Friedrich Merz, candidato a canciller del partido conservador alemán CDU , aplaude durante su campaña en Berlín, Alemania, el 20 de febrero de 2025.

Friedrich Merz, candidato a canciller del partido conservador alemán CDU , aplaude durante su campaña en Berlín, Alemania, el 20 de febrero de 2025. Reuters

Europa

Friedrich Merz, el millonario 'antiMerkel' que gobernará la Alemania más débil de las últimas décadas

El conservador se enfrenta al reto de revitalizar la política y la economía del país. 

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Friedrich Merz es una de las pocas personas que han logrado quebrar el habitual silencio de Angela Merkel, conocida por su extrema prudencia y mesura en las pocas declaraciones públicas que ha realizado tras abandonar la cancillería alemana en 2021. Sin embargo, el pasado 30 de enero, la excanciller rompió su mutismo con un comunicado breve pero contundente: "Es un error". Con esas palabras, Merkel censuraba una decisión sin precedentes en su antiguo partido, los democristianos conservadores de la CDU: la de aceptar los votos de la extrema derecha para sacar adelante en el Parlamento dos mociones contra la inmigración impulsadas por el propio Merz tras una oleada de ataques terroristas en el país. 

Entonces aún quedaba un mes para las elecciones —que se han celebrado este domingo 23 de febrero—, pero la campaña acababa de dar un vuelco. Merz, candidato conservador y ya líder en las encuestas con un 30% de intención de voto, había resquebrajado el consenso político que, desde la reunificación alemana, descartaba cualquier cooperación con la ultraderecha. Y lo había hecho, además, con la determinación de quien no teme críticas

Porque si algo dejaba claro Merz con su decisión, era que estaba dispuesto a defender sus propuestas sin concesiones. Incluso si eso significa desafiar el legado de Merkel y sacudir los cimientos de la política alemana. Y ahora tras ganar las elecciones con un 29% de los votos, tendrá el espacio para llevar a cabo su agenda, pero también el desafío de reinventar la política y la economía alemana. Antes, eso sí, tendrá que encontrar socios con los que gobernar

Merz, de 69 años, ha desarrollado prácticamente toda su carrera política a la sombra de Merkel, su rival en el partido y su antítesis estilística. Porque mientras ella, una modesta alemana del Este, se ha alzado como símbolo de la austeridad, él, de orígenes burgueses, siempre se ha movido en la opulencia. En 2022, cuando Alemania estaba al borde de la recesión y Rusia amenazaba con cortar el suministro de gas, Merz se presentó en una boda pilotando su lujoso avión privado. En 2008, el propio Merz calculó sus ingresos en un millón de euros al año y luego dijo que se sentía perteneciente a la clase media alta.

"Quiero cambiar un poco nuestra mentalidad. El éxito económico es algo que también se puede mostrar sin ser ostentoso. Con ello se puede dar valor a los otros e invitarlos a que lo emulen", dijo el año pasado en una entrevista al dominical Bild. Esta seguridad en sí mismo le ha valido la reputación de arrogante, ambicioso y altivo. Su entorno bromea con que Merz, que mide 1,90, siempre mira a los demás por encima del hombro. Hay quien, por contra, ensalza su audacia, su gran capacidad retórica y un talento especial para captar el pulso de la opinión pública

El candidato conservador a la cancillería alemana y líder de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), Friedrich Merz,.

El candidato conservador a la cancillería alemana y líder de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), Friedrich Merz,. Reuters

Rivalidad con Merkel

Merz nació en 1955 en la ciudad de Brilon, una zona rural de Renania del Norte-Westfalia, en Alemania Occidental, en el seno de una familia católica conservadora. Ingresó en las Juventudes Cristianodemócratas a los 17 años y estudió luego derecho. Su pronta entrada en el partido le auguraba un ascenso meteórico dentro de la formación. Y así fue… al principio hasta que se chocó con Merkel. Entre 1989 y 1994 fue eurodiputado y luego pasó al Parlamento federal, donde estuvo ininterrumpidamente entre 1994 y 2009, cuando abandonó temporalmente la política por diferencias con la ya entonces canciller y presidenta de la CDU. 

Tanto Merkel como Merz alcanzaron posiciones destacadas en la CDU en 2002, tras una profunda crisis dentro del partido provocada por un escándalo de donaciones ilegales. Este episodio llevó a la retirada del título de presidente honorario al excanciller Helmut Kohl —conocido por su papel en la reunificación alemana— y forzó la dimisión de Wolfgang Schäuble como líder del partido y del grupo parlamentario.

Friedrich Merz, candidato del partido Unión Demócrata Cristiana (CDU) a la cancillería, hace campaña en Oberhausen.

Friedrich Merz, candidato del partido Unión Demócrata Cristiana (CDU) a la cancillería, hace campaña en Oberhausen. Reuters

A pesar de haber sido ministra de Kohl durante ocho años, Merkel se convirtió entonces en el símbolo de una nueva etapa, alejándose de la influencia de su predecesor. En un artículo publicado en el Frankfurter Allgemeine, instó al partido a marcar distancia con su figura, según informa la agencia Efe. Por otro lado, Merz representaba a aquellos que habían desarrollado su carrera política bajo la tutela de Kohl. 

El primer enfrentamiento entre ambos surgió en 2002, cuando disputaron la candidatura conjunta de la CDU y la CSU. Tras las elecciones, Merkel asumió el liderazgo del grupo parlamentario, desplazando a Merz a un segundo plano. La distancia entre ambos se profundizó en 2005, cuando Merkel llegó al frente de una gran coalición con el SPD. Al parecer, las concesiones a los socialdemócratas chocaban con la visión neoliberal de Merz, quien consideraba excesivas las cesiones a sus aliados. 

"Fue y es un orador brillante", confesó en sus memorias recientemente publicadas la política, cuyos discursos eran a menudo tachados de soporíferos, como los de Kohl. Y en su libro, reconoció que podrían haberse entendido mejor, pero que desde el principio había un problema: "ambos queríamos ser jefes".

En 2007, Merz anunció que no se presentaría a las elecciones de 2009. Desde entonces y hasta 2021 trabajó como abogado en varias empresas y fue presidente del consejo de supervisión de BlackRock en Alemania durante cuatro años. 

Nueve años después de dejar la política, la dimisión de Merkel como canciller de Alemania abrió el camino para el regreso de Merz. Tras fracasar en sus intentos de liderar la CDU en 2018 y 2021, finalmente logró el liderazgo en 2022, consolidando así su retorno.

Una alemania en declive

Conservador de línea dura, Merz ha tratado de distanciarse de Merkel desde el principio. Pero no sólo eso: también ha llevado a la CDU hacia la derecha en un intento de neutralizar a los ultraderechistas de Alternativa para Alemania, que se han adueñado de la agenda migratoria y de seguridad. Por eso, entre sus propuestas electorales se encuentra un plan de cinco puntos en materia de migración que incluye, entre otros, establecer controles fronterizos permanentes en todo el país y rechazar en las fronteras "todos los intentos de entrada ilegal sin excepción".

Uno de los principales desafíos que enfrenta actualmente el político es la búsqueda de socios para una coalición. Sin embargo, Merz no se ha caracterizado por fomentar el consenso, sino por adoptar posturas categóricas. Un ejemplo de ello es su enfoque en política económica: propone rebajar los impuestos a gran escala para reactivar la economía, apostar por las privatizaciones y recortar las prestaciones sociales.

Unas propuestas que chocan con los socialdemócratas (sus más probables socios de coalición) que quieren reformar el famoso 'freno a la deuda' germano para aumentar el gasto público y financiar así la reestructuración económica de un país que ya no es lo que era. Porque la locomotora de Europa ha perdido fuelle.