El ejemplo alemán frente al terrorismo de Hamás

La impresión que dejan las horribles imágenes de un macroatentado en el que, sólo en el festival de música Supernova en el desierto del sur de Israel, los terroristas mataron a 260 personas al más puro estilo Estado Islámico en la sala parisina del Bataclan (donde murieron 90 personas en 2015), no impedía que Scholz hiciera el domingo una declaración a los medios de comunicación. En ella recordó lo siguiente: "La seguridad de Israel es razón de Estado para Alemania".

Olaf Scholz recibe en Berlín al emir Al-Thani de Qatar, patrocinador de Hamás. Reuters

Estas palabras pesan mucho en boca del líder político de un país que suma algo más de 80 millones de habitantes, que es la principal potencia económica europea y la cuarta a nivel mundial. Y tampoco hay que olvidar que, después de Estados Unidos y Reino Unido, Alemania se ha convertido en la principal fuente de ayuda militar a Ucrania frente a la ilegal invasión de Rusia.

En ningún sitio hay escrito qué significa de verdad la expresión "la seguridad de Israel es razón de Estado para Alemania". Sin embargo, ya en la citada intervención de Scholz del domingo pueden destilarse algunos importantes significados que debieran inspirar a más de uno en España.

Por ejemplo, a los políticos del Gobierno de España o de partidos de la izquierda de la izquierda que se manifiestan gritando solidaridad para Palestina el mismo día del último gran ataque contra Israel. Si bien hay muchas áreas políticas donde las decisiones de calado que se han tomado en Berlín en los últimos años son cuestionables, en la capital alemana, políticos como Scholz se saben cargados de razón cuando llevan a cabo ante Israel una política basada en un apoyo sin fisuras, especialmente frente amenazas terroristas o de seguridad.

El trauma del Holocausto les ha hecho aprender eso a los políticos germanos de primera línea. Estos días, Bild, el periódico más leído de Alemania, lo ha explicado así para su millón de lectores diarios: "Nunca antes la responsabilidad histórica de Alemania de proteger la vida de los judíos había sido tan importante como ahora".

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Haber hecho el aprendizaje histórico que traumáticamente han hecho los alemanes implica, ante los actos terroristas del sábado, hablar, alto, claro y sin ambages. Y así, decir ante los medios de todo el mundo como hacía Scholz el domingo, un día después del peor ataque que los israelíes recuerdan en décadas, que "Alemania está del lado de Israel" y que "Israel tiene derecho a defenderse de estos bárbaros ataques" en los que la inmensa mayoría de las víctimas eran civiles, "mujeres, hombres, niños" que fueron "asesinados indiscriminadamente" cuando no convertidos en "rehenes". "Estos actos son bárbaros, indignantes, y nada, absolutamente nada, puede justificarlos", señalaba Scholz. A los responsables del ataque, Scholz los llamó "terroristas". No habló de "militantes", ni "combatientes" ni nada por el estilo.

Que "la seguridad de Israel es razón de Estado para Alemania" también está detrás del amplio y rapidísimo consenso político alcanzado entre todos los partidos relevantes del espectro parlamentario germano, entre los que no hay que contar a Die Linke, el socio izquierdista de Podemos en España, ni a Alternativa para Alemania (AfD), una formación de ultraderecha con la que nadie en el Bundestag quiere tener nada que ver.

El resto de partidos, el mismo día que el canciller presentaba la visión que tiene Alemania de la situación en la que se encuentra Israel tras el ataque del sábado, hacían una declaración conjunta de solidaridad con el país atacado. A través de sus presidentes, los socialdemócratas de Scholz, ecologistas de Los Verdes, liberales del FDP y conservadores de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y sus hermanos de la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU) recordaban que "la seguridad del Estado de Israel es nuestra obligación y razón de Estado para Alemania".

"Igual que EEUU, Alemania podría terminar implicándose más en la lucha de la democracia israelí contra el terrorismo"

"Estamos con nuestros socios y amigos de Israel no sólo históricamente, sino también en una comunidad democrática de valores", recordaban aludiendo a la que es la única democracia de Oriente Medio los presidentes del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), la CDU/CSU (cuyo grupo parlamentario es la principal fuerza de la oposición), Los Verdes y el FDP. "Israel tiene derecho a la autodefensa", coincidían en su texto común los grandes partidos de la política alemana.

A los secretarios generales de esos partidos se les veía el domingo converger al hablar de este tema pese a ser convocados en un plató berlinés de la televisión pública ARD para tratar los resultados de las elecciones regionales en Hessen y Baviera, celebradas ese día. Condenaron que, en Berlín, el mismo día del ataque terrorista, se organizaran manifestaciones en favor del pueblo palestino o que, como se vio en el multicultural barrio de Neukölln, hubo quien repartió dulces por la calle a modo de celebración. En estos espacios es donde se han escuchado cánticos a favor de los palestinos pese a la gravedad del ataque del sábado.

Por supuesto, también en Alemania hay iniciativas que nada tienen que ver con la responsabilidad histórica que se ha dado el país respecto a Israel. Una de las reconocidas fuentes del antisemitismo (fenómeno tristemente al alza en Alemania) no sólo tiene que ver con la amenaza de la extrema derecha. También existe la amenaza antisemita del islamismo radical de quienes comparten agenda con Hamás y la de quienes desde la izquierda de la izquierda agitan el odio contra el Estado de Israel por acusarlo de ser una "potencia colonial".

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Sin embargo, y bien lo demuestra la reacción política al más alto nivel frente al ataque del sábado, el acto reflejo de recordar que "la seguridad de Israel es razón de Estado para Alemania" parece guiar a las autoridades y gran parte de quienes se expresan en el debate público. Esto explica, por ejemplo, que el mismo domingo la ministra para el Desarrollo, la socialdemócrata Svenja Schulze, anunciara que Alemania iba a revisar el apoyo al pueblo de los territorios palestinos para que dicha ayuda esté destinada a la paz y no sea algo de lo que puedan aprovecharse los terroristas.

Medidas así parecen haber inspirado a la Comisión Europea en su aparente intención de frenar el flujo de ayudas europeas a los palestinos, una medida que ha generado protestas de aquellos que no están interesados en entender la enseñanza moral que ha dejado la historia en la relación de Alemania con Israel.

Precisamente el peso de esa historia podría llevar a nuevos significados en la frase "la seguridad de Israel es razón de Estado para Alemania". Y si Estados Unidos ya ha mandado al portaviones Gerald R. Ford al mar Mediterráneo en señal de apoyo a Israel, Alemania, que ha despertado geopolíticamente por el schock que también ha supuesto la invasión de Rusia contra Ucrania, podría terminar implicándose más en la lucha que enfrenta a la democracia israelí contra el terrorismo. No sería una contradicción frente a la ejemplar frase alemana: "Die Sicherheit Israels ist deutsche Staatsräson" o "La seguridad de Israel es razón de Estado para Alemania".

*** Salvador Martínez Mas es periodista afincado en Berlín.