¿Cuáles son las combinaciones familiares permitidas en las reuniones navideñas en Galicia?

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¿Puede venir la abuela a cenar a casa? ¿Y los tíos? ¿Qué ocurre con los primos? Estas son solo algunas de las preguntas que muchos gallegos se llevan haciendo estas últimas semanas en las que los preparativos de esta atípica Navidad son muy comentados entre todas las familias.

Está claro que estas serán una fiestas navideñas diferentes. Unas fiestas en las que los abrazos se darán en la distancia y en las que las cenas y comidas familiares serán muy reducidas. Atrás quedan las multitudinaria cenas de reencuentro con todos los miembros de la familia (a algunos puede que sea la única vez que los veamos en todo el año). Pero este tipo de celebraciones tendrán que posponerse: el coronavirus ha obligado a cambiar nuestros planes navideños.

La Xunta de Galicia daba a conocer esta mañana el plan especifico de actuación en Navidad, que recoge todas aquellas recomendaciones y medidas a seguir entre los días 23 de diciembre y 6 de enero. Durante este periodo son habituales las reuniones familiares y, para evitar una mayor incidencia del virus, Sanidad aconseja que estos encuentros se limiten a una unidad familiar y, si no, como mucho a dos. En caso que sean más de dos unidades familiares, la Xunta fija un límite máximo de seis personas adultas (los niños de menos de diez años no computan).

Con estas pautas sobre la mesa, es lógico que todavía haya quien no esté seguro de con quién va a poder compartir mesa estas fiestas navideñas. Por ello, para tratar de aclarar en la medida de lo posible estas dudas sobre los límites en las comidas y cenas de las próximas fiestas, hemos realizado una serie de combinaciones familiares que pueden servirnos de referencia. Como se suele decir, cada familia es un mundo, pero seguro que la tuya puede llegar a enmarcarse en alguno de estos supuestos.

Antes de empezar a poner ejemplos, veamos: ¿Qué es un una unidad familiar? Para aclarar posibles dudas sobre quienes la conforman, decir que están formadas por aquellas personas que viven juntas en la misma vivienda; es decir desayunan, comen, cenan y duermen bajo el mismo techo. Por ejemplo, si uno de los hijos vive fuera del domicilio el resto de año, se considera otra unidad familiar.

Una unidad familiar: sin límites

Entonces, si se recomienda una única unidad familiar, ¿con quién podríamos compartir mesa? Pues básicamente podrían comer juntas con aquellas personas que viven bajo el mismo techo; es decir los denominados convivientes. En este caso la combinación dependerá de aquellas personas que vivan juntas, ya sea pareja, padres con hijos, abuelos… En caso de que se trata de personas que viven juntas todo el año, la Xunta no impone límites a la reunión.

Por ejemplo, si en una misma casa vive un matrimonio con sus cuatro hijos y el abuelo, todos ellos podrán celebrar la navidad juntos sin ningún tipo de restricción, ya que conforman una única unidad familiar.

Dos unidades familiares: un matrimonio y su hijo independizado

¿Qué ocurre si no se puede seguir la recomendación de un única unidad familiar? En este caso, la Xunta recomienda no superar el máximo de dos unidades familiares. Para entenderlo mejor, pongamos casos prácticos de este supuesto para saber qué combinaciones familiares estarían permitidas y así puedas comprobar si alguna de ellas se ajusta a tu situación personal.

En el caso de dos unidades familiares, podrían cenar o comer juntas, por ejemplo, un matrimonio con su hijo/a y la pareja de este(que viven en otro domicilio). En caso de que el joven matrimonio tenga hijos menores de 10 años, estos no cuentan a la hora de hacer el computo global. ¿Y si son varios hermanos? En caso de que el matrimonio más mayor tuviese más hijos y estos no viviesen en la vivienda familiar, estos contarían como una tercera unidad familiar. Este último caso, según las recomendaciones de la Xunta, ya no se recomendaría.

Y si también viene la abuela: no más de seis personas

Entonces… ¿no se pueden llegar a juntar tres unidades familiares? La Xunta contempla una tercera opción, en caso de que tenga que romperse ese máximo de dos unidades familiares: se fija un máximo de seis personas. Este último supuesto está pensado para que aquellas personas mayores que vivan solas no queden excluidas y puedan reunirse con hasta otras dos unidades familiares (sin superar los seis adultos), pues esa persona ya conforma una unidad familia por si misma.

Siguiendo este tercer supuesto, estarían permitidas combinaciones familiares conformadas, por ejemplo, por un abuelo, dos parejas y sus respectivos hijos menores de 10 años; o una abuela, un matrimonio y el nieto (ya independizado junto a su pareja).

¿Cuál es tu situación? ¿Encaja en alguna de estas combinaciones? Sea una u otra, estas navidades lo que debe imperar en nuestras reuniones, sea de una o dos unidades familiares, es la "prudencia".