El transbordador espacial gallego que recorría las romerías pero nunca llegó al espacio
La historia del emblemático bar en una cabina de avión que circuló por las fiestas gallegas hasta establecerse para siempre en Barro
29 agosto, 2021 06:00El 12 de abril de 1981 la NASA ponía en órbita el primer transbordador espacial de la historia de los Estados Unidos de América, el Columbia. La nave regresaba a la tierra dos días más tarde, tras finalizar una misión que fue un éxito sin precedentes, y que abría el camino a una nueva etapa en la exploración espacial. Tras treinta años de servicio, el 8 de julio de 2011, se producía el último viaje de un transbordador norteamericano, con el último vuelo del Atlantis. La NASA jubilaba así una de sus mayores aportaciones a la Humanidad. Mientras la especie humana daba nuevos pasos en el espacio, en Galicia tres paisanos decidieron que no iban a ser menos que los norteamericanos, y a principios de los años 80 construyeron el primer transbordador espacial gallego, un transbordador que nunca viajó al espacio, ya que fue construido para el uso y disfrute de sus vecinos convirtiéndose, posiblemente, en el único transbordador espacial de la historia en el que se sirvieron cañas y vino del país.
A principios de la década de 1980, tres vecinos de Barro, un municipio de la provincia de Pontevedra, se encontraban de viaje por España junto a sus familias. En una de las localidades que estaban visitando descubrieron un curioso bar instalado dentro de un auténtico avión. Cuando volvieron a Galicia comenzaron a pensar en hacer lo mismo en su pueblo, y no pararon hasta conseguirlo.
Así que, tras darle muchas vueltas, comenzaron la construcción de su avión particular, aunque a mí me parece más un transbordador espacial.
En los talleres de estos emprendedores comenzó el trabajo de corte y plegado de chapa galvanizada para conformar un espectacular fuselaje que, eso sí, nunca podría levantarse del suelo por sus propios medios.
El avión/transbordador era un gran puzle que se montaba y desmontaba pieza a pieza. No tenía un lugar fijo de instalación y en poco tiempo se convirtió en un éxito sin precedentes. Su estreno en sociedad se produjo, como no, en la fiesta más importante del Municipio, “A festa do Viño” de Barro, y desde aquel día ya no pararon de trabajar con su original bar, al que llamaron, en un alarde de originalidad, “Bar O Avión”.
El negocio iba viento en popa y eran llamados de algunas de las fiestas más concurridas de Galicia: El Apóstol de Santiago de Compostela, el Carmen de Marín, la Peregrina de Pontevedra… y allí llegaban con su avión desmontado en piezas para ponerlo en pie donde fuera necesario. El armazón de chapa galvanizada se montaba pieza a pieza, una a una, y en su interior se instalaban las sillas, mesas y barra correspondientes. Una vez finalizado el evento, el fuselaje era desmontado y retirado de nuevo.
Pero aquella aventura acabó desinflándose, entre otras cosas, por la complicación que suponía su montaje y traslado de un lugar a otro, y acabaron instalándolo de manera permanente, sobre pilares, en la parcela en la que se encuentra en la actualidad.
Pero ese no fue el final del transbordador, todo lo contrario. Barro pasó a tener un bar único en el mundo y, el éxito fue total. Tras diez años sin parar de trabajar decidieron que era momento de abandonar aquel sueño, ya que les restaba tiempo para atender sus otros negocios. Cerraron el establecimiento y vendieron parcela y avión a un ilusionado vecino que quería continuar con el bar, pero éste nunca llegó a reabrirlo.
Y la mayoría se olvidó de él.
Hasta que hace un par de años un famoso youtuber grabó un video de su visita a este peculiar avión, que puedes ver aquí arriba, y que en la actualidad lleva más de 2 millones de visualizaciones, poniendo de nuevo en boca de todos esta increíble historia.
26 años han pasado ya desde su cierre y allí sigue, oxidándose, aunque pagando su correspondiente IBI, a pesar de que se encuentra en estado ruinoso, es irrecuperable y además es peligroso acercarse a él. El ayuntamiento ha intentado en varias ocasiones que se adecentase para evitar accidentes, pero sin éxito.
Cuando a principios de los años 70 el ingeniero norteamericano Maxime Faget diseñó para la NASA el primer transbordador espacial de la historia, jamás imaginó que tres gallegos copiarían su diseño para el que seguramente sea el único bar del mundo en el interior de un uno de ellos: el “Bar O Avión”.
Historias de la Historia…
Iván Fernández Amil. Top Inspira LinkedIn. Storyteller. Jefe de Compras.
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Referencias:
- es.wikipedia.org
- lavozdegalicia.es
- espanabizarra.tumblr.com
- diariodepontevedra.es
- rutasboavista.es
- youtube.com
- traveler.es
- manuelc2005.blogspot.com
- flickr.com
- barro.es