Concentración en Monte Alto esta martes.
Dos de los okupas de Monte Alto, en A Coruña, abandonan el narcopiso ante la presión vecinal
Actualización: Los okupas que quedaron dentro del edificio lo han abandonado finalmente durante la madrugada. Ya no queda nadie dentro
6 febrero, 2024 20:56- ACTUALIZACIÓN (07/02/24): Los okupas que quedaban en el narcopiso de Monte Alto, en A Coruña, lo abandonan de madrugada
Los vecinos de Monte Alto han logrado su objetivo. Dos de los okupas del número 5 de la calle Washington han abandonado de forma voluntaria el edificio. Pero otros tres se resisten a liberar el inmueble. Residentes del barrio se congregaron esta tarde en la plaza de San José para celebrar una cacerolada pacífica en contra del incremento de la inseguridad en la zona. Sin embargo, la tensión fue en aumento a medida que pasaron las horas y los vecinos llegaron a tirar abajo la puerta del edificio a base de patadas con el objetivo de echar con sus propias manos a los okupas. Algo que la policía impidió.
En la zona existen cuatro supuestos narcopisos y el asaltado hoy por los vecinos contaba con 5 okupas en su interior, según ha podido saber Quincemil. Dos de ellos han accedido a irse del inmueble de manera voluntaria y han sido trasladados en un coche patrulla, pero los tres restantes se niegan a salir del narcopiso. Estos últimos estarían generando momentos de tensión lanzando objetos a los vecinos del bloque contiguo al número 5 de la calle Washington.
Los vecinos siguen luchando para que la totalidad de los okupas abandonen el barrio hoy. Sin embargo, no parece estar siendo tarea fácil. En última instancia, los residentes de Monte Alto aceptaron que las tres personas que todavía permanecen en el interior abandonen el piso mañana siempre y cuando la Policía Nacional mantengan una patrulla en la puerta del edificio toda la noche para evitar sorpresas.
Los manifestantes han confirmado a Quincemil que en otras ocasiones varios habituales del narcopiso se pusieron a romper portales y causar desperfectos en la zona. Por ello, no se fían de la palabra de estos residentes ilegales.
