Los periódicos, contra la ley de la gravedad

A los periódicos les resulta imposible disociar la información del pronóstico. Todos ellos, tanto los más próximos a la izquierda como las más próximos a la derecha, dan por hecho en sus titulares principales que Pedro Sánchez será investido presidente del Gobierno a cambio de una amnistía para los independentistas catalanes.

El Confidencial: “Sánchez negociará la amnistía que exige Puigdemont”. La Vanguardia: “Puigdemont descubre sus cartas y el Gobierno ve más cerca el acuerdo”. El Mundo: “Sánchez ve viable la investidura pese al chantaje de Puigdemont”. El País: “El Gobierno dice estar en las antípodas, pero ve margen para negociar”. EL ESPAÑOL: “Sánchez, decidido a impulsar una amnistía exprés para cumplir con la exigencia de Puigdemont”. Eldiario.es –este es muy bueno–: “El PSOE ve en el discurso de Puigdemont un marco alejado de la confrontación”.

Carles Puigdemont y los adversarios de Sánchez están de acuerdo en una cosa: al presidente del Gobierno, o se le cobra por adelantado, o no jamás se le cobra. Porque Sánchez es ese amigo que no te devuelve el libro que le prestas, ese amigo que te dice que te hace bizum cuando le pagas la cena y nunca te lo hace, ese amigo que pide la última ronda de chupitos pero nunca la paga.

Por eso la mayoría de diarios, esta mañana, recalca que Puigdemont pide que se ponga en marcha una ley de amnistía antes de investir a Sánchez. Son prácticamente iguales las portadas de ABC y El País. La de ABC: “Puigdemont exige la amnistía antes de votar a Sánchez”. La del Arriba, perdón, la de El País: “Puigdemont exige la ley de amnistía antes de la investidura”.

En España, se ha invertido la ley de la gravedad muy poco a poco. Existen textos en los periódicos que, leídos hace cinco o diez años, habrían parecido imposibles. Por ejemplo, El País, en su editorial, le recuerda al Gobierno de España que la hoja de ruta para la investidura debe ser “constitucional, justa y clara”. ¡Qué tiene que estar pasando para que sea necesario escribirlo!

Vicente Vallés, en La Razón, dice: “Los jueces europeos se preguntarán por qué tienen que entregar a Puigdemont si el Gobierno español se muestra tan feliz en su compañía”.

O por ejemplo, qué tiene que estar pasando para que aparezca Felipe González en este estudio, diga que la amnistía y la autodeterminación no caben en la Constitución, y esa frase aparezca impresa en absolutamente todos los diarios de esta mañana. En 2017, sólo era noticia lo contrario, que alguien dijese que sí, que va a llevarse a cabo la autodeterminación. Vino Felipe y se apareció con el pelo cada vez más blanco, la piel cada vez más negra. En la siguiente entrevista, patrón, creerás tener delante al mismísimo Nelson Mandela.

La derivada jurídica de este capítulo aparece en El Confidencial. El aviso del Tribunal Supremo: la amnistía es una “ley desenfocada” que actuará, en el fondo, como “un instrumento jurídico de sanación de sentencias injustas”.

Y dos columnas interesantes esta mañana. Sergio del Molino refiere lo inquietante que resulta que una persona se sienta multitud. Puigdemont, que representa al 7,15% de los catalanes con derecho a voto, habla como si fuera todos los catalanes. Rafa Latorre, que en estos momentos descansa en paz, escribe sobre los juristas del Consejo de Ministros que están haciendo la vista gorda sobre la amnistía.

ALSINA–Y veo que hay novedades en el PP. Iban a reunirse con Junts en el Congreso, pero ya no lo van a hacer.

Voy cruzando el río, patrón, sabes que te quiero. Vaig creuant el riu, saps que t'estimo. Estou cruzando o río, sabes que te quero. Ibaia zeharkatzen ari naiz, badakizu maite zaitudala. Por irnos habituando al pinganillo y la traducción simultánea.

Por cierto, ahora os cuento lo del PP, pero atención a este titular de ABC: “El PSOE acelera para que en la primera investidura se hable euskera, catalán y gallego”. Sería maravilloso que el padre Feijóo, en un golpe de audacia, hiciera todo su discurso de investidura fallida en gallego y que Sánchez tuviera que ponerse los cascos.

Vamos con el PP. El Confidencial: “Feijóo corrige su paso en falso con Junts. Dirigentes de su partido reconocen desconcierto interno por la estrategia de su líder y celebran que haya cancelado la reunión”. ABC le da un tirón de orejas y le dedica un pequeño editorial titulado: “A buenas horas”.

No han dado las ocho de la mañana, esto sí que es una buena hora. Cantad conmigo, compañeros, volved a ser jóvenes, como en la Transición, todos juntos: “¡Am-nis-tía! ¡Am-nis-tía!”