La droga que puede hacerte más listo

Seguro que basándoos en lo que conocemos habéis pensado en el metilfenidato (la medicación que dan a la gente con TDAH) o las anfetaminas, al fin y al cabo esto es lo que siempre se ha dicho que usaban los estudiantes para exámenes importantes (eso y red bull). Hoy no os hablamos de ellas sino de una nueva: El Modafinilo.

¿Qué es el Modafinilo?

Es un neuroestimulante que promueve el estado de alerta (es eugeroico) y también es neuroprotector. Se utiliza como tratamiento para combatir la somnolencia en trastornos como la narcolepsia, la amnesia obstructiva del sueño y los trastornos del sueño debidos a cambios de turnos. A pesar de no estar aprobado, también se cree efectivo para tratar el TDAH, el Parkinson, la depresión, la dependencia de opioides y cocaína y la Esquizofrenia.

Todavía se desconoce cómo funciona exactamente este medicamento, de momento todo apunta a que aumenta la liberación de monoaminas, concretamente la norepinefrina y la adrenalina. Además esta droga aumenta los niveles de histamina en el hipotálamo, de ahí que no se la incluya en el grupo de las anfetaminas sino como “agente que promueve el estado de vigilia”.

Parece ser un fármaco que mantiene su eficacia en el tiempo, no produce tolerancia ni adicción (al menos no fisiológica… psicológica yo me atrevo a añadir que cualquier medicamento que actúe sobre los centros de placer puede suponer un problema). Tampoco presenta síndrome de abstinencia y sus efectos secundarios son pocos y poco frecuentes (comparado con otros medicamentos similares o con las anfetaminas). Todo esto hace que haya obtenido el nombre de “la primera droga inteligente segura”  y que la gente ya la esté utilizando (ilegalmente) para estudiar en periodos de exámenes.

¿Qué dice el estudio?

Entre 1990 y 2014 dos científicos (Anna-Katherine Brem y Ruairidh Battleday) de la University of Oxford y de la Harvard Medical School estudiaron la mejora cognitiva producida por el uso del Modafinilo en sujetos sanos. Sus resultados fueron publicados en la revista European Neuropsychopharmacology.

En este estudio los sujetos no mostraron mejoras notables en la memoria de trabajo, la atención o la flexibilidad de pensamiento, pero si mostraron mejoras significativas en la toma de decisiones, la solución de problemas y la planificación (inteligencia fluida). De hecho la droga se mostró más eficaz cuanto más complicado era el test o prueba al que se exponía a los sujetos. Parece ser que son las funciones cognitivas superiores las que se benefician de esta droga.

Conclusiones:

Este estudio es pionero en su campo ya que existen pocos estudios que evalúen los efectos de drogas diseñadas específicamente para un caso diagnosticado concreto y que luego se utilicen en población normal sana. Es el primer estudio en analizar una droga que nos haga más inteligentes, que aumente nuestra capacidad (sin necesitar que esta esté mermada por un trastorno).

De todas formas queda el debate de qué ocurriría si algo así se legalizara, qué consecuencias tendría para la salud mental y del cerebro. Cómo toda droga tiene importantes efectos secundarios (puede que menos frecuentes o graves que otras drogas pero están ahí): vómitos, inestabilidad emocional, alteraciones cutáneas, ansiedad, palpitaciones, aumento de la tasa cardíaca, puede aumentar el umbral convulsivo de la epilepsia, altera el funcionamiento de la medicación anticonceptiva hormonal, puede producir ataxia, parestesias, alteraciones metabólicas y respiratorias, etc…

Luego queda por comentar que ocurriría si lleváramos el cerebro a tope (o a un funcionamiento más intenso) durante largos periodos de tiempo, como una máquina que es nuestro cerebro eso podría llegar a desgastar las piezas que están diseñadas para un funcionamiento regular y no uno dopado. Pero eso no podremos saberlo hasta que surjan más estudios al respecto. En el estudio matizan que hay pocos datos sobre el uso a largo plazo. Un uso continuado podría llegar a producir efectos opuestos, como ocurre con otras drogas estimulantes. En cualquier caso este estudio enfocaba su investigación más a un uso esporádico-puntual.

Fuente: Askmen, Wikipedia, The Guardian, The Guardian, LiveScience.

Imagen: Wikipedia Commons.