El detenido por los atentados de Nueva York tenía 28 años y no estaba en ningún fichero de la policía estadounidense ni se sospechaba de su radicalización, según publica The New York Times.
Ahmad Khan Rahami, Mad para los amigos, había nacido en Afganistán pero llegó a EEUU siendo un niño y creció en New Jersey donde la familia tiene un restaurante de pollo frito. Nada que lo hiciera parecer sospechoso ni peligroso, según los vecinos y los clientes del bar.
"Era un loco de los coches, con su Honda Civic trucado le gustaba correr", reconocen algunos amigos que ponen fecha a su cambio de actitud: un viaje a Pakistán.
Sólo ese detalle se ha revelado de su posible vinculación con el Estado Islámico. Ahmad Khan Rahami solía vestir de forma occidental y no era un fijo de la mezquita hasta que volvió de sus viajes.
Fuentes federales han aclarado que el sospechoso de los atentados de Nueva York viajó primero a Pakistán durante tres meses en 2011 y más tarde pasó casi un año en Quetta, cerca de la frontera con Afganistán, de donde volvió en marzo de 2014. En esta zona de Pakistán se casó.
Sin embargo, estas mismas fuentes no son capaces de precisar si Ahmad recibió entrenamiento militar en Pakistán aunque expertos en explosivos insisten en que si se confirma que él construyó las bombas "entonces tiene muchos conocimientos en explosivos, mejores que los que se pueden sacar de Internet".
Revisando las cámaras del atentado de Nueva York que dejó 29 heridos, los investigadores pudieron ver a Ahmad Khan Rahami dejar una mochila, que se sospecha llevaba la olla-bomba, y tirarla a la escombrera que saltó por los aires.
Además, se tienen imágenes de Rahami conduciendo el coche de su padre por el barrio de Chelsea poco antes de la explosión.
Según el periódico estadounidense, la familia denunció un problema de racismo hace unos años: la convivencia en el barrio con los vecinos cambió en 2011 después de que muchos se quejaran de la apertura hasta tarde del restaurante y del ruido.
Los Rahami pusieron una denuncia en 2011 asegurando que estaban siendo amenazados e intimidados por su religión y acusaron a un empresario de la zona de quejarse de ellos alegando que "los musulmanes traían muchos problemas a este país".
A partir de entonces, muchos conocidos aseguran que Ahmad se volvió más religioso y parco en palabras. Cambió su personalidad.
Los investigadores estudian ahora su ordenador y teléfono móvil para tratar de averiguar qué pudo llevar a Mad a realizar estos atentados, si fue inspirado por algún grupo terrorista y por qué eligió el barrio de Chelsea y no otro.