El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba.

El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba. Reuters

LA TRIBUNA

Al Kremlin no le han gustado nada las conversaciones entre Ucrania y China

  • La reunión del ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania en julio con su homólogo chino ha provocado el nerviosismo del Kremlin. 
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6 agosto, 2024 02:00

Del 23 al 25 de julio, el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, visitó China invitado por el ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi. El 24 de julio, el funcionario ucraniano se reunió con su homólogo chino en Guangzhou.

El ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi.

El ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi. Reuters

Fue la primera visita de Kuleba a China desde el inicio de la invasión rusa. Las conversaciones se prolongaron durante más de tres horas, superando el tiempo previsto. Según el Ministerio de Asuntos Exteriores ucraniano, las conversaciones se centraron principalmente en la exploración de vías para detener la agresión rusa y el papel potencial de China en el establecimiento de una paz estable y justa. 

"La agresión rusa ha destruido la paz y obstaculizado el desarrollo. Cada día adicional de guerra trae consigo nuevas violaciones de la humanidad y erosiona aún más la justicia. Por lo tanto, es crucial poner fin a la guerra contra nuestra nación, restaurar la paz y acelerar la recuperación de Ucrania", declaró Kuleba durante su reunión con su homólogo chino. 

El ministro ucraniano informó a la parte china de los resultados de la Cumbre de Paz celebrada en Suiza y esbozó la lógica que subyace en los próximos pasos para la aplicación de la conocida como Fórmula de Paz Ucraniana.

Aunque Pekín no participó en la reunión suiza (en la que un centenar de Estados y organizaciones internacionales acordaron una paz duradera en Ucrania), la parte ucraniana espera que China participe en la próxima cumbre de paz, en la que también se invitará a Rusia

Durante la reunión, el ministro Kuleba reiteró la voluntad de Ucrania de entablar negociaciones con Rusia en una fase futura, cuando Rusia demuestre una verdadera disposición, algo que actualmente no existe. 

Rusia intentó restar importancia a la visita y las declaraciones de Kuleba, tergiversándolas en un sentido favorable para Moscú.

El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, afirmó que Rusia nunca ha rechazado las negociaciones y que "siempre ha estado abierta a ellas", asegurando que Kiev rechazó sistemáticamente el diálogo con Moscú, especialmente tras la anexión rusa de las regiones de Kherson, Zaporizhzhia, Luhansk y Donetsk. "La propia noción de negociaciones entre Ucrania y Rusia coincide con nuestra posición", remarcó Peskov. 

El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.

El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov. Reuters

Dos días antes, Peskov ya había adoptado un tono más conciliador. "Hablar de diálogo en cualquiera de sus formas es mejor que discutir sobre la lucha hasta el último ucraniano". El Kremlin intenta vender esta situación como si Kiev ya hubiera hecho concesiones con este viaje, abandonando su firme postura anterior.

Ucrania, sin embargo, ha abogado constantemente por poner fin a la guerra por medios diplomáticos. Recientemente, el presidente Volodímir Zelenski declaró que "si se presiona a Rusia se puede llegar a un acuerdo diplomático".

Así pues, la decisión del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania de declarar imposibles las negociaciones con Vladímir Putin es una respuesta a su ultimátum y a sus agresivas exigencias de rendición de Ucrania. 

"De acuerdo con los propagandistas del Kremlin, pretender restaurar las fronteras de 1991 mientras se busca la negociación con Rusia supone estar fuera de sincronía"

La manipulación quedó patente en numerosas fuentes de propaganda y canales de Telegram. Uno de los relatos más repetidos dice que este viaje fue un signo de desesperación debido a la situación desfavorable en el frente para las Fuerzas Armadas de Ucrania.

"A la luz de los fracasos de las Fuerzas Armadas ucranianas, Zelenski ha cambiado su 'fórmula de paz'. Los ucranianos están aceptando poco a poco la derrota en el conflicto con Rusia", afirmaba una publicación afín al Kremlin. "La retórica de Kuleba en China es lo más pacífica posible".

"El mensaje que pide 'ganar en el campo de batalla' incluso con 'palas contra el enemigo' está muerto", escribió un canal anónimo de Telegram con 416.000 suscriptores. Otro canal con más de medio millón de seguidores proclamaba: "A pesar de todas las bravuconadas, las cosas en 'Saloreiсh' (término despectivo para referirse a Ucrania) no van bien, y Kiev está desesperada por negociar una pausa en la acción militar".

Los propagandistas también se burlaron de la búsqueda simultánea de soluciones militares y diplomáticas por parte de Ucrania. De acuerdo con su relato, pretender restaurar las fronteras de 1991 mientras se busca la negociación con Rusia indica disonancia o estar "fuera de sincronía". 

"Durante su visita a China, Kuleba dijo que Kiev está dispuesta a negociar con Moscú. Mientras tanto, Syrskyi (comandante general de las Fuerzas Armadas de Ucrania) tiene un plan secreto para alcanzar las fronteras de 1991. Desincronización", afirmaba un canal de Telegram con 61.000 suscriptores.

Este planteamiento contrapone falsamente las estrategias de poder duro y blando de Ucrania.

Un influencer ruso favorable a la guerra, con 735.000 suscriptores en Telegram, puso en duda la sinceridad de las intenciones de Ucrania respecto a las negociaciones de paz: "Kiev está dispuesta a negociar con la parte rusa. Así que cuando las declaraciones contienen las palabras 'suplica', 'completa' e 'indiscutible' es cuando tiene sentido prestarle atención".

Esta retórica pone de manifiesto las verdaderas intenciones de Moscú: no crear un diálogo constructivo, sino obligar a Kiev a "suplicar" clemencia y aceptar una capitulación "indiscutible". 

Un medio de comunicación estatal ruso especuló con que la retórica conciliadora de Ucrania tenía motivaciones financieras: asegurarse la financiación adicional de Pekín. "Las declaraciones en China del jefe del Ministerio de Asuntos Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, sobre la disposición de Kiev a negociar con Rusia son un intento de complacer a Pekín para tratar de obtener financiación adicional". 

Según la declaración oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores ucraniano, Kiev está abierto a las negociaciones "en una determinada fase", pero no hay indicios de que Moscú esté preparado para un diálogo "honesto".

"Las últimas exigencias de Putin, el llamado 'ultimátum de Kherson-Zaporizhia', son poco realistas e inaceptables tanto para Ucrania como para sus aliados occidentales"

Heorhiy Tykhyi, portavoz del Ministerio, declaró a BBC Ucrania que los medios de comunicación rusos tergiversaron las palabras de Kuleba. La descripción del viaje de Kuleba como preludio de un tratado de paz inmediato en los términos de Moscú es un intento de influir en la opinión pública ucraniana en contra de la posición del ministro, ya que la mayoría de los ucranianos se oponen a las negociaciones en los términos de Rusia, según el Instituto Internacional de Sociología de Kiev. 

Los comentarios oficiales de Pekín también sugieren que todavía no se dan las condiciones adecuadas para un diálogo constructivo. El Ministerio de Asuntos Exteriores chino declaró: "Recientemente, tanto Ucrania como Rusia han enviado señales, en distintos grados, de que están dispuestas a negociar. Aunque las condiciones y el momento aún no están maduros, apoyamos todos los esfuerzos que promuevan la paz y estamos dispuestos a seguir desempeñando un papel constructivo en el cese del fuego, la guerra y la reanudación de las conversaciones de paz".

Las últimas exigencias de Putin, el llamado 'ultimátum de Kherson-Zaporizhia' (concesiones territoriales, negativa a entrar en la OTAN, reducción del ejército y rechazo del apoyo militar occidental), son poco realistas e inaceptables tanto para Ucrania como para sus aliados occidentales

China mantiene una postura neutral en la guerra ruso-ucraniana, pero suministra a Rusia componentes para misiles de crucero y aviones no tripulados, así como ópticas para tanques y vehículos blindados, lo que permite a Moscú aumentar su producción de defensa. La invitación al ministro ucraniano parece un esfuerzo por evitar que China sea percibida como exclusivamente leal a Rusia.

La posición única de China como mediadora se ve reforzada por la buena relación del presidente Xi Jinping con Putin y la influencia de China en muchos países del Sur Global. Como potencial pacificador, China podría animar a Rusia a entablar negociaciones constructivas con Ucrania y hacer que los países del Sur Global fueran más receptivos a la perspectiva ucraniana.

De ahí que el agitprop ruso esté definiendo preventivamente la visita de Kuleba como un viaje de "doblegamiento diplomático" más que como un esfuerzo por incitar a China a influir en Moscú para que reduzca sus agresivas demandas.

*** Lesia Bidochko es profesora titular de la Academia Kyiv-Mohyla (Ucrania), subdirectora del think tank Detector Media Research Center (Ucrania) y miembro del consejo editorial de la serie de libros Ukrainian Voices.

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