Destruir antes que avanzar: la estrategia de Ucrania para asestar "el golpe maestro"
La prioridad de la contraofensiva actual es "destruir" los sistemas de artillería, los almacenes de municiones y las rutas de suministro rusos antes que liberar territorio de forma masiva.
22 junio, 2023 03:44La contraofensiva que el ejército ucraniano está desarrollando en las regiones de Zaporiyia (en el sur) y de Donetsk (en el este) va "más lenta de lo deseado". Así lo confesaba el propio presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, este miércoles durante una entrevista a la BBC en la que criticaba a aquellos que piensan que "todo es una película de Hollywood y esperan unos resultados inmediatos".
Pero no hacía falta que el líder ucraniano confirmase lo que los datos ya demuestran por sí solos: que los avances están siendo modestos en comparación con la ofensiva a gran escala del pasado septiembre en la región de Járkov, en el noreste del país, donde se liberaron 1.000 kilómetros cuadrados en siete días.
En las dos semanas que lleva en marcha la operación militar actual, las fuerzas de Kiev sólo han logrado recuperar 113 kilómetros cuadrados de territorio. O lo que es lo mismo, ocho pequeñas poblaciones que han dejado de estar en manos rusas, según la información del Ministerio de Defensa ucraniano.
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Para el presidente ruso, Vladímir Putin, este progreso tímido se debe a que los ucranianos "están sufriendo graves pérdidas" en su intento por resquebrajar las capas defensivas que el ejército del Kremlin lleva meses construyendo. Sin embargo, el motivo podría ser otro: que las actuales operaciones de Kiev tienen en realidad un objetivo inicial que va más allá de los objetivos territoriales.
De hecho, el secretario del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional de Ucrania, Oleksii Danilov, ha explicado en una publicación de Facebook que una de las principales prioridades de las tropas ucranianas en este momento es "agotar" y "destruir" los sistemas de artillería, los almacenes de municiones, los productos alimentarios, los puntos de control y las rutas de suministro rusos.
Una estrategia de "tierra quemada" orientada a debilitar las capacidades militares enemigas que Ucrania lleva meses ensayando. Sin ir más lejos, el domingo se registró una explosión en un depósito de municiones en la aldea ocupada de Rykove, en la región sureña de Jersón. El ataque, según fuentes de código abierto, se habría producido a más de 100 kilómetros de la línea de frente y cerca de Crimea, la península ilegalmente ocupada por Rusia en 2014 y cuyo control sigue siendo una de las principales prioridades de Putin.
Russian Defensive Positions North of Armyansk: Area in Detail. pic.twitter.com/nsCFIuNU67
— Ministry of Defence 🇬🇧 (@DefenceHQ) June 21, 2023
Esto podría indicar que uno de los objetivos de la contraofensiva es romper el puente terrestre que une Crimea, la zona del Donbás y la parte continental de Rusia, de acuerdo con un análisis de la CNN. Quizá por eso, el ejército del Kremlin ha centrado sus esfuerzos de las últimas semanas en reforzar aún más la construcción de líneas defensivas profundas en las áreas de la retaguardia.
Así lo asegura el último parte de los servicios de inteligencia británicos en el que se detalla que se trataría de "una extensa zona de defensas de 9 km de longitud, 3,5 km al norte de la ciudad de Armyansk, en el estrecho puente de tierra que conecta Crimea con Jersón".
"El gran golpe"
En cualquier caso, que los movimientos ucranianos no se centren únicamente en liberar el territorio no significa que el contraataque vaya a mantenerse siempre igual. "El golpe principal aún está por llegar", ha anunciado el miércoles la viceministra de Defensa ucraniana, Hanna Maliar, en declaraciones recogidas por Efe.
"Vamos abriendo camino metro a metro y se están cumpliendo las tareas que se le están dando a los militares, por lo que se está dando el avance gradual en todas las direcciones", ha añadido antes de reconocer que las fuerzas rusas estaban realizando un contraataque en el este.
De esta manera, Maliar confirmaba que no se dará un despliegue abrumador que concentre las tropas en una sola dirección, sino que se trata de golpear al enemigo en distintos puntos y tratar de averiguar cuáles son sus puntos débiles.
El pasado jueves, Mykhailo Podolyak, un asesor de Zelenski, ya señaló que las unidades ucranianas están "probando para ver qué áreas son las más vulnerables". Asimismo, también reiteró que el primer objetivo era acabar con el mayor número posible de unidades enemigas y "aumentar la presión psicológica sobre el ejército ruso".