
Donald Trump, esta semana en su comparecencia en el Congreso Reuters
La 'yenka arancelaria' de Trump se vuelve en su contra: en EEUU sube la luz, cae Wall Street y Musk pierde 100M en contratos
Vuelve a aflojar la presión sobre México y Canadá, excluyendo la subida arancelaria a los productos dentro del T-MEC, mientras la incertidumbre domina los mercados.
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"Vengan, chicos, vengan, chicas a bailar / Todo el mundo viene ahora sin pensar", comienza la canción de La Yenka que Enrique y Ana popularizaron hace casi medio siglo. Y aunque algunos consideran que los cambios de Trump sobre su política arancelaria son precisamente fruto de hacer las cosas 'sin pensar', más bien parece responder a una estrategia de coacción a largo plazo a base de continuadas coacciones a corto. Aunque las idas y venidas ya le están pasando factura a EEUU y a la cohorte de Trump.
El chico al que el presidente de EEUU saca a bailar es su homólogo canadiense, Justin Trudeau; la chica, la líder mexicana, Claudia Sheinbaum. Las reiteradas amenazas de imponer aranceles a ambos países para forzar su colaboración en impedir la llegada de inmigrantes irregulares y de fentanilo a suelo estadounidense volvían a posponerse este jueves, al menos parcialmente. Ambos parecen haber contentado al provocador estadounidense por el momento.
Así, el inquilino de la Casa Blanca señalaba en la red Truth Social que no aplicaría aranceles "a nada que esté bajo el acuerdo T-MEC", un pacto firmado en 2019 entre los tres países de América del Norte como consecuencia de las embestidas de Trump durante su primer mandato. Aunque la medida sólo supone una suspensión hasta el próximo 2 de abril. "Adelante, detrás, un, dos, tres", como la canción infantil.
Alabó sus buenas relaciones con Sheinbaum, a la que ha agradecido du "duro trabajo y cooperación". "Nuestra relación es muy buena, estamos trabajando duro, juntos, en la frontera, tanto en términos de evitar la entrada ilegal de extranjeros en Estados Unidos como parar el fentanilo", indicó.
La presidenta mexicana, que presentó sus avances en una rueda de prensa donde mostró gráficos del propio gobierno estadounidense de cómo ha menguado la llegada de fentanilo a EEUU, donde habló de una colaboración que ha dado "resultados sin precedentes". Sin embargo, lejos de aceptar la fecha del 2 de abril como una nueva amenaza, Sheinbaum apuntó en su cuenta de X que será entonces cuando Trump "anunciará aranceles recíprocos para todos los países".

Claudia Sheinbaum, durante su rueda de prensa, enseñando el mensaje de Trump Reuters
Más llamativo aún es lo que ha hecho con Canadá. Aunque también ha decidido dejar fuera de la subida impositiva a los bienes que están recogidos en el acuerdo comercial de 2019, Trump había acusado horas antes a Trudeau de "usar el problema arancelario, que él ha provocado en gran medida, para presentarse de nuevo a primer ministro", apuntó en la misma red social.
El dinero es miedoso
Las empresas que comercian entre Estados Unidos y sus dos países vecinos ven extendida así la incertidumbre económica. Dada la impredicibilidad de Trump, tan posible es que siga posponiendo este impuesto fronterizo como que decida aplicar el 25% anunciado o ir incluso más allá.
Esto se ha hecho notar en las bolsas en los últimos días. En el parqué estadounidense, el que interesa al ocupante del Despacho Oval, las acciones llevan semanas cayendo, especialmente cuando ha anunciado o firmado los aranceles. Es el caso del pasado lunes, al aludir a la entrada en vigor de las nuevas tasas a México y Canadá, cuando el índice S&P 500 se dejó un 1,76%, el Dow Jones, un 1,48% y el tecnológico Nasdaq retrocedió un 2,64%. Las caídas prosiguieron el martes, con casi otro punto porcentual en los tres casos.
De esta forma, Wall Street perdió todo lo ganado desde la victoria de Trump el pasado mes de noviembre. Este jueves, la bolsa estadounidense ha vuelto a marcar un nuevo mínimo en este segundo mandato del republicano, llevando al S&P 500 a los 5.738,48 puntos al cierre de la sesión, aunque en esta jornada el retroceso es más achacable al sector de los chips.
La respuesta de China con un 15% de aranceles a las importaciones de los principales productos agrícolas estadounidenses, o las de Canadá del 25% contra 155.000 millones de dólares de productos estadounidenses han alertado a los mercados, que no sólo ven el impacto inmediato sobre las ventas sino también que pueda ser el inicio de una nueva era de proteccionismo económico.
Los expertos de Link Securities ya advertían esta semana de que las medidas económicas de la nueva Administración ya están "empezando a pasar factura a la economía del país", como ha demostrado la caída de pedidos en el sector manufacturero, incluso antes de que comiencen los aranceles. "Las cadenas de suministro han comenzado a tensionarse, elevándose los precios de muchos materiales", advertían.
Pero, más allá incluso de la caída de beneficios empresariales que ya está anticipando el mercado, el daño también llegará a la economía real, al bolsillo de los ciudadanos.
Ontario, una región canadiense fronteriza con EEUU y una de las más afectadas por los ataques trumpistas, ya ha anunciado que impondrá una subida del 25% a toda la electricidad que exporta a su vecino del sur, y que llega a 1,5 millones de hogares en los estados de Minesota, Nueva York y Michigan.
El gobernador de la región, Doug Ford, ha dicho que mantendrá este impuesto hasta que Trump "retire completamente la amenaza de los aranceles y se siente a la mesa para aterrizar un acuerdo que cree empleos y crezca las economías de ambos lados de la frontera". Para reforzar esta idea, ha excluido a las empresas estadounidenses de los procesos de contratación gubernamental y retirado todas las bebidas alcohólicas con esa procedencia.
El daño que el mandatario de Ontario quiere imponer a Trump pone el punto de mira también en su mano derecha, Elon Musk. Su provincia ha cancelado un contrato valorado en 100 millones de dólares con Starlink, la empresa de Elon Musk, para proporcionar internet en zonas rurales.
Además de su firma de internet satelital, también el mercado está castigando al hombre más rico del mundo. Tesla se encuentra también en mínimos desde las elecciones. El 5 de noviembre cerró a 251,44 dólares por acción, y la buena relación entre Musk y Trump aupó los títulos casi un 15% el día siguiente. Aunque a mediados de diciembre llegó a establecer máximos de cierre en los 479,86 dólares, hoy acabó la jornada un 45% por debajo, hasta los 263,45. "Adelante, detrás, un, dos, tres".