Zelenski recibe en Kiev el apoyo de líderes europeos y logra nuevas ayudas para la "masacrada" Ucrania
El ejército ucraniano recibirá más ayudas de la Unión Europea y Reino Unido, que anunció el envío de 120 vehículos militares.
10 abril, 2022 03:08Noticias relacionadas
Tras la ayuda militar adicional de 500 millones de euros anunciada este viernes desde Kiev por el Alto Representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, recibió la visita "sorpresa" de su homólogo británico, Boris Johnson. Ambos líderes abordaron el nuevo paquete de ayudas que el Reino Unido entregará a Ucrania para hacer frente a la invasión rusa.
Johnson anunció tras la reunión de este sábado que su país enviará a las fuerzas armadas ucranianas 120 vehículos blindados y sistemas de misiles antibuque. Este envío militar se suma al paquete valorado en 120 millones de euros que adelantó el primer ministro británico el viernes desde Londres. Ucrania recibirá misiles antiaéreros Starstreak, 800 proyectiles antitanque y munición de "alta tecnología" para operaciones de "precisión".
Por un lado, la ayuda militar. Por otro, la económica. El líder británico también confirmó una nueva partida de financiación de 500 millones de dólares (460 millones de euros) para Ucrania a través del Banco Mundial. Una ayuda financiera que aún depende de la aprobación del Parlamento británico. Downing Street celebró que la contribución económica permitirá "continuar manteniendo en funcionamiento servicios humanitarios vitales".
"He dejado claro que el Reino Unido se mantiene incondicionalmente a su lado (de Ucrania) en esta lucha y que estamos aquí al largo plazo", señaló Johnson. Y es que además de las ayudas inmediatas anunciadas, los dos mandatarios también abordaron el respaldo británico militar y financiero a "largo plazo".
Johnson también tachó de "crimen de guerra" la matanza en la estación de trenes de Kramatorsk, donde murieron más de 50 personas, entre ellas al menos 5 niños, y resultaron heridas más de 100 tras el impacto de dos proyectiles.
Ayudas de Austria y Eslovaquia
Antes de la llegada de Johnson, el canciller austriaco, Karl Nehammer, también se reunió con Zelenski en Kiev. Nehammer aseguró que su país apoyará las sanciones de la UE "mientras la guerra no cese" y que Austria, pese a ser un país neutral militarmente, no puede mantenerse al margen cuando se producen "crímenes de guerra".
El canciller de Austria ofreció acoger más refugiados y anunció que su país enviará a Ucrania 20 vehículos de rescate y diez camiones de bomberos. Sin embargo, no suministrará armas.
Sobre la compra del gas ruso, algo que Zelenski ha pedido que los países de la UE dejen de hacer, el dirigente austriaco recalcó que dejar de comprar hidrocarburos de Rusia tendría graves consecuencias económicas para Austria. Una posición compartida con Hungría y Alemania.
Zelenski también recibió la visita del primer ministro eslovaco, Eduard Heger, durante la noche del viernes. Heger anunció que su país entregará a Ucrania un sistema con misiles antiaéreros de largo alcance S-300 de fabricación rusa.
10.000 millones recaudados
La campaña mundial de donación de fondos para los refugiados de Ucrania logró recaudar un total de 10.100 millones de euros.
"Hemos recaudado 9.100 millones de euros para las personas que huyen de la invasión, dentro y fuera de Ucrania. Y llegarán más. Seguiremos prestando apoyo. Y una vez que las bombas hayan dejado de caer, ayudaremos al pueblo de Ucrania a reconstruir su país", anunció Ursula Von der Leyen.
A estos fondos recaudados en el marco de la iniciativa "Stand Up For Ukraine", la CE, junto con el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD) aportan otros mil millones.
De las ayudas procedentes de la CE, 600 millones "se destinan a Ucrania, a las autoridades ucranianas y en parte a Naciones Unidas", y los otros 400 millones van a "los Estados en primera línea, que están haciendo un trabajo tan excelente y que ayudan a los refugiados que llegan", precisó Von der Leyen.
La conferencia de donantes había sido convocada por la organización no gubernamental Global Citizen, la CE y el Gobierno canadiense.