El gallego detenido por estafa en la venta online de mascarillas se defiende en un vídeo
El joven vigués defiende que su negocio es "completamente legal" y niega cualquier tipo de estafa en las ventas realizadas a través de su tienda online
26 abril, 2020 17:08"No me merezco esto". Así de tajante ha sido el joven vigués de 26 años detenido por presuntamente haber estafado más de 100.000 a través de la venta online de mascarillas a residencias de ancianos, sanitarios y particulares.
Este joven gallego, después de los hechos dados a conocer en la jornada de ayer por la Guardia Civil, ha subido un vídeo a la red social Instagram para defenderse del delito de estafa continuada que se le imputa en base a los resultados obtenidos de una investigación llevada a cabo por la Guardia Civil a raíz de una denuncia interpuesta por una residencia de mayores de Burgos. Los agentes destaparon un "entramado virtual" creado por el ahora detenido que, al margen de la tienda online, tiene un canal de Youtube sobre coches.
"Tengo una empresa, me dedico al comercio internacional. Nunca expliqué de qué va mi empresa porque no procede. Con la empresa compramos producto a un país y lo importamos a otro, en este caso de China a España", explica este joven sobre su negocio "completamente legal", en el que vendía mascarillas y guantes.
"Hicimos mucho bien a los españoles que no podían ir a comprar una mascarilla porque estaban agotadas en la farmacias. Tengo emails de clientes dándonos las gracias porque consiguieron un producto que no daban conseguido de otra manera", añade este gallego, quien asegura ser una "víctima" de los medios de comunicación.
Asegura que no hay estafa
Este joven ha asegurado que "no hay estafa" detrás de su negocio: "Los clientes en todo momento tuvieron el link de seguimiento de su pedido. El plazo de entrega era de 5 a 15 días, que es lo normal en envíos express de China".
Sin embargo, reconoce que los pedidos comenzaron a ralentizarse a medida que se iba saturando el mercado debido a la crisis del coronavirus. "En el momento que vimos que se ralentizaba, cerramos la web. No queríamos meternos en un lío", explica este vigués, quien señala que, debido a la saturación del mercado, pudo haber pedidos que se retrasaron hasta un mes.
Al margen de estas explicaciones sobre los hechos, este joven considera que "no es justo" la publicación de imágenes sobre vivienda. "Antes que el derecho a la información está el derecho a mi privacidad", afirma antes de anunciar, vía redes sociales, que ha denunciado a la Guardia Civil por "atentar" contra su privacidad.