La familia real ha observado este año un perfil bajo para mantener a raya la pandemia. O sea, pocos eventos y casi ninguna salida. Sólo lo que Dios disponga. Y Dios dispuso que había llegado la hora de que Leonor se confirmara.
Así fue. La princesa recibió la confirmación con otros compañeros de 4º de la ESO. El acto tuvo lugar en la parroquia de Santa María de Aravaca y entre los asistentes estaban los reyes, que ocuparon un asiento por orden alfabético. Nada de abuelos, bisabuelos, tíos, primos y demás familia. Sólo círculo íntimo.
A la princesa Leonor y al resto de los confirmandos les adjudicaron un papel. En el caso de la heredera fue la lectura de un pasaje de la Biblia.
Terminado el acto, la foto de familia. Caí entonces en la cuenta de que Leonor y Sofía han crecido. Sofía, la pequeña, le saca unos dedos a su hermana mayor. No mucho, lo justo para que pueda presumir de genética borbona. Según algunos, se parece a su tía Cristina. No hay más que mirar su largura de piernas.
La princesa Leonor tiene finas maneras de hada madrina. En cambio, Sofía es risueña y divertida, ya se va notando que será cañera y aficionada al deporte. A lo mejor incluso a la vela, aunque, quién sabe, quizás entonces ya no existan las regatas ni la Copa del Rey. Ni, si me apuran, tampoco el rey.
La que no crecerá más con toda seguridad será la reina Letizia. Sus hijas ya la están dejando atrás, y eso que ella lleva tacones de largo recorrido.
La confirmación es un sacramento. El sacramento de la bofetada, que decíamos antes, cuando existía la creencia generalizada de que el vicario o el obispo (quien sea el encargado de administrar el sacramento) nos propinaba una vivificante bofetada en el carrillo.
A la salida de la iglesia, los reyes y sus hijas se dirigieron juntos a un restaurante de las afueras de Madrid. Juntos y escuetos. Siempre me ha dado un poco de lástima la seriedad formal de las Borbón Ortiz, como si no tuvieran primos con los que jugar al escondite. Los españoles podríamos prestarles uno cada uno. Nos lo agradecerían, seguro.