Valery Zaluzhny, el héroe de la contraofensiva se rebela contra Zelenski y se niega a dimitir
El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania llevó a cabo el contragolpe de otoño de 2022 en el que se recuperó más de 8.000 km2 de territorio.
1 febrero, 2024 03:10En 2021 Volodímir Zelenski confió en un desconocido para liderar el Ejército. En febrero de 2022, cuando Rusia lanzó su invasión a gran escala en el país, el presidente ucraniano mantuvo a Valery Zaluzhny como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas. En sus manos dejó frenar la entrada de las tropas enemigas y expulsarlas para recuperar los territorios ocupados del sur y el oeste. Ese mismo otoño consiguió lo que parecía imposible: liberó 8.000 km2 y centenares de localidades.
En 2023, sin embargo, la contraofensiva que Kiev inició en primavera no ha dado los resultados esperados. La línea de frente de más de 1.000 kilómetros apenas se ha movido y los rusos han tomado la delantera y han pasado al ataque en varios puntos, como en Avdiivka. Es precisamente ese fracaso el que ha llevado a Zelenski a replantearse, no sólo la estrategia que se está empleando en el campo de batalla, sino también la estructura de la cúpula militar que la coordina y ejecuta.
En concreto, el líder ucraniano habría convocado el lunes a Zaluzhny para pedirle que dimitiera, pero el reputado "general de hierro" se habría negado. La noticia la anunció el Financial Times y posteriormente fue repetida por otros medios como ZN o The Economist.
A pesar de que no ha habido una confirmación oficial, son varias las fuentes que bajo condición de anonimato han confirmado lo sucedido a la prensa internacional. El mismo lunes, el portavoz de Zelenski, Serhiy Nykyforov, negó que hubiese habido ningún despido. "No hay ningún orden. El presidente no destituyó al comandante en jefe", señaló en declaraciones recogidas por The Washington Post. No obstante, el daño ya está hecho.
Desde hace varios meses circulan rumores sobre el cisma existente entre el líder del Gobierno y el del Ejército. No obstante, su posible destitución podría desatar un terremoto político. Por un lado, porque Zaluzhny goza con un gran apoyo en la sociedad civil ucraniana (cerca de un 88% según las últimas encuestas) y en las bases militares. Pero también, porque llegaría en un momento sumamente tenso desde el punto de vista militar.
Entre otras cosas porque Rusia ha vuelto a retomar el control de algunas zonas del frente y Ucrania, que ve cómo la ayuda internacional comienza, si no a flaquear, a retrasarse, teme no poder avanzar y, en el peor de los casos, ser incapaz de seguir defendiéndose. Y es que Kiev está a la espera de saber si recibirá miles de millones de dólares en ayuda militar y financiera de Estados Unidos y la Unión Europea.
Asimismo, son varios los analistas que consideran que reemplazar a Zaluzhny en este momento también podría poner nerviosos a los socios occidentales, incluidos los oficiales militares con los que el general ha trabajado estrechamente en los últimos dos años para diseñar estrategias en el campo de batalla.
Por el momento, Zaluzhny no se ha pronunciado sobre su supuesto despido. Por el contrario, ha publicado en Facebook una foto con su jefe del Estado Mayor, Serhiy Shaptala, en la que ambos vestían sudaderas del ejército ucraniano. Además, se desconoce quién podría llegar a sustituir al militar que, desde que empezó la guerra, ha mantenido un perfil mediático más bien bajo.