¿Por qué la extrema izquierda americana culpa a Israel del racismo en EEUU?
La tesis de que hay que erradicar el derecho de autodeterminación de los judíos para que desaparezcan el racismo y la brutalidad policial en EEUU es una tesis tóxica que se está empezando a popularizar entre los extremistas de izquierdas.
Una nueva corriente está emergiendo entre el extremismo antisionista. Sus tesis se apropian de algunos casos de odio que ocurren hoy en las ciudades estadounidenses y distorsionan su contexto para vilipendiar a Israel, a los israelíes y a los judíos.
La respuesta al reciente tiroteo en la localidad de Buffalo y al segundo aniversario del asesinato de George Floyd pone de manifiesto este patrón. En ambos casos, los antisionistas han relacionado esas atrocidades con algún aspecto del conflicto israelí-palestino.
Esta estrategia no es sólo antisemita, sino que además frustra el presunto objetivo de ese activismo. Ciertamente, no ayuda a la defensa de los palestinos, ya que enmarca su causa en el antisemitismo. Al mismo tiempo, diluye la campaña que busca solucionar cuestiones fundamentales de justicia racial en EEUU.
El trágico tiroteo contra afroamericanos del 14 de mayo en Buffalo tuvo lugar un día antes de que los palestinos conmemoraran el 74º aniversario de la Nakba, que es el nombre con el que estos denominan los eventos que condujeron a la creación del Estado de Israel en 1948 y que consideran un desastre nacional.
Aprovechándose de la proximidad de ambos acontecimientos, elementos del movimiento antiisraelí en Estados Unidos conmemoraron la Nakba intentando establecer paralelismos entre el acto homicida de Buffalo y el rechazo palestino a la creación del Estado de Israel.
Esos extremistas manipularon cínicamente el relato alegando que el sionismo, o el apoyo a la existencia del Estado judío y democrático de Israel, es una forma de racismo afín a la supremacía blanca. De acuerdo con esa lógica, el asesinato de afroamericanos a manos de un supremacista blanco está de algún modo conectado a la lucha judía por la autodeterminación.
Ejemplo de esto es el grupo antiisraelí Adalah Justice Project, con sede en Estados Unidos, que tuiteó: "Debemos trabajar para acabar con todos los sistemas de supremacía que engendran odio y violencia. Acabar con la supremacía blanca. Acabar con el antisemitismo. Acabar con el sionismo. Fuerza para Buffalo esta noche".
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Otro ejemplo es el de la Campaña Estadounidense por los Derechos de los Palestinos, que tuiteó: "Hoy es el día de la Nakba, el 74º aniversario de la limpieza étnica del pueblo palestino por parte de Israel, que continúa desde 1948, y hoy también luchamos por la liberación negra y lamentamos el ataque de la supremacía blanca en Buffalo. Todas las formas de opresión están interconectadas y deben combatirse juntas".
El poeta y activista antisionista Remi Kanazi tuiteó: "Por qué es importante la solidaridad. Es el día de la Nakba. Otras comunidades sufren y se enfrentan a fuerzas supremacistas. Si no luchamos contra todos los sistemas de dominación y construimos juntos, la opresión a la que nos enfrentamos nunca acabará realmente, aunque creamos que sí".
A través de una intencionada caracterización errónea del sionismo, estos grupos llaman a la lucha contra lo que los judíos siempre han considerado el núcleo del sionismo: el derecho a la autodeterminación.
"El segundo aniversario del asesinato de George Floyd ha puesto de manifiesto cómo los grupos antisionistas se han apropiado de su asesinato para vilipendiar el sionismo y a los sionistas"
Su táctica no consiste sólo en cambiar el contexto de crímenes que nada tienen que ver con Israel o Palestina, sino también en distorsionar la definición de sionismo como expresión de la autodeterminación judía. Autodeterminación que refleja el milenario anhelo del pueblo judío de retornar a su patria ancestral. Esta denigración del sionismo despoja a los judíos de su herencia e identidad, ya que la gran mayoría de ellos se identifica de algún modo con el sionismo.
El segundo aniversario del asesinato de George Floyd, el pasado 25 de mayo, puso también de manifiesto cómo los grupos antisionistas se han apropiado de su asesinato para vilipendiar el sionismo y a los sionistas.
Varios conocidos activistas antisionistas dijeron durante aquellos días que Israel ha exportado a Estados Unidos el sistema de asfixiar con la rodilla utilizado para asesinar a Floyd, confundiendo así el conflicto israelí-palestino con una historia local de brutalidad policial estadounidense.
El cantante Roger Waters, de Pink Floyd, afirmó en una entrevista con el medio estatal ruso Russia Today que la asfixia con la rodilla es "una técnica israelí, desarrollada con orgullo por las Fuerzas de Defensa de Israel en los territorios ocupados de Palestina".
Mohammed El-Kurd, corresponsal en Palestina de la revista The Nation, tuiteó una imagen de las fuerzas israelíes utilizando una técnica similar y comentó: "Las fuerzas sionistas utilizando la infame y a veces fatal técnica de represión 'rodilla en cuello', que han exportado a las comunidades negras y morenas de Estados Unidos a través de mortales programas de intercambio".
El presentador de radio y autor palestino-estadounidense Samar D. Jarrah tuiteó sobre una imagen similar: "Si alguna vez te preguntaste dónde aprendió el asesino de #georgefloyd la táctica de la rodilla, de #ApartheidIsrael #SaveSheikhJarrah".
La dolorosa realidad es que muchos antisionistas de izquierdas se apropian indebidamente del dolor real e innegable de los palestinos para culpar falsamente a Israel de crear y exportar el racismo y la brutalidad policial a Estados Unidos y más allá, a menudo como parte de un intento de deslegitimar al Estado de Israel.
Pero los agravios palestinos y la autodeterminación judía no son mutuamente excluyentes. De hecho, esta apropiación indebida corre el riesgo de deslegitimar la causa palestina al introducir en la narrativa una retórica y unos tropos claramente antisemitas.
La creencia antisionista de que hay que erradicar el sionismo para que las aspiraciones nacionales palestinas se hagan realidad es una noción tóxica que debe ser repudiada públicamente.
*** Sharon Nazarian es vicepresidenta de Asuntos Internacionales de la Liga Antidifamación.