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La primera vez que los rusos escucharon hablar de Roman Abramovich (URSS, 1966) fue en 1998. Fue en la televisión. Alguien le llamó la "billetera de Yeltsin". Ya era millonario y cercano al entonces presidente de Rusia. ¿El problema? No había ni una sola imagen suya. Al año siguiente, según la biografía del oligarca El billionario de ningún sitio, escrita por Dominic Midgley y Chris Hutchins, un periódico ruso ofreció un millón de rublos a quien consiguiera alguna foto del magnate. Hoy hay miles, pero el halo de misterio nunca le ha abandonado.
Del dueño del Chelsea se dice que comenzó vendiendo patitos de goma en su apartamento de Moscú y muñecas en un mercadillo antes de dar el pelotazo con el petróleo. Como la mayoría de historias de milmillonarios hechos a sí mismos, la de Abramovich, huérfano desde los tres años, está plagada de mitos, leyendas e interrogantes -¿es poco amigo, solo amigo o muy amigo de Putin?-.
Lo que suele ser menos habitual es que interese escarbar 500 años atrás en su biografía. Sin embargo, es lo que está haciendo Portugal: ¿De verdad tiene sangre ibérica el magnate ruso?
Nuestros vecinos llevan meses preguntándoselo después de que la Comunidad Judía de Oporto certificara que Abramovich es descendiente de sefarditas, es decir, de judíos de la Península Ibérica. El aval le permitió obtener el pasaporte portugués que, en virtud de esa condición histórica, tiene desde abril de 2021.
Portugal abrió en 2015 un proceso similar al español para dar la nacionalidad a los descendientes de sefardíes. Ambos países buscaban con ello una especie de perdón histórico por sus expulsiones: 1492 la de España y 1497, Portugal. De hecho, coinciden los historiadores, muchos de los judíos españoles huyeron primero a Portugal.
A diferencia de España, que cerró el proceso de nacionalización de descendientes de sefardíes en 2019, Portugal lo mantiene abierto. Los requisitos también difieren. Los lusos no exigen, por ejemplo, que el demandante hable portugués. Más de 32.000 extranjeros han conseguido con este proceso el mismo pasaporte que Abramovich: el portugués.
De la historia conocida de Abramovich se sabe que sus abuelos paternos eran judíos bielorrusos afincados en Lituania. Sus abuelos maternos, ucranianos. Él nació en Saratov, al sur de Moscú, en 1966. Con tan solo tres años se quedó huérfano. Su madre falleció por una intoxicación en la sangre cuando él tenía un año. A los tres perdió a su padre por un accidente con una grúa. Se crio entre orfanatos y casas de familiares.
En su juventud, pasó por el Ejército y por un Instituto Industrial. Su vida daría un vuelco al meterse en el negocio del petróleo.
También hizo sus incursiones en política: de 1999 a 2008 fue gobernador de la remota península de Chukotka, en el estrecho de Bering, frente a la costa de Alaska.
En Europa, fue su aventura en el fútbol lo que le dio popularidad. En 2003 compró el Chelsea. Con la guerra de Ucrania y las restricciones y sanciones al capital ruso, se ha visto obligado a poner el club en venta. El gobierno británico estudia si incautar sus propiedades en Londres, incluida una mansión en Kensington Palace Gardens, valorada en 150 millones de euros.
Además, Abramovich tiene casas repartidas por todo el mundo, incluido EEUU e Israel, donde se mudó en 2018, y de cuyo país tiene pasaporte. Diez años antes, en 2008, según la BBC, Suiza le habría negado la residencia.
Entre sus ultimas apariciones públicas se encuentran las negociaciones entre Rusia y Ucrania en Turquía, tras las que el magnate habría presentado síntomas de envenenamiento. Lo sucedido, así como el papel que juega en las conversaciones, no hace sino sumar más interrogantes a su currículo.
Fiscalía y detenciones
En las indagaciones judiciales sobre cómo consiguió el pasaporte portugués en 2021 ha intervenido la Fiscalía lusa, se han producido detenciones, como la del mismo rabino de Oporto, y la polémica ha hecho alzar la voz a asociaciones internacionales de Genealogía sefardí.
EL ESPAÑOL | Porfolio ha hablado con la Comunidad Judía de Oporto, que certificó los orígenes sefarditas del ruso ahora entredicho. La institución defiende el proceso aunque pide cautela debido a la investigación. Aseguran que no pueden facilitar ninguna documentación, recordando que está depositada en los Registros correspondientes.
Los judíos de Oporto explican una serie de datos generales sobre los supuestos antepasados sefarditas de Abramovich. Tras huir de Portugal, pasaron por Holanda, Polonia y Lituania. Con este último país el oligarca, que según Forbes acumula una fortuna de 22.000 millones de dólares, guarda unas estrechas raíces. Además de abuelos lituanos, tiene el pasaporte del país báltico, miembro de la Unión Europea.
Los judíos de Oporto señalan que la familia de Abramovich huyó de Portugal y pasó por Holanda, Polonia y Lituania
Esta revista ha localizado uno de los documentos que hablan de los antepasados judíos de Abramovich. Una carta clave, según algunos de sus defensores, a la hora de probar las raíces sefarditas del oligarca.
Se trata de una misiva de un "Abramovicz" polaco, fechada en 1940, supuestamente familiar de Roman Abramovich. Es la imagen que abre este reportaje y es propiedad de la Sinagoga de Oporto.
"La carta que un pariente polaco de Abramovich escribió en 1940 a la comunidad judía de Oporto, que entonces era mayoritariamente polaca, rogándole que informara a la familia de que había llegado sano y salvo a Londres, me ha llevado a concluir que, sí, había huido de los nazis, pero difícilmente estaba libre de otro tipo de antisemitismo", señala el texto remitido por la Comunidad Judía de Oporto a esta revista.
En él, señala la Comunidad, se puede leer sobre "los orígenes de Abramovich". Está escrito por Miriam Assor, miembro de la Comunidad Judía de Lisboa y directora de The Portuguese Jewish News. Periodista y escritora, Assor es hija de un rabino histórico de Lisboa, Abraham Assor, y es autora del libro Judíos Ilustres de Portugal.
"Confieso que me complació mucho conocer el caso de Roman Abramovich. Su historia es mi historia. Es la historia de los judíos", señala el artículo que recuerda que el magnate tiene pasaporte ruso, lituano, israelí -que obtuvo en 2018- y portugués.
A su vez, el texto traza el que habría sido el viaje de los Abramovich tras su expulsión de Portugal: "La historia de Abramovich es la historia de los pogromos -saqueos y matanzas- que sufrieron los judíos en todas partes. Asesinados en Polonia y secuestrados en Lituania, en el siglo XX, para morir en Siberia -donde descansa su abuelo, Nachman Leibovich-, habían sufrido discriminación en Minsk, Poznan y Hamburgo, y antes aún en la Península Ibérica y en otros lugares, tal como había ocurrido hace dos milenios en Judá", continúa Assor.
Acusación de soborno
Las dudas sobre el origen sefardí de Abramovich surgieron en Portugal en diciembre pasado, tras conocerse que el Gobierno portugués le había otorgado la nacionalidad en virtud de la Ley de 2004 que la facilitaba a aquellos ciudadanos extranjeros que pudieran demostrar sus raíces sefarditas. Se acrecentaron cuando el opositor ruso Alexei Navalny -que sufrió un envenenamiento en 2020- acusó al oligarca de pagar sobornos para conseguir la nacionalidad portuguesa.
"Por fin ha conseguido encontrar un país donde pagar algunos sobornos y hacer algunos pagos semioficiales y oficiales para acabar en la Unión Europea (UE) y la OTAN", tuiteó Navalny.
Si bien Abramovich tiene también pasaporte de Lituania -en la OTAN y en la UE desde 2004-, el pasaporte portugués, señalan algunos expertos, se considera mucho "más atractivo".
Así las cosas, tanto el Gobierno de Portugal, en un primer momento, como la Comunidad Judía de Oporto, que había analizado la documentación de Abramovich para garantizar sus orígenes sefarditas, rechazaron de plano las acusaciones. La Comunidad Judía aseguró que Abramovich había pagado simplemente los 250 euros de tasas que cuesta el proceso.
Nombre de rabino catalán
Los judíos portugueses defensores del origen sefardita de Abramovich recuerdan que el milmillonario hace gala de su condición de judío y destacan que su nombre hebreo es Nachman ben Aharon. La autora judía Miriam Assor señala que "el nombre recuerda al del gran sabio sefardí del siglo XIII, Moses ben Nachman, conocido como Nahmánides". En este punto, aparece España.
Nacido en Gerona, Nahmánides (1194-1270) fue un ilustre rabino, el más reputado de su época, y filósofo del judaísmo de la Corona de Aragón en la Edad Media. Considerado uno de los grandes cabalistas, el Instituto de Estudios judíos de Gerona lleva su nombre. Escribió poesía y ejerció la medicina. Su nombre cristiano en catalán era Bonastruc ça Porta, también se le conocía como Ramban y fue desterrado por una fuerte disputa, delante del rey Jaume I, en la que defendió al judaísmo. Murió en Israel.
El nombre judío de Abramovich, Nachman, según ha podido comprobar esta revista, no es excesivamente común, pero tampoco muy exclusivo entre los judíos. En cualquier caso, y precisamente en Ucrania hubo otro histórico, ilustre y aún venerado rabino con ese mismo nombre: Nachman de Breslau (1772-1810).
En cuanto a la cuestión económica, los defensores de la herencia sefardí de Abramovich señalan que es "un megafilántropo", que ha donado más de 500 millones de euros "a causas judías en Rusia, Estados Unidos Gran Bretaña, Lituania, Israel, Portugal y otros lugares en los últimos 20 años".
El Museo del Holocausto de Oporto abrió sus puertas en abril de 2021, a la vez que Abramovich recibía el pasaporte portugués, y se investiga ahora si el oligarca fue un benefactor del mismo. Uno de los comisarios del Museo se habría encargado de redactar en Wikipedia la parte sefardita de la entrada de Abramovich.
A la vez que el Gobierno de Portugal se defendía el proceso realizado en la Comunidad Judía de Oporto, la Fiscalía portuguesa abrió una investigación. El pasado marzo, el rabino de Oporto, Daniel Litvak, fue detenido e interrogado por el caso. Según Europa Press y el diario portugués Público, se apunta a delitos como tráfico de influencias, falsedad documental, fraude fiscal y asociación delictiva. Insisten en la comunidad judía en que el rabino, tras declarar, fue puesto en libertad.
Mezcla ibérica
Tan solo unos meses antes, en octubre de 2021, el líder hebreo concedía una entrevista a Radio Sefarad, la radio por internet de la Federación de Comunidades Judías de España.
Preguntado por los procesos de nacionalización, el rabino desgranaba la batería de condiciones que se pide a todo aquél que quiera demandar la nacionalidad portuguesa por la vía de los antepasados sefardíes. "Tienen que demostrar su vínculo con Portugal, mostrar que son sefardíes", señalaba en la radio.
Uno de los principales problemas en el proceso, indicaba el religioso, era demostrar, precisamente, el vínculo concreto con Portugal. "En la práctica es muy difícil diferenciar entre judíos provenientes de España y Portugal, porque gran parte de los judíos de España salieron de Portugal, las comunidades judías españolas y portuguesas se mezclaron entre ellas, es muy difícil diferenciar", explicaba Daniel Litvak.
Sefarditas y asquenazís
Sefarditas, España y Portugal. Los sefarditas, los judíos de la Península Ibérica, se mezclaron entre ellos. Tras la expulsión de España en 1492 muchos huyeron a la vecina Portugal. En 1497 el gobierno luso siguió el mismo proceso.
Asquenazís. A grandes rasgos son los judíos oriundos del centro de Europa y hablaban yiddish. Con la diáspora de los sefarditas -que hablaban ladino, español antiguo-, muchas comunidades se mezclaron entre ellas.
Kevin Alan Brook es un historiador estadounidense y consultor de genealogía especializado en la diáspora sefardí en Latinoamérica, Italia y países eslavos. Ha publicado diversos libros y artículos sobre el tema, en conversación con EL ESPAÑOL | Porfolio que la primera gran parada de los judíos que huyeron de Portugal, España e Italia fue Polonia. En concreto la ciudad de Zamoc.
El ADN de Abramovich
De igual forma, explica, Ámsterdam acogió una amplia comunidad sefardí. Con estos datos, asegura que los sefardíes se mezclaron con los asquenazís, algo que, asegura "confirman los estudios genéticos".
"No puedo dar fe de la afirmación específica de Roman Abramovich de que sus antepasados son judíos portugueses que se mudaron a Hamburgo, Alemania y luego a Lituania, pero, ciertamente, es posible. Se puede decir que el 99% de asquenazís posee al menos un segmento de ADN de origen sefardí. Muy a menudo, más de uno. Por ello, es extremadamente probable que Roman Abramovich tenga ADN sefardí en alguna parte".
"Es extremadamente probable que Roman Abramovich tenga ADN sefardí en alguna parte"
Como experto en genealogía, el historiador lamenta que el caso de Abramovich se haya politizado: "Este asunto de ciertos asquenazís a los que se les concede la ciudadanía portuguesa no debería ser politizado solo porque Rusia y Ucrania están en guerra. Todo debería evaluarse caso por caso".
Señala Kevin Alan Brook que algunas familias han mantenido registros meticulosos de sus árboles genealógicos, documentando cada nacimiento, matrimonio y defunción, aunque "esa no era la norma en las familias polacas y lituanas antes de 1785". Por lo que es raro, concluye, que "existan rastros continuos de esas familias".
Precisamente en trazar esas líneas de sangre son expertos en la Sociedad Genealógica Sefardí, que preside, desde Londres, David Mendoza, un judío sefardí. Su antepasado y homónimo escapó del Tribunal de la Inquisición de Sevilla alrededor de 1700, y el último miembro conocido de la familia en Portugal fue quemado vivo en Lisboa en 1731. Él es también ciudadano portugués.
Desde Londres, la Sephardic Genalogical Society (Sociedad Genealógica Sefardí) se ha pronunciado sobre el caso Abramovich lamentando que no han visto los documentos. Por ello, han pedido "a la Comunidad Judía de Oporto que aclare el proceso de certificación que utilizaron".
En cualquier caso, señalan que es muy posible que la familia de Abramovich tenga ese origen sefardí. Aseguran que "en la mayoría de los casos, no hay evidencia genética o de archivo que lo respalde". Pero insisten, para dar rigurosidad a los procesos, la certificación de descendientes de sefarditas, debería estar en manos de genealogistas y no de comunidades judías como la de Oporto.
"Para trazar una genealogía correcta, no puede perderse ni una sola generación"
"Estamos profundamente avergonzados frente al pueblo portugués. Al igual que en España, Portugal confió la verificación de la genealogía sefardí a no genealogistas no sefardíes y fue una decisión sorprendente", ha señalado el presidente. En cualquier caso, asegura que confían en la Justicia portuguesa.
David Mendoza atiende a esta revista desde Londres. Explica que existe poca documentación de familias sefarditas en países bálticos y asegura que para trazar una genealogía correcta "no puede perderse ni una sola generación".
'Doctor Zhivago'
"Está documentado que los sefardíes habían llegado a los países bálticos años después de las expulsiones de España y Portugal", señala Mariana Montiel, profesora asociada de la Universidad de Georgia, en EEUU. Es autora de un artículo sobre Boris Pasternak, autor de Doctor Zhivago: "Según una carta del pintor Leonid Pasternak, padre de Boris Pasternak, los Pasternak descendían de Isaac Abranavel, un judío portugués procedente a su vez de una familia de Sevilla". No hay más pruebas que esa carta, pero ahí queda la posibilidad de que por las venas del Premio Nobel de Literatura corriera sangre ibérica.
En conversación con esta revista, Mariana Montiel insiste en que la clave la tiene la Comunidad Judía de Oporto. Señala Montiel, en cualquier caso, que no es en absoluto descabellado que "no haya mala fe en el proceso". Ella, afirma, maneja "documentación y estudios genealógicos que muestran la existencia de ancestros sefardíes dentro de familias askenazís".
Mientras se conoce el resultado de la investigación, el caso Abramovich, que ha dividido tanto a la sociedad portuguesa como a parte de la comunidad judía, se parece un poco a la del autor de Doctor Zhivago. De momento, documentalmente, solo la carta de un familiar le conecta con la Península Ibérica. Más misterio para la leyenda del milmillonario ruso.