área judicial, incluidos jueces del Tribunal Supremo, 1.500 miembros del Ministerio de Finanzas y 8.777 del Ministerio del Interior.

LA OPORTUNIDAD PARA HACER LIMPIEZA

El director de una agencia de noticias independiente turca, Abdulah Bozkurt, desveló además a EL ESPAÑOL que varios periodistas opositores también habían sido señalados como traidores al ser simpatizantes de Gülen. El clérigo opositor que hasta hace tres años era aliado de Erdogan y con el cual impregnó la Administración de personas afines a ellos, ahora vive en Pensilvania (Estados Unidos). Ha negado cualquier implicación. El ministro de Trabajo turco ha llegado a acusar directamente a Washington de estar tras el levantamiento, mientras otras voces acusan al propio Erdogan de permitir el intento para salir reforzado.

“Hay más de 2.000 militares detenidos… No estoy seguro de que este grupo pueda ser reducido a güllenistas, más bien se tratará de un grupo mixto que los incluya”, opina Aykan Erdemir, antiguo político turco y actualmente investigador en la Fundación para la Defensa de la Democracia en Washington D.C.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha admitido que para él el levantamiento fallido de la noche del jueves al viernes es "una bendición de Alá" para "limpiar el Ejército". También está expandiendo esa limpieza a los demás estamentos del poder.

Los expertos consultados por este periódico no dudan de que los golpistas han hecho un favor a Erdogan, pues lejos de frenar su deriva autoritaria hacia un régimen presidencialista le han dado la excusa perfecta para deshacerse de sus enemigos y quienes no opinan como él.

Ello a pesar de que tanto los partidos de la oposición como los medios críticos expresaron su rechazo al golpe de Estado, por entender que no se puede retirar a Erdogan del poder de forma antidemocrática. “Es positivo que el golpe haya fracasado, [pero] a cambio hay una dictadura civil en marcha. Erdogan sale reforzado”, resumía el profesor y experto en Turquística de la Universidad de Duisburg (Alemania), Burak Copur, a este diario tras el intento frustrado de golpe de Estado.

Advertencias diplomáticas a Erdogan

El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, ha advertido al presidente turco este lunes desde Bruselas: "La pertenencia a la OTAN exige el respeto por los principios democráticos", recoge The Washinton Post.

El ministro de Trabajo turco acusó directamente a Estados Unidos el sábado de estar tras el complot golpista, una acusación a la que no se han sumado ni el primer ministro ni el presidente públicamente. Por otra parte, Kerry ha indicado que EEUU no ha recibido ninguna orden de extradición oficial para Gülen, como había anunciado Ankara.

La Alta Representante de la Unión Europea, Federica Mogherini, también ha recordado al Gobierno turco que "ningún país puede convertirse en un país miembro de la UE si introduce la pena de muerte; eso está muy claro". El comentario se produce después de que durante el fin de semana, el Gobierno turco anunciara que estudiaría la implantación de la pena máxima para los golpistas.

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