Alejando Malaspina, el aventurero que dio la vuelta al mundo y acabó prisionero en A Coruña
La historia de uno de los más célebres prisioneros que ha mantenido la ciudad de A Coruña y Galicia.
20 diciembre, 2020 06:00El 30 de julio de 1789 partía de Cádiz una expedición que es comparada con las de Cook o Magallanes y Elcano. Financiada por la Corona Española, intentaría dar la vuelta al mundo en busca del conocimiento científico y político y sería recordada como la gran Expedición de la Ilustración Española. Fue un éxito histórico, pero debido a las intrigas palaciegas, todo lo relacionado con ella fue incautado, olvidado y escondido hasta que en 1885 salió a la luz recibiendo el reconocimiento que se merecía. Su gran promotor sería acusado de alta traición y acabaría con sus huesos durante años en una de las prisiones más inexpugnables del mundo, la prisión del Castillo de San Antón en A Coruña. Esta es la historia de aquel prisionero y de su histórica Expedición: Alejandro Malaspina.
Alessandro Malaspina nacía en la localidad italiana de Mulazzo el 5 de noviembre de 1754. Hijo de nobles italianos, a los ocho años se trasladaría a Palermo, más tarde a Roma y finalmente a Malta. En 1774 ingresaba en Cádiz en la Marina Real Española, en donde comenzaría una carrera meteórica gracias a su valentía ya arrojo en varias acciones militares contra piratas y británicos.
En 1788 ya había dado la vuelta al mundo y decide proponer al ministro Antonio Valdés, junto a José de Bustamante, un viaje político-científico alrededor del mundo, con el fin de visitar las posesiones de la Corona Española en Ultramar y las Indias, así como otros territorios de Asia, América y Oceanía. Un mes después, la propuesta era aprobada por el Rey Carlos III.
Con la bendición de la Corona, no se reparó en gastos. Se construyeron dos corbetas específicas para la expedición, la Descubierta y la Atrevida, con la mejor equipación disponible de la época, se contrató a las mejores mentes científicas del momento (dibujantes, cartógrafos, botánicos, antropólogos…) y a una tripulación acorde. Iban a dar la vuelta al mundo en nombre de su país, así que necesitaban a los mejores.
El 21 de septiembre de 1794, tras cinco años de travesía, la expedición regresaba a Cádiz, donde eran recibidos como héroes. A pesar de no conseguir dar la vuelta al mundo, había sido un éxito, convirtiéndose en un viaje sin precedentes en la historia de España y, probablemente, del mundo.
Se realizaron observaciones astronómicas, etnológicas, lingüísticas, botánicas, zoológicas y cartográficas. Se trazó un mapa del Imperio Español, se dibujaron cartas marítimas usadas hasta hace muy poco para la navegación en América y se descubrieron 357 nuevas especies de aves y 124 de peces… Además trajeron a España animales, muestras y semillas de 14.000 plantas. La mayor parte de los fondos recopilados se pueden encontrar en la actualidad en el Museo Naval de Madrid, el Real Observatorio de la Armada, en el Real Jardín Botánico y en el Museo de Ciencias Naturales de Cádiz.
En el informe que Malaspina presentó, conocido como “Viaje político-científico alrededor del mundo” se incluía un informe confidencial en el que se mostraba muy crítico con las instituciones coloniales españolas y se declaraba a favor de conceder mayor autonomía a las posesiones de Ultramar en el Pacífico. Este informe y el éxito de la expedición no fue bien recibido por todo el mundo. Manuel Godoy, Primer Ministro del débil Rey Carlos IV bloqueó su publicación y, además, no veía con buenos ojos el ascenso del italiano, lo que provocó que entre ambos surgiera una gran enemistad que acabaría con Malaspina formando parte de un complot para derrocar al español y que éste acabaría descubriendo.
El 23 de noviembre de 1795 Alejandro era arrestado en su casa de Buenavista en Madrid. El héroe ahora era acusado de traición y, tras un dudoso juicio, el 20 de abril de 1796, era condenado a una pena de diez años por revolucionario y conspirador, pena que cumpliría en la prisión del Castillo de San Antón, en A Coruña, una fortaleza construida en el Siglo XVI para defender la ciudad y que había sido convertida en prisión en el Siglo XVIII.
Los materiales, informes, dibujos, grabados… de la Expedición, se dispersaron y sepultaron en los archivos, convirtiéndose en documentos prohibidos y proscritos.
Durante su cautiverio en A Coruña, Malaspina escribió varios ensayos sobre estética, economía o literatura y mantuvo correspondencia con importantes miembros de la política europea. No llegaría a cumplir la totalidad de su condena ya que, gracias al interés y las presiones de Napoleón Bonaparte, su pena fue conmutada por el destierro a La Toscana, en donde fue recibido con todos los honores en 1803.
Allí retomaría la actividad política hasta que el 9 de abril de 1810 moría en su residencia en Pontrémoli de un infarto: “A las 10 de la noche dejó de vivir el docto y célebre señor Alejandro Malaspina de Mulazzo” publicaba la Gazzetta di Genova.
Toda la documentación de su expedición estuvo perdida durante casi 100 años hasta que, en 1885, el Teniente de Navío Pedro Novo y Colson la publica bajo el nombre “Viaje político-científico alrededor del mundo de las corbetas Descubierta y atrevida al mando de los capitanes de navío D. Alejandro Malaspina y D. Jose Bustamante y Guerra desde 1789 a 1794”.
Hasta el siglo XX la importancia en la historia de la Expedición Malaspina, cuyos logros superaron a las grandes expediciones inglesas y francesas, no fue apreciada en toda su magnitud.
En la actualidad es considerada la cumbre de la Ilustración Española y en reconocimiento y homenaje a su aportación, varias instituciones españolas pusieron en marcha en el año 2010 una gran expedición con su nombre para el fomento de las Ciencias Marinas, que daría la vuelta al mundo a bordo de los buques Hespérides y Sarmiento de Gamboa, y en la que se aunó la investigación y la formación de más de 400 científicos.
El Castillo de San Antón, la cárcel en la que Malaspina estuvo recluido, siguió usándose como prisión y fue cedida al Ayuntamiento de A Coruña en 1960. Fue declarado Monumento Histórico Artístico en 1949 y Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento en 1994. Desde 1968 alberga el Museo Arqueológico e Histórico de A Coruña.
El diario de Malaspina y todos los dibujos, mapas y observaciones realizados durante la expedición, están disponibles para su consulta en la Biblioteca Nacional de España y en la Biblioteca Virtual del Ministerio de Defensa.
Historias de la Historia…
Iván Fernández Amil. Top Inspira LinkedIn 2019. Storyteller. Jefe de Compras.
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Referencias:
- es.wikipedia.org
- lavozdegalicia.es
- laopinioncoruna.es
- thisistherealspain.com
- mcnbiografias.com
- nationalgeographic.com
- fbbva.es
- sge.org
- ecured.cu
- memoriachilena.gob.cl
- bne.es
- lavanguardia.com