Por poder podríamos tomar las uvas mirando para la pantalla de cualquier teléfono móvil que da con precisión las horas, los cuartos… Pero es indiscutible que la tradición manda y que la mayoría de los gallegos elegirán tomarse las doce uvas a cargo del soniquete de la Berenguela.

Y es que el reloj de la Catedral de Santiago de Compostela es la banda sonora de la ciudad, uno de los tesoros de la Basílica picheleira que marca el ritmo del día a día en la capital de Galicia.

Si ustedes quieren conocer la historia de la Torre de la Berenguela y del ferrolano Andrés Antelo, autor del actual reloj, les recomendamos encarecidamente que lean el artículo de Ivan Fernández Amil, en el que descubrirán datos bien curiosos del hombre que hizo alguno de los relojes más famosos de Galicia. Pero como la actualidad manda en este caso nos situamos en el presente. 

Pese al aplazamiento de la celebración musical prevista por el Concello hay una tradición que se repetirá pase lo que pase. Eso sí, siempre y cuando la Berenguela esté en perfecto estado de revista para dar las doce campanadas.

Fuente: Oscar Rey

Durante todo el año un equipo de mantenimiento experto en maquinaria relojera está comprobando día a día el correcto funcionamiento del reloj de la Berenguela. Un reloj al que es necesario dar cuerda cada día con una enorme manivela, engrasarlo de forma periódica o vigilar y equilibrar los contrapesos. Y no crean que esto es suficiente con dejarlo preparado por la tarde para que a las doce suenen a la perfección las campanadas ya que esa misma noche tiene que haber una persona encargada de comprobar que todo vaya sobre ruedas.

Este año le ha tocado el turno a Oscar Rey Casais (Cuntis, 1977) un empleado de la empresa que vigila la seguridad de la Catedral y que, en este caso, trabajará la noche del 31 de diciembre al 1 de enero, sin perder ojo a la Berenguela.

Charlamos con el protagonista…

Óscar ¿Qué supone para ti trabajar una noche como esta?

Al final trabajando en el mundo de la seguridad te acostumbras a trabajar cualquier noche del año pero es cierto que es una noche especial. Llevo 10 años trabajando en la Catedral y aunque ya forma parte de mi vida es verdad que también es un honor poder hacer este trabajo la noche de Fin de Año y estar pendiente de que el reloj esté perfecto para dar las campanadas. Junto a mis compañeros de turno, sabemos que es una noche importante. 

La verdad es que aunque el trabajo de seguridad es vital en cualquier sitio si que trabajar en la Catedral tiene un punto extra, muchas veces lo tomamos como algo rutinario pero otras te paras a pensar y te das cuenta de que es un privilegio trabajar en ese entorno que es Patrimonio de la Humanidad.

¿En qué consiste tu trabajo exactamente la noche del 31 de diciembre?

Fuente: Oscar Rey

La empresa que lleva el mantenimiento del reloj trabaja durante toda la semana pero los fines de semana y festivos los encargados de comprobar que el funcionamiento sea el correcto somos los empleados de la empresa de seguridad, siempre siguiendo las directrices de los técnicos expertos en mantenimiento, claro. 

Gracias al Señor Antonio, el antiguo relojero, aprendimos poco a poco, el nos iba dando sus trucos, nos enseñaba en qué teníamos que fijarnos, cómo había que engrasar la maquinaria…

El 31 tendré que estar pendiente de eso y también, ya que estarán los compañeros de la Televisión de Galicia, hay que supervisar el tema de la colocación de la cámara, la sonorización de la campana…

¿Y hay algo que tengas que vigilar en especial?

A la Berenguela le afecta sobre todo la humedad, el clima. Por tanto, esa noche hay que tener muy en cuenta esas condiciones climatológicas y ver que no hagan ninguna interferencia ya que es un mecanismo metálico, sensible. Tenemos que estar pendientes de que ni la temperatura ni la humedad produzcan variaciones y pueda adelantar o atrasar los contrapesos. Eso fundamentalmente es lo que hay que tener bajo control.

Fuente: Oscar Rey

Los lectores se preguntarán si puedes comerte las uvas mientras vigilas…

No, en el momento de los cuartos y las campanadas toda mi atención está puesta en el trabajo, como tiene que ser. Yo desde que entro en mi turno de noche ya estoy puesto con la atención en mi función. Después ya hay tiempo para comer las uvas, que normalmente los trabajadores de la TVG me reservan un saquito para que pueda entrar en el año como manda la tradición.

Aunque esta sea la noche más especial, vigilar un lugar como la Catedral es un trabajo que llama la atención…

Puede ser, pero es un trabajo que consiste fundamentalmente en vigilar que todo esté bien. Nosotros normalmente hacemos rondas de control por todos los recovecos de la Catedral y controlamos la seguridad desde una sala de cámaras. En cada turno, tanto de noche como de mañana o de tarde controlamos una y otra vez que todo vaya como tiene que ir.

Foto: Ana Gayoso

Cuenta la leyenda que, a veces, la Berenguela da 13 campanadas y entonces el demonio ronda por la Catedral ¿Qué hay de cierto en esto?

Nada de eso, ninguna superstición más allá de las leyendas que se cuentan… Tengo que decir que en general mi trabajo y el de todos mis compañeros es muy tranquilo, en cuanto a esas cosas se refiere. Como mucho, alguna vez hemos tenido que desalojar a alguno que intentaba quedarse a pasar la noche dentro de la Catedral, por vivir la experiencia.

Estamos todo el año trabajando, en especial este Año Santo y en 2022 con la prolongación, sobre todo poniendo hincapié en que se cumplan todos los protocolos de seguridad, aforo… 2021 ha sido muy bueno en cuanto a visitantes, no esperábamos que llegasen tantos y ojalá que 2022 sea igual de bueno o mejor.