Los dolientes reaccionan junto a los cuerpos de los palestinos muertos en los ataques israelíes.

Los dolientes reaccionan junto a los cuerpos de los palestinos muertos en los ataques israelíes.

Oriente Próximo

Israel vuelve a castigar Gaza con uno de los ataques más mortíferos de los últimos días: hay al menos 87 fallecidos

Samuel Jiménez
Agencias
Publicada
Actualizada

Nueva masacre en la Franja de Gaza. Al menos 87 personas han muerto, la mayoría menores de edad y mujeres, y más de 40 han resultado heridas en el bombardeo israelí de esta madrugada sobre una zona residencial de la localidad de Beit Lahiya, en el norte del enclave, las autoridades del Ministerio de Sanidad del gobierno de Hamás. En total, más de 150 gazatíes han perdido la vida en ataques israelíes en el enclave palestino durante las últimas 24 horas. 

Las autoridades han alertado de que entre los heridos hay "casos muy críticos" y un número indeterminado de víctimas continúan bajo los escombros, sin que puedan llegar a ellos los equipos de ambulancias y de defensa civil.

"El Ejército de ocupación israelí continúa una clara guerra de limpieza étnica, erradicación y exterminio", denunció anoche la Oficina de Medios del Gobierno en la Franja, controlado por Hamás, en referencia a este último ataque y a los 15 días consecutivos que Israel lleva asediando el norte del enclave palestino.

En un comunicado difundido posteriormente, el Ejército de Israel ha calificado las cifras de muertos "de exageradas" y ha asegurado haber usado "municiones de precisión",. No obstante, es un habitual alegato que emplea Tel Aviv pese a la muerte de decenas de civiles en previos ataques.

El Ejército hebreo calificó la zona en cuestión como "una zona de guerra activa". Fuentes palestinas denuncian desde hace dos semanas ataques indiscriminados, la falta de comida y el cerco de Beit Lahia, Beit Hanoun y Yabalia del resto del enclave.

Ataques contra hospitales

Además de este letal ataque, los hospitales del norte del enclave fueron también atacados en las últimas horas por Israel, que rodeó con tanques el Hospital Indonesio y demolió parte de sus paredes. Los hospitales Al Awda y el de Al Yaman Al Saeed también sufrieron daños.

El director del Hospital Indonesio, ubicado en Beit Lahia, Marwan Sultan, indicó que la artillería israelí atacó el segundo y tercer piso, lo que "puso en peligro la vida de los pacientes y del personal médico", además de sus tanques de agua y la red eléctrica.


Los ataques israelíes también han alcanzado en las últimas horas el campo de refugiados de Yabalia, el más grande de la Franja. Miles de personas continúan durmiendo en el campo sin comida ni bebida a causa del asedio, y que hay decenas de cadáveres dispersos por las calles.

La agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) ha alertado de que unas 20.000 personas se vieron obligadas a abandonar el campo ante la intensidad de los ataques.

Fuentes del Ministerio de Sanidad gazatí han confirmado este sábado que cerca de 500 personas han muerto en las últimas semanas y que el ataque contra los hospitales impide atender a nuevas víctimas.

Con estos ataques, el número de víctimas mortales desde el inicio de la guerra el pasado 7 de octubre de 2023 superó hoy los 42.600 -la mayoría mujeres y niños- y el de heridos los 99.800, en un enclave con un sistema sanitario al borde del colapso.

Ofensiva en Líbano

El Ejército israelí ha detectado en las últimas horas el lanzamiento de más de 100 proyectiles desde Líbano, algunos de los cuales fueron interceptados mientras que otros cayeron en el norte del país, provocando incendios pero no víctimas. La mayoría iban dirigidos contra la Alta Galilea y Galilea Occidental.

El Ejército también interceptó un "objetivo aéreo sospechoso" frente a las costas de Haifa, y otro "objetivo sospechoso" procedente del este (y reivindicado después por la Resistencia Islámica de Irak) cayó en una zona abierta en los Altos del Golán ocupados por Israel, sin causar víctimas.

Los lanzamientos se producen mientras Israel continúa con su campaña de bombardeos contra Hezbolá en Líbano. Este domingo, las fuerzas israelíes volvieron a atacar los suburbios del sur de Beirut, conocidos como el Dahye, después de que el Ejército israelí ordenara la evacuación de varios puntos de esta castigada zona, ubicada a unos seis kilómetros de la capital libanesa y convertida ahora en un extrarradio fantasma.

Es el segundo ataque en dos días contra el Dahye, una zona severamente castigada desde el inicio de la campaña de bombardeos iniciada por Israel el pasado 23 de septiembre, tras casi un año de fuego cruzado con Hizbulá a través de la frontera.

Por otra parte, Israel ha confirmado que su fuerza aérea ha atacado este domingo la sede de inteligencia de Hezbolá y un taller subterráneo para la producción de armas en Beirut.

En un comunicado, el Ejército israelí ha señalado que sus aviones de combate mataron a tres comandantes de Hezbolá, entre ellos Alhaj Abbas Salameh, una figura importante del comando sur del grupo, Radja Abbas Awache, un experto en comunicaciones, y Ahmad Ali Hussein, quien dijo era responsable del desarrollo de armas estratégicas.