El Liceo ha cosechado un nuevo éxito que agranda todavía más su leyenda, tras la conquista de la OK Liga esta temporada. El conjunto verdiblanco suma así 43 títulos en sus 50 años de historia, unos datos al alcance de muy pocos clubes en el mundo del deporte.

Para conocer los secretos de este éxito, nada mejor que hablar con dos jugadores insignia del club y nacidos y criados en A Coruña: Dava Torres y César Carballeira. Ambos nos explican las claves de la temporada, su relación de amistad y el ADN de un club que no se cansa de hacer historia.

¿Qué os ha aportado la formación en el Liceo en vuestra carrera?

Dava Torres: Me formé también en otros clubes que me aportaron cosas buenas, pero el Liceo me dio un gen diferente en la competitividad y en la garra que tienen los liceístas. Los coruñeses nos sentimos liceístas y estamos acostumbrados a superar las adversidades.

César Carballeira: Soy un afortunado porque empecé con tres años en el Liceo. Aunque estuve fuera dos años, el sentimiento liceísta y ese gen es lo que me ayudó a ser quien soy a día de hoy. También es importante el carácter coruñés, a la gente que viene al equipo le inculcamos este carácter y el gen liceísta ganador y en una semana son un coruñés más.

¿Cómo diríais que es el ADN del Liceo?

Dava Torres: Es el ADN de un club luchador, de un club competitivo que se crece ante las adversidades, que se acerca a las dificultades y las afronta como un reto, competitivo hasta el final.

César Carballeira: El ADN liceísta es ganador, no nos rendimos hasta el final. En las semifinales se nos complicó el partido y ahí se vio. Es muy difícil para un deportista estar cada dos semanas fuera de casa y coger un avión. Eso juega en nuestra contra, pero salimos muy bien de las dificultades y a todo le sacamos el lado positivo.

Dava Torres celebrando (Foto: Cedida)

¿Cuáles han sido la clave o claves del éxito de esta temporada?

Dava Torres: Han sido varias. Una es el trabajo que venimos haciendo con el staff y con el grupo de jugadores. Hemos dado un paso más allá. Nos pusimos todos a disposición del grupo para hacerlo mas fuerte y Copa hizo un gran trabajo. Ha sido un orgullo formar parte de este grupo, sobre todo a final de temporada que pudimos estar todos, ya que este año por covid o por lesiones no pudimos.

César Carballeira: La clave del éxito fue el equipo. Si había lesiones, cuando uno no podía estaba el otro. Se ve como jugamos en la pista y como nos llevamos fuera. Otra clave fue el entrenador que tenemos, no es por hacerle la pelota (ríe). Todo lo que dijo antes del partido lo clavó y lo dije el acabar.

¿Esperabais un éxito así a principio de temporada?

Dava Torres: Yo creo que todos teníamos la confianza de que podíamos ganar algo grande. Tras el titulo que ganamos el año pasado, con los fichajes de Álex y Burgui dimos un paso adelante. Ganamos la Supercopa y en el vestuario veíamos que íbamos a poder hacer algo serio. La confianza de dejar a un lado lo individual por el grupo hizo que se diera este éxito.

César Carballeira: Sabíamos que era difícil, que en una liga a playoff puede pasar cualquier cosa, pero a todos nos preguntaron a principio de año y sabíamos todos que era la liga. La teníamos entre ceja y ceja y lo conseguimos.

¿Qué esperáis de la próxima temporada?

Dava Torres: El año que viene formaremos un gran grupo, mantendremos una buena base de jugadores y del staff. Transmitiremos el ADN Liceo a los que vengan para sacar nuestra mejor versión. Tenemos que ser humildes con el triunfo, pero estar seguros de que volveremos a luchar por los títulos.

César Carballeira: El objetivo del Liceo es estar peleando por todos los títulos. Ahora toca reestructurar el equipo, siempre lo hacemos y siempre peleamos por todo y damos guerra.

César Carballeira en una jugada (Foto: Cedida)

Sois amigos, compañeros y habéis sido rivales, ¿cómo es vuestra relación?

Dava Torres: Nuestra relación es de amistad desde que somos pequeños. Compartir este éxito con un amigo tiene valor doble. Ambos hemos vivido algo muy bonito y hemos compartido el éxito con la ciudad. Como rival, César era duro, pero no quiero sacar este tema que se va a picar (ríe). Es mucho mejor jugar juntos.

César Carballeira: Nos conocemos desde hace años, jugamos en categorías inferiores y me entrenó su hermano Tito. Cuando me fui a Reus hablábamos cada semana de volver. Como rivales siempre es complicado enfrentarte a un amigo, cada uno defendía unos colores y lo que pasa en la pista se queda en la pista. Tenerlo ahora en el equipo me ayuda mucho, por ejemplo cuando tengo un momento de bajón, es la primera persona con la que hablo. Todos los días hablamos, buscamos una solución para los malos momentos y da gusto tener una persona en la que confiar. La verdad es que es una suerte tener un amigo como Dava.