Adrián Lapeña compareció este miércoles ante los medios de comunicación antes del entrenamiento. El central valoró el buen momento que vive el equipo y explicó sus sensaciones tras ser suplente en las últimas semanas. El futbolista también reconoció que el equipo solo tiene la mente en el partido del fin de semana ante el Badajoz y no mira mucho más allá.

Sobre sus últimas suplencias, Adrián aseguró que "es algo normal en el mundo del fútbol. Es cierto que desde mi llegada al club he sido titular. El entrenador es el que decide a quien poner pero mi actitud es la misma, juegue o no. Entreno siempre igual para que el míster decida y siempre intento estar con máxima concentración".

El futbolista reconoció que el equipo se quitó un peso de encima tras ganar en Talavera. El Dépor acumulaba dos meses sin ganar lejos de Riazor. "Creo que estamos en un momento muy bueno. Necesitábamos la victoria fuera para recuperar esa confianza y la sensación de poder ganar en cualquier campo. En casa con el empuje de nuestra gente es más sencillo pero ese triunfo fuera nos da un poco de liberación".

Lapeña es consciente de que este año hay más igualdad en la categoría y más equipos optan al ascenso. "Este año los equipos son de mayor calidad que el año pasado. Eso provoca que todos perdamos más puntos y provoca que la clasificación se apriete. El año pasado la cosa estaba entre nosotros y el Racing. Sabemos que este año la exigencia es el doble y hace que el nivel del equipo también suba".

Esa igualdad provoca que cada punto valga su peso en oro. "Todo lo que no sea perder en la segunda vuelta es importante. Lógicamente es mejor de tres en tres pero tenemos enfrente buenos rivales con sus objetivos y todos aprietan más los dientes en la segunda vuelta. Salimos a ganar pero en la cabeza tiene que estar el no perder".

Este sábado visita el estadio de Riazor el Badajoz, un equipo que llega con Gorka Santamaría en sus filas. Lapeña aseguró que "no he hablado con él pero siempre es emotivo para nosotros recibir la visita de un compañero que hasta hace nada estaba aquí, aunque lo importante para nosotros es ganar. El partido de ida fue un partido en el que no nos encontramos en ningún momento. . No plasmamos en el campo lo que veníamos haciendo. Nos quedamos con diez y sufrimos el doble y en el vestuario fue un golpe duro pero sabiendo que no fue nuestro día. Espero que en Riazor con la confianza que tenemos, creo que tenemos la confianza para desarrollar el juego que nos gusta".

El equipo jugará de nuevo en casa tras dos salidas consecutivas y el objetivo será prolongar la buena racha de resultados en Riazor.