Arabia Saudí busca relevar a Qatar en los acuerdos de paz pero tiene una piedra en el zapato: la rama local de Hezbolá
- El príncipe heredero Mohamed bin Salmán ha acusado por primera vez a Israel de cometer un "genocidio" en Gaza, y ha descrito a Irán, su rival histórico, como una "república hermana".
- Más información: Biden busca un alto el fuego en el Líbano con el 'ok' de Irán, pero Israel prefiere prolongar la guerra hasta que llegue Trump
Ahora que Qatar ha anunciado que abandonará las mediaciones entre Israel y Hamás, otra monarquía árabe ha emergido como posible sustituta. La semana pasada, Arabia Saudí reunió a líderes de todo el mundo islámico, desde Marruecos hasta Malasia, en lo que Riad ha llamado la Segunda Cumbre Araboislámica, precedida por una iniciativa similar poco después de que comenzara la guerra en Gaza.
Aunque no se prevé que el encuentro tenga mayores repercusiones en un momento en el que todas las miradas están puestas en lo que los Estados Unidos de Joe Biden pueden conseguir en sus últimos dos meses de mandato, el acontecimiento es una declaración de principios.
El príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, tildó durante esta cumbre por primera vez de "genocidio" lo que Israel está haciendo en Gaza, poco más de un año después de que su país cancelara las negociaciones de normalización de relaciones con Israel.
En el encuentro, el otro gran tema en la agenda, además de la situación en Gaza y Líbano, fue Irán. En los últimos meses, se ha señalado un acercamiento entre Riad y Teherán tras una rivalidad de décadas. En la cumbre de esta semana, Bin Salmán, líder de facto del país, pidió a Israel que "se abstenga de atacar territorio iraní", y declaró que Irán es un "país hermano".
Esta aproximación entre estas dos potencias de Oriente Medio, que durante mucho tiempo han apoyado a bandos opuestos en la región —sobre todo en Siria y Yemen—, es perseguida especialmente por Riad. Después de que Irán atacara varias instalaciones petrolíferas saudíes en 2019, Arabia Saudí se dio cuenta de que no podía depender completamente de EEUU y tendría que resolver los problemas con su vecino iraní.
El mayor síntoma de este acercamiento se manifestó el año pasado, cuando Teherán y Riad firmaron un acuerdo diplomático auspiciado por China que estipulaba la reapertura de embajadas.
El domingo pasado, en el preámbulo de la cumbre, el jefe del Estado Mayor del Ejército saudí, visitó a su homólogo a Teherán el domingo para reunirse con su homólogo iraní y discutir los lazos en materia de defensa en preparación a los próximos cuatro años con Donald Trump como presidente de EEUU.
Aunque Arabia Saudí no estableció lazos con Israel durante la primera Administración Trump, como sí lo hicieron los Emiratos Árabes Unidos, el yerno del republicano, Jared Kushner, ha discutido la posibilidad con Mohamed bin Salmán en múltiples ocasiones en los últimos años.
'Abismo' entre saudíes e Israel
Con la posibilidad de la normalización entre Arabia Saudí e Israel mucho más remota que antes de la guerra en Gaza, parece que la prioridad de Riad es buscar la estabilidad en Oriente Medio con las propias potencias de la región. Sobre todo ahora que Qatar ha desistido a auspiciar las negociaciones de paz y ha expulsado a los diplomáticos de Hamás de su territorio.
Pero la monarquía wahabí tiene una gran piedra en el zapato si busca asumir el rol de Qatar. La semana pasada, por primera vez desde el comienzo de la guerra, Israel atacó objetivos de Hezbolá Al-Hejaz, la rama saudí de la milicia libanesa.
Omran Karim, natural de la ciudad de mayoría chií de Qatif, en la costa oriental de Arabia Saudí, murió al parecer mientras luchaba con Hezbolá en el sur del Líbano, según el diario beirutí L'Orient-Le Jour. Karim era hijo de ‘Abu Omran’, jefe de la rama de Hezbolá en Arabia Saudí y presunto cerebro del atentado contra las Torres Khobar en Arabia Saudí en 1996, en el que murieron 19 soldados estadounidenses.
En 2016, Karim elogió a su madre por estar casada con un hombre "buscado por la Casa de Saúd" y "por la CIA y la Interpol", que entonces estaba "en el corredor de la muerte", según L'Orient-Le Jour. Aunque no hay información verificada que confirme la participación activa de reclutas extranjeros en las filas de Hezbolá durante la guerra que libra Israel contra el grupo armado, los dirigentes de la milicia han declarado que todas las peticiones de combatientes no libaneses han sido rechazadas.
Aunque desde la creación del movimiento en 1987 Riad ha sabido mitigar al grupo proiraní, desde el comienzo de la ofensiva en Líbano los pocos hombres que forman el movimiento han reactivado la lucha armada. Si Riad quiere convertirse en la nueva Doha, tendrá que reafirmarse como el régimen más férreo del Golfo ante Washington y Tel Aviv.